Capítulo 29: "Hora de actuar"

Sólo a mi hermano podría ocurrírsele hacer este tipo de cosas, es decir, meter en medio una promesa de hace ya mucho tiempo a una situación de vida o muerte, aunque… quizás no era tan descabellado como yo lo creía.

—Hermano, es una locura pensar en esas cosas ahora que estamos metidos todos en una situación tan difícil como esta —le mencioné.

—No lo es tan así, pues… con el simple hecho de que logremos derrocar a su tío, podremos hacer que Agni sea reconocido —comunicó él.

—Pero para ello yo mismo soy el que debe vencerlo en su juego, Louis —le avisó el castaño.

—Lo sé, y ahí es donde entras en mi plan —aseguró él con una sonrisa.

—¿Qué plan? —pregunté interesada.

—Hablando de eso, hace rato que estamos dando vueltas y nos tienes con la incertidumbre sobre el porqué de eso —hizo saber mi novio.

—Ah… eso —mi hermano pareció tensarse un poco, y entonces se acomodó sobre la silla aun sonriendo, para luego dirigirse a Dalton—. Eso es algo que simplemente no puedo revelarte Dalton.

—¡Qué! —mi amado se sobre exaltó, y se levantó mostrando su falta de compresión—. ¡Por qué! —le reclamó.

—Tranquilo, luego te lo comentaré más adelante —dijo Louis haciendo como si eso no fuera realmente relevante, cosa que le hizo perder la cabeza a mi amado.

—Seguro que tiene algo que ver con Lili —Dalton gruñó, y de inmediato, apoyó su mano con rabia sobre la mesa—. ¡Ni se te ocurra incluirla en ningún juego peligroso! —lo señaló con su dedo, provocando que mi hermano levantara ambas manos como si se estuviera poniendo en guardia.

—Tranquilo, tranquilo, ya verás que no es nada de eso —de repente, Louis me dedicó una mirada de reojo, la cual parecía indicarme que me metiera y, por consiguiente, entendí que quizás esto era de vital importancia.

—No te preocupes Dalton, yo deseo confiar en que mi hermano no hará nada peligroso esta vez —le dije tomándolo de la manga de su brazo para calmarlo. Ante mi acto, él me miró entre cerrando los ojos, pero no se opuso a lo que le dije.

—De acuerdo —dijo de mala gana, y entonces volvió a sentarse con los brazos cruzados, y una cara llena de insatisfacción.

—Muy bien, aprovecharé para decirles mi plan, pero antes —otra vez mi hermano miró a Dalton.

—¿Qué pasa esta vez? —preguntó elevando una ceja.

—Necesito que te retires un momento, ¿podrías? —le preguntó. Mi amado volvió a levantarse con estrepito y nuevamente le reclamó a mi elegante hermano.

—¡Lo sabía! ¡Definitivamente me estás queriendo ocultar algo! —aseguró él.

—¡Dalton! —lo llamé en forma de reproche, y él se encogió de hombros chasqueando un poco la lengua.

—Está bien —dijo entre dientes y miró a Louis—. ¡Te juro que si llego a enterarme de que la metes en una locura, te golpearé sin pensarlo! —y así, luego de hacer esa amenaza, mi novio se retiró con un terrible humor del café.

—Ese chico tiene un temperamento casi igual al mío —declaró Davis, a lo que Louis rió.

—Ni tanto —mencionó.

—¿Y bien? ¿Cuál es tu plan? —dijo Agni, y por la expresión en su rostro, parecía saber en qué estaba pensando mi hermano.

—Para empezar, diré que estamos a trece días de la graduación de mi hermana, y he estado ganando tiempo para que se lleve a cabo esto —aquella información me sorprendió bastante, así entendí enseguida que no estuvimos dando vueltas a lo tonto.

—¿De modo que esa distribución de un lado a otro no era sólo para despistar al enemigo? —pregunté.

—No, y como dije, fue para ganar tiempo. Ahora, aún faltan trece días, por lo que el resto, lo invertiremos en enseñarte lo que queda de tu curso de Hacks, y también a explicarte cómo debes proceder —mencionó.

—¿Entonces si tengo algo que ver en esto? —dije un poco nerviosa, por lo que recordé lo que advirtió Dalton antes de irse—. Hermano… tendrás problemas con él en cuanto se entere.

—No te preocupes por eso ahora, ya tomaré la responsabilidad a su debido momento —me aseguró, a lo que continuó hablando—. Ahora, tu misión será infiltrarte con Agni en la casa de los Neutraalne, y hacer que pierdan la comunicación con sus demás colegas. Pero antes de eso, nosotros te implantaremos un rastreador debajo de la piel justamente hoy, así te encontraremos e iremos a brindarles apoyo junto a Dalton, Davis y los demás; Agni se encargará de protegerte, ya que es muy capaz de ello. ¿Se ha entendido?

—Me parece una gran idea —dijo Agni emocionado—. Aunque te faltó la parte en la cual después de derribar dicho sistema, tenemos que ir a rescatar a mi padre y a la prima de tu novio —mencionó Agni sonriendo de lado.

—Sí… aunque aún no menciono cómo será su escape —expresó él.

—Entonces adelante, te escuchamos.

—Antes de que todo suceda, uno de mis hombres infiltrados les dará la información, y los liberará, también les proveerá de los elementos que les fueron confiscados —aclaró—. El plan no puede fallar, más si estás con nosotros Agni.

—Ya veo —el castaño se quedó pensando y yo simplemente atiné a sorprenderme por todo lo que acaba de describir mi hermano.

—Pero… ¿y qué tiene que ver la graduación…? —Louis enseguida me interrumpió.

—Ahí será el lugar en el que dejaremos que los dos sean secuestrados —señaló el del mechón rojo.

—¡Ah! ¡Van a arruinar mi graduación otra vez! —dije indignada.

—No te preocupes, no tendrás que volver a pensar en eso porque será la última vez, pues no creo que vuelvan a retrasarla con tantos incidentes ocurridos, así que, probablemente, te manden el diploma por correo —se burló Davis.

—¡Esa no es una opción! —me levanté repentinamente, y creo que esta acción ya se repitió con dos personas diferentes, sí… definitivamente sí.

—Ya, no seas tan malo con ella Davis. Luego cuando todo esto acabe, seguramente vamos a hacer una graduación de su gusto —informó mi hermano—. Y lo será, aunque quizás sea en el ambito privado.