Capítulo 14: La Voz Celestial

Mientras Nick se recuperaba lentamente de sus graves heridas, aún permanecía inconsciente en la cama de la modesta clínica de la aldea. A pesar de los cuidados del experimentado médico, su estado continuaba siendo delicado.

De pronto, Nick comenzó a tener un extraño sueño. Se encontraba en su casa en Bolivia, pero algo no se sentía del todo bien. No estaba Stiven a su lado como solía estar. Desconcertado, Nick salió al exterior y se sorprendió al ver ante sí un espectacular paisaje montañoso, idéntico a los que había visto en China.

Confundido, Nick escuchó entonces una voz que parecía provenir de lo alto de una de las montañas. Era una voz melodiosa y cálida, que lo llamaba con insistencia. Sin pensarlo dos veces, Nick se adentró en un profundo lago que se extendía a los pies de la montaña y comenzó a nadar hacia la cumbre.

Mientras avanzaba, Nick sintió que algo lo jalaba con fuerza hacia las oscuras profundidades del lago. Luchando contra la corriente, logró llegar finalmente a la cima de la montaña. Y allí, ante él, apareció una mujer de aspecto celestial, que desprendía una brillante luz dorada.

- Nick, te he estado esperando - dijo la mujer con voz serena.

Nick la miró con asombro y confusión.

- Espere, ¿quién es usted? ¿Dónde estoy? ¿Qué está pasando?

La mujer lo observó con una sonrisa tranquilizadora.

- Mi nombre es Xiulan. Y este lugar es el Templo Sagrado, en la cima de la montaña. Te he traído aquí por una razón muy importante.

Nick parpadeó, aún aturdido por todo lo que estaba ocurriendo.

- ¿El Templo Sagrado? Pero... ¿cómo es posible? Creí que había sido destruido.

Xiulan asintió con gravedad.

- Así es, el templo fue atacado. Pero aún queda una esperanza, Nick. Tú tienes una misión crucial que cumplir, una que puede marcar la diferencia entre la victoria y la derrota en esta batalla.

Nick se rascó la cabeza, confundido.

- ¿Yo? ¿Qué misión? No entiendo nada de lo que está pasando.

La mujer lo miró con ojos penetrantes.

- En el fondo del lago que has cruzado, se encuentra la respuesta a este misterio. Debes recuperar lo que allí se oculta, Nick. De ti depende el destino de muchos.

Nick parpadeó, abrumado por toda la información.

- Espere, ¿quiere decir que tengo que volver a entrar a ese lago? ¿Y qué es lo que se supone que tengo que recuperar?

Xiulan asintió con serenidad.

- Confía en mí, Nick. Solo tú puedes hacer esto. El futuro depende de ti.

Nick tragó saliva, sin saber qué pensar. Pero algo en la mirada de aquella mujer lo hacía sentir que debía confiar en ella. Asintiendo con decisión, se preparó para volver al lago, dispuesto a hacer lo que fuera necesario.