Prólogo

Génesis

Determinar con precisión cuándo comenzó la guerra es una tarea sumamente compleja, a menos que seas un demonio y conozcas el momento exacto en el que Damián inició el conflicto contra todas las especies del universo. Aunque algunos afirman que todo comenzó por un amor prohibido, otros sostienen que fue la envidia por no poseer un cuerpo propio. Hay numerosas suposiciones, pero nadie conoce el verdadero motivo. Y no es como si se pudiera ir directamente a donde él se encuentra y preguntarle la razón exacta, ya que nadie sabe cuál es su verdadero rostro ni por dónde empezar a buscarlo.

Sin embargo, lo que sí se sabe es acerca de las especies que luchan a su lado en todo momento, sin contar a los demonios que están bajo su mando, y que son conocidos como "los stringoi".

Los stringoi son una raza de vampiros muertos convertidos, cuyo origen es desconocido y sobre la cual se han dicho muchas cosas. Por esta razón, los druidas formaron un campo invisible en todos los universos existentes para detener la entrada de todos los espíritus malignos.

Ninguna de las especies habría imaginado que el poder de Damián fuera tan grande como para encontrar la manera de atacar y crear una nueva especie. Ahora, nadie sabe en quién confiar, y mientras pasan los días, el poder de Damián aumenta cada vez más, especialmente cuando los demonios comienzan a poseer cuerpos y a manejarlos a su antojo.

Con el paso de los años, nadie ha conseguido encontrar pistas sobre su ubicación ni de los posibles traidores, y la guerra se ha vuelto más difícil en el momento en que sus contrincantes se han vuelto prácticamente invisibles. La desesperación de todas las especies se ha vuelto palpable en el momento en que se han vuelto casi extintas; pero nadie esperaba que, después de tres siglos, Damián comenzara a comunicarse con los licántropos, aunque para ser sinceros, ni siquiera por la mente de alguien se esperaba que matara al alfa real para poder dialogar con su antecesor.

Un movimiento sospechoso, para alguien que nunca comete errores.

Recientemente, se ha descubierto que Damián ha estado manipulando a los stringoi desde las sombras, utilizándolos como peones en su juego de ajedrez cósmico. Al parecer, su verdadero objetivo es reunir a todas las especies bajo su mando, para así poder dominar el universo por completo. Algunos dicen que su sed de poder es insaciable y que nada ni nadie podrá detenerlo.

Los druidas, por su parte, han redoblado sus esfuerzos para cerrar el campo invisible que protege a los universos, pero parece que Damián ha encontrado una manera de sortearlo. Ahora, todas las especies se encuentran en una encrucijada: ¿luchar hasta el final o rendirse ante un enemigo implacable? La batalla se avecina, y nadie sabe quién saldrá victorioso.

Mientras tanto, los Ancianos, seres de una sabiduría y poder inimaginables, han comenzado a reunirse en secreto. Algunos dicen que han encontrado una forma de debilitar a Damián y detener su ascenso al poder. Otros afirman que es demasiado tarde y que el universo está condenado. Sea como fuere, una cosa es cierta: la guerra ha llegado a un punto sin retorno, y el destino de todos los seres vivientes está en juego.

Pero no todo está perdido. Algunas especies, en un acto desesperado, han decidido unir fuerzas y buscar una solución alternativa. Han descubierto una antigua profecía que habla de un ser destinado a traer el equilibrio al universo. Dicen que este ser, con poderes únicos, será capaz de enfrentar a Damián y derrotarlo. Sin embargo, nadie sabe dónde encontrarlo ni cómo despertarlo de su letargo. La búsqueda ha comenzado, y el tiempo se agota.

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