Prólogo

Mientras Dania se recostaba sobre el pecho de Tom, una pregunta inquietante se formó en su mente. - ¿Estarás conmigo siempre? - le preguntó con cierta preocupación en su voz. Tom se sentó a un lado, observando a Dania mientras ella se acomodaba bajo las sábanas blancas que cubrían la cama.

Confundido por la pregunta, Tom respondió - ¿A qué te refieres? - Dania suspiró y expresó sus temores en voz alta. Habló de las posibles consecuencias si alguien descubriera su relación, desde la pérdida del trabajo y la licencia de Tom hasta una posible expulsión para ella. La preocupación se reflejaba en sus ojos mientras esperaba la respuesta de Tom.

Tom se acercó a ella, tomando sus manos y entrelazando sus dedos. Mirándola directamente a los ojos, le aseguró: -Querida, tanto si se enteran como si no, estaré contigo pase lo que pase. ¿Sabes por qué? Porque quiero estar contigo hasta el final, y eso es una promesa-. Una sonrisa iluminó el rostro de Dania, incapaz de contener su felicidad. En ese momento, se lanzó hacia Tom, pasando sus brazos por su nuca y uniendo sus labios en un dulce beso.

Ambos eran conscientes de que lo que estaban haciendo era incorrecto, pero su amor era más fuerte que cualquier barrera. Estaban dispuestos a hacer todo lo posible para que su relación funcionara. Con el tiempo, Dania se graduaría y podrían estar juntos oficialmente, sin tener que ocultarse por miedo a ser descubiertos. Después de todo, ¿qué tan malo podría ser?