CAPITULO 2

¡Lucesitas! Muchas gracias por regresar y por la espera, tenerlos aquí es cómo un regalo para mí. Quería recordarles, para evitar malos entendidos más que nada, que sólo me permito indagar en estos temas para darle voz a la historia. Comprendo que algunos pensamientos de los personajes o fragmentos de la historia puedan ser incómodos o contrariados a la opinión personal del lector, cómo es el caso de la religión y el fanatismo al mismo, pero necesito que también comprendan que sólo son las formas de pensar de los personajes, y para crear cierto ambiente, el escritor muchas veces debe tomar estos riesgos. He decidido tomar este  en especial porque este proyecto es muy importante para mí y quiero plasmarlo tal y cómo está en mi cabeza. Créanme que hago ésto sólo por amor a lo que hago. No promuevo nada y tampoco busco poner en tela de juicio los siguientes temas. 
 

Les prometo hacer mi mejor esfuerzo para recalcar esto con mucho cuidado y, por favor, tengan en cuenta que no quiero ofender en ningún sentido a nadie, por lo tanto, también les ruego respeto. Les suplico que me tengan paciencia con el tema (religión), es muy complejo, así que les pido una disculpa si algo les parece incoherente o exagerado. Si tienen alguna duda no duden en consultarme.
 

También quiero aclarar algo aquí respecto a las fechas que se presentarán en cada principio de cada capítulo y que podrián resultar un poco confusas... Lo haré de la mejor manera posible. Verán, contaré desde ambas perspectivas, pero, cuando lo haga en el tiempo de Connie, nos situaremos en el pasado, ¿bien? 5 meses antes de que Chris y los demás sepan de su existencia. Contaré su experiencia hasta llegar al punto donde Chris está ahora. Lo que se narre con Chris es lo que está ocurriendo en presente en la historia. Mientras tanto, Connie pasará muchas cosas antes de llegar al momento donde Evan la descubre y le cuenta a Chris. Ambas situaciones no pasan al mismo tiempo, ¿vale? Lo que narrará ella lo empezará a vivir 6 meses antes de lo que pasó en el presagio. Es el recorrido y se explicarán los porqués Evan la encontró en el incendio donde la secuestraron, pero desde su propio principio. Espero haya podido ser clara, aún así tienen la libertad de hacer preguntas.
 

Te agradezco infinitamente tu apoyo. ❤️ 
 

Soy Dany ❤️ :)
 

Junio 1, 2019.

Hamburgo/Alemania.

Connie.

 

— Ammm, ¿Corina?

— Ammm... no, muy forzado.

— Bueno... ¿Y qué opinas de Cornelia?

No puedo evitar reir después de escuchar eso. Los ojos del chico que se encuentra a mi lado de pronto me miran  con incredulidad, pero el brillo también en ellos hace destacar un vestigio que lo hace lucir divertido. Me regala también un ceño fruncido, presumiendo genuina confusión.

Me encojo de hombros, antes de responder; — Que el señor me libre. Ese está muy feo, sin ofender a las Cornelias.

Suspira y asiente antes de impulsarse hacia arriba en el columpio. Su cabello castaño vuela en el acto, quedando un poco desordenado después sobre su frente.

— Bien, entonces... Co-Co... ¿Coraline?

— ¡Esa es de una película!

— ¿Y qué? Quizás a tus cobardes padres les gustaba y por eso te pusieron...—

— Connor... no. Ya date por vencido.

Hace un puchero para fingir que está enojado, pero más bien sólo logra lucir más gracioso cómo un niño berrinchudo. Aunque la realidad no está muy alejada de esa comparación, ya que Connor Friedman es el chico más infantil e impertinente que he conocido hasta ahora, pero también es muy gracioso y puede encantar a cualquiera con sus ocurrencias. Creo que por eso es que hemos llegado a ser tan buenos amigos, apesar de que él es dos años mayor que yo. Nada ha impedido que nos llevemos bien y compartamos muchas cosas.

Suspira, negando con la cabeza.

—Pues se me acabaron las ideas. No tengo la más mínima idea entonces de cual podría ser tu verdadero nombre. Parece sueco o español.

— ¿Y por qué no italiano o latino?— sugiero con tono despreocupado y después me encojo de hombros sin dejar de balancearme en el frío pero cómodo columpio, con movimientos ligeros, para acompañar en el paso al viento de junio.

Siento mi cabello volar y repegarse en mi espalda cuando desciendo al suelo, es muy agradable esa sensación que me trae este insignificante acto. Me hace sentir relajada, libre. Se siente cómo si pudiese... volar.

Cómo si pudiese ser parte del viento.

Connor a mi lado, impulsandose también, pero, a comparación de mí, él lo hace con más fuerza de la necesaria. Incluso me hace temer que salga volando lejos en cualquier momento. De pronto se detiene para mirarme  ceñudo. Sus ojos azules cómo el mar me miran con desconcierto, su cabello oscuro y voluminoso, que ahora luce dorado por el sol que se ha dignado a aparecer este día, se ha vuelto un desastre sobre su frente.

Mis ojos se entrecierran con molestia cuando de pronto escucho cómo se echa a reír.

¿Se está burlando de mí?

— Oh querida, con ese tono de piel ni siquiera sueñes con tener esas raíces. — se detiene para volver a reír, lo sigo mirando, sin entender muy bien a lo que se refiere, pero ya me está irritando su ataque de risa. Niega, tratando de calmarse y pasando su mano por su rostro—. Los latinos no parecen muertos vivientes cómo tú. No los ofendas.

Empieza a reír de nuevo, pero esta vez creo que por mi cara de indignación, ya que ahora no deja de señalarme. Guiada por ese mismo sentimiento, empiezo a golpearlo en el hombro, sin dejar de insultarlo. Sé que eso es muy infantil pero no puedo evitar reaccionar de esta manera.