Oscuro paraíso (la oscuridad del angel)

CAPITULO 11


































 

Christopher🌹

Enero 2, 2020.

—¿Estás seguro de querer irte esta noche? ¿No quieres pasar más tiempo con tu abuela?

Las palabras de Emmett me hacen dudar por un momento y mi corazón de inmediato sufre por la decisión que he tomado y que ya no puedo deshacer.

Annie...

Me rompe el alma el hecho de tener que alejarme de ella de nuevo, pero esta vez no tengo opción... Aún me cuesta mantenerme firme con esta decisión. Mucho más ahora que estoy consciente de la verdadera y lamentosa situación que envuelve a mi abuela... pero no puedo perder más tiempo. Tengo que actuar antes de que el nuevo plan de Belia se realice.

Tengo que hacer algo antes de que nos jodan a todos de nuevo...

—Ya me despedí de ella. De todos modos sé que olvidará mi visita muy pronto. O quizá ya lo hizo.

— ¿De verdad está tan mal?— No puedo responder a su pregunta, no quiero ni convencerme a mí mismo de que efectivamente así es. Lo escucho suspirar después—. Lo siento, amigo, pero al menos se han reunido de nuevo. Estoy seguro de que eso ha sido suficiente motivación para ambos. ¿No?

Asiento débilmente sin despegar mi mirada del frente, aunque mi mente sigue sumida en el recuerdo de mi abuela... y en cómo me está haciendo perderla de a poco su Alzheimer. Esta vez... yo ni siquiera la puedo ayudar. La sanación es inútil ante enfermedades incurables cómo esa. Jamás me había sentido tan impotente, tan inútil...

Daría lo que fuera para ayudarla.

—  Ella te sigue amando, Chris, por eso te sigue recordando  cómo lo que siempre has sido para ella.

—Lo sé, es sólo... que incluso empieza a perder el sentido de todo. Me rompe verla así— confieso, sintiendo cómo un nudo se crea dentro de mí —. Es tan extraño... Ni siquiera le pareció raro cuando me vio llegar... luciendo de esta manera. No le desconcertó nada de mí. Fue cómo si ella no notara que algo andaba mal en mí.

—Es muy extraño... ¿Crees que tenga alguna idea?

—No lo sé... no creo que sea posible. Sólo me dijo que tuvo un sueño conmigo donde se explicaba todo. Traté de preguntarle más al respecto porque me preocupó eso, pero cuando lo hice ella sólo dijo "¿de qué sueño hablas?"—miro a Emmett después de detenerme. Este se queda pensativo, la duda surcando en sus ojos púrpura. Suspiro—. Josh tenía razón. Cada vez es más difícil que recuerde incluso lo que pasa en la mañana. Y según mi primo son muy poco frecuentes las veces en las que llega a ser consciente de todo de nuevo y que esos ratos duran muy poco también.

—Lo lamento, Chris. — pone una mano en mi hombro. Asiento débilmente en agradecimiento.

— Yo también... No sabes cuánto. Pero sé que Josh y sus pequeños la cuidarán bien.

— ¿Entonces Lee no irá contigo?

—No. Alguien tenía que quedarse con Annie y con los chicos. Además... Jess es más relevante para esto. Es la más consciente de ese plan que antes hacía Amon. Le concierne mucho a ella.

— Entiendo. — termina y después me señala para que lo siga hasta los adentros de la gran estancia iluminada que se ocultaba al final del gran pasillo de luz por donde antes avanzabámos, y de la cual voy notando una increíble cantidad de energía luminosa.

Es tan abrumador estar aquí, está tan cargado de ella que incluso me cuesta mucho mantenerme fuera de un estremecimiento.

—Lo siento, el lugar está hasta el tope, creo que ya te diste cuenta por el notable cambio de tensión. Algunos Anónimos han traído a sus protegidos aquí. Muchos de ellos no tienen un hogar en la tierra y...—

— Eran indigentes.— termino por él y sólo asiente, su mirada decae un poco.

Miro a mi alrededor, casi todos son niños, no les calculo más de doce años. Sin embargo se muestran brillantes y doradas luces a sus alrededores. Son destellos.

Juegan con los demás niños y algunos están cerca de sus guardianes asignados. Parecen ser ilustrados por los mismos; Unos practican mecanismos de defensa y otros sólo charlan con sus guardianes.

—Fue muy noble de su parte el querer darles refugio.

— Ellos serán uno de nosotros algún día. Nuestro deber es este. Además... elegidos cómo ellos... no podían estar en esas condiciones. Algunos sólo fueron abandonados por sus familias y... bueno. Sólo tratamos de evitarles más desdicha.

— Es increíble que la gente deje a niños cómo estos así,  a su suerte.— suelto con molestia, no puedo evitar sentir pena y enojo por tales actos.

Aveces es horrible ser un Anónimo. Nos toca ver la verdad de todo. Nos toca ser los fuertes para soportarla.

Bufo, sin dejar de mirar a los niños. Al menos ahora lucen felices, pero en los ojos de algunos de ellos... se sigue asomando un destello de tristeza.

— Las personas sólo saben evolucionar en crueldad.

— Estamos para comprender y tratar de ayudar al mundo, Chris. No para juzgar. — Emmett sentencia, llamando mi atención. Sin embargo la suya está puesta en los niños. Su mirada es firme, pero también hay algo lamentoso en sus ojos. Niega débilmente con la cabeza antes de continuar—. Nosotros no podemos hacer eso, recuerda, porque alguna vez fuimos humanos y cometimos muchos errores tambien. Estamos aquí por nuestros dones. Hemos sido elegidos por ser fuertes, por tener la intención y el coraje de un héroe, y ver al mundo cómo en realidad es... no por ser puros. Nosotros no lo somos en su totalidad, sólo ellos.

Señala a los niños.

Razono sus palabras y de inmediato concuerdo con ellas. No porque nunca me creí puro de verdad, por supuesto que no, me costaba creer en eso. Pero lo considero porque todo el mundo ha sabido desde siempre, que, la pureza verdadera, sólo puede existir en el corazón de un niño.

—Ellos son los verdaderos dignos de todo, porque ni siquiera tienen idea del mal que verdaderamente rige a gran parte del mundo, ni del que pueda existir en ellos algún día. Ellos incluso se salvan de juzgar los crueles actos de otros, cómo los que hicieron las personas desconsideradas que los abandonaron. Sólo él tiene el derecho de interrogar, reprender y castigar todo eso, Chris.




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