Capítulo XXIII

Mi mente está agotada. Mi cuerpo no puede más, literal siento como voy explotar.

Quiero dejar salir toda mi frustración. Ya no aguanto más. Tantos secretos, tantas cosas que no entiendo, creo que estoy a punto de enloquecer de tanto pensar. Ya quiero llegar a casa para poder descansar pero Dylan va a 10 km por hora, sí más lento que una tortuga. Pero eso no es lo peor...

" ¡No debiste sacar tu arma Cristina! Y no es que Maddox no se lo mereciera, porque si se lo merecía de hecho si fuera estado en mis manos ya estuviera muerto, pero igual creo que fue mala idea... Y sí, se llama Maddox Hale... Yo iba a la facultad con él, por eso dijo lo que dijo. Siempre ha sido un total imbécil con las mujeres.

Sin embargo amor sigo pensado que no fue buena idea que hicieras eso, se pudo formar un caos y le fuéramos arruinado la boda a Alex.

¿Te imaginas? Alex jamás me lo fuera perdonado.—rió—Es más solo pensarlo me da mucha risa.

Aunque lo bueno de todo, es que ya tenemos el primer nombre de no gratos para nuestra boda..."—decía Dylan, no paraba de hablar. Conducía. Yo veía por la ventana, y... mi mente colapso.

—Ya no puedo más—dije sofocada.

—¿Que dijiste amor?—pregunto Dylan.

—Pará el auto Dylan.

—¿Cómo? Si estamos en medio de la nada. Puede ser muy peligroso pequeña, mejor espérate a llegar al ciber café que está a 2 kilómetros.

—¡NO! No, Dylan ya no más. Pará el auto —grité.

Él detuvo el auto, y lo parqueo en las franjas de la carretera. Yo baje brusco y azoté duro la puerta.

Llore de frustración.

—¿Qué te sucede, Cristina?—preguntó Dylan, detrás de mí. Voltee.

—Simplemente, no puedo más—respondí.

—No entiendo ¿Ya no me quieres?

—Oh...No, No Dylan. Tú te has convertido en parte de mi vida. Te amo más que mi vida.

—¿Y entonces pequeña? ¿Qué te sucede? Si necesitas tiempo, solo dímelo yo entenderé.—dijo Dylan con sus manos en mi cara.

—No Dylan tampoco es eso. No necesito tiempo, solo necesito entender—dije alejándome de él. Y ha recostándome en el auto.

—Entender ¿Qué? Cristina.

—Entender todo Markle.... Necesito que me digas todo de ti como ¿Quién es Ashely, además de ser tu prima? ¿Por qué ella es duquesa? ¿Por qué no me dijiste que aun tienes familia viva? ¿Por qué demonios parece que fueras dueño de toda la ciudad? Y lo que me está matando es que ¿Por qué tienes secretos conmigo?... Y Pe-perdón....

— ¿Perdón por qué?

—Porque... Yo estaba esperando al llegar a casa para preguntarte, pero no puede más Dylan. Con las cosas que sucedieron hace rato me hicieron explotar, las miradas desagradables de la gente... Encontrarme a tu ex Sabrina... Y el suje...—Dylan me interrumpió.

—Pará pequeña.—dijo Dylan y me abrazó.—No sabes lo que me duele verte así. Te contare todo.—dijo y beso mi frente.

Nos ha recostamos en el auto, y él empezó hablar.

—Primero Te amo.

—Dylan ¡Ya!—dije mirándolo sonrojada.

—Ok. Ok. Bueno... Mi padre era el séptimo en la línea de sucesión de los tronos de los dieciséis reinos de la mancomunidad. A él nunca le gusto esa vida de "alteza o de príncipe" por eso a los 33 años a conocer a mi madre, declinó de esa parte de la Familia. Él con su herencia forma aquí en New York una empresa, una nueva familia y un imperio.

Mi madre era dueña casi de la mitad de la cuidad. A unirse ellos en matrimonio la fortuna creció e igual que la familia.

Nunca te hable de esa parte de la "familia" porque simplemente ellos ya no son parte de mí. Ya no son parte de mí familia. ¿Recuerdas aquella vez que entraste a la zona histórica, y viste puros libros de la realeza inglesa?.—Sí—respondí.—Bueno, aunque mi padre deicidio alejarnos de ese mundo. Siempre no hacia leer sobre nuestras raíces, por eso hay tantos libro sobre eso. Y por eso también la mansión se parece a un castillo.

Y no te lo dije antes porque no me pareció importante. Pero ahora veo que hice mal, ya sé que hasta la mínima cosa te lo tengo que contar pequeña.—dijo Dylan, con su mirada en mí.

—Listo amor ¿Ya nos podemos ir a casa?—pregunto Dylan.

—Aguarda ¿No me hablaras de Ashley?

—¿En serio?

—Sí Dylan, quiero saber todo.—dije y medio reí.

—Ashley es una insoportable prima, que siempre llega a joderme en los momento menos indicado. Ella se caso con el príncipe Enrique de sussex, el cual es mi primo de Inglaterra. Ashley es mi prima por parte de mamá, es la única chomsky que queda además de mí. Sus padres murieron de cáncer, también tiene plata pero no mucha y eso a ella siempre le disgusto... Por eso se caso con Enrique para tener más dinero y poder. Ella es muy avariciosa. Al casarse recibió el nombre de duquesa de sussex y paso a recibir un tratamiento de " Su Alteza real".