Prólogo

"Primero los colores, luego las personas."

Es una frase, sacada de uno de mis libro favorito.... no hay ninguna otro extracto en este mundo que me represente tanto como esta frase.

Los colores siempre han sido algo esencial en mi vida. El hecho de llamarme como uno de ellos, de seguro es un factor importante y que ha influido.

Lila... el color se relaciona con la tranquilidad, la dulzura, la calidez. Me gusta pensar que soy una buena representante de mi color.

Cuando adoptas el arte como medio de vida, todo se convierte en una fuente de inspiración. Las personas, sus gestos, olores, facciones, los animales, la música, los libros, los árboles... lo bueno y lo malo del mundo que te rodea se convierte en un potencial disparador.

Personalmente me gusta inspirarme en las personas, pero no en mis conocidos, sino en los extraños que pasan por la calle a mi lado, que beben café en la mesa cercana a la mía, los niños que corren por la calle... no los conozco, ellos tampoco a mi, pero forman parte de cada una de mis obras.

Parecía que nada de eso iba a cambiar hasta que la conocí, mirando todo con aire de superioridad.

Ella... Azul... también es una buena representante de su color, fría y pasiva, pero que a la vez despierta toda la fantasía y anhelo.