Capitulo 20: Ruinas

Michelle

—entonces…haces magia?

Fue todo lo que pude decir luego de 10 minutos de largo silencio y el trotar del caballo ya es aburrido.

—sí, fue extraño que John diera con ello.

El no apartaba la vista del camino manteniendo una expresión tranquila.

—¿Cómo fue?

Fue entonces que me miro e hizo expresión tan típica arrugando la nariz y cerrando los ojos.

—¿saber que desciendo de hadas con magia? Muy normal. —ambos nos echamos a reír para luego volver al silencio; abrió su boca como buscando que exactamente decir al respecto. —estuve asustado, perdido, quería regresar a casa pero poco a poco me di cuenta que es imposible —la mirada que me echo es la misma de disculpa que Blake utilizo para decir que no era una opción regresar al bosque.

—pero se puede, lo siento, la barrera se puede tirar.

Estaba intentando convencerme, pero cada vez es menos probable de ello; el zorro tampoco me había dejado preguntarle por ello, tal vez y solo tal vez en las ruinas del valle nos diría como salir de aquí.

—entiendo tu sentimiento, sé que es difícil adaptarse a todo esto, me costó un poco al inicio, sin celulares, sin pantallas, todo es más simple aquí —sé que no trata de convencerme su rostro tiene una sonrisa mientras un par de pajaritos casi chocan con nosotros.

—como… no sabía que tu….

—¿Qué soy gay? Yo tampoco —se rio y se echó una mirada a la mano donde reposaba su anillo. —mientras los príncipes protegen la frontera nosotros solo nos dedicamos a dar algunas clases a los que quieren escuchar, a hacer medicinas con plantas y la vida nos ha dado algunos golpes, pero John a estado allí.

—si sabes que se llama igual que papá?

Eleve una ceja y él se rio y negó.

—ese es su apodo, aldrick no es aficionado a escuchar su propio nombre, no desde la guerra.

Y de nuevo ese silencio entre nosotros.

—¿Por qué?

Pregunte bajito y él detuvo el andar del caballo mirándome.

—luego de un tiempo me conto, eran solo él y su hija, su esposa murió cuando nació Elizabeth, así que entiendo bien lo que es perder lo único que tienes.

Esa mirada me confundió un poco, tomo mi mano dándole un apretón.

—¿Dónde entran los príncipes en todo esto?

Aun trato de entender esto, siento que faltan muchas cosas en esta historia.

—aunque John no tenga el título de realeza, desciende de los primeros elfos del valle, la más poderosa y líder era Roseline, se casó con el Rey para unir los pueblos, según se por Aldrik el junto al consejo estuvieron de acuerdo en que para salvar a los pocos pobladores pagarían el precio.

El único sonido que nos acompañaba es el de la brisa y el relinchar del caballo, esta algo impaciente tal vez.

—su apariencia?

Arthur asintió con los labios apretados.

—sí, ellos sacrificaron parte de su magia y los reyes sus vidas para salvar el futuro del valle, luego nadie quiso colocar estatuas o fotografías a la vista, querían mantenerse en las sombras esperando que sus príncipes los salven de lo que ellos consideraron una tortura.

Se me apretó el pecho de solo pensar en ello, han pasado demasiados años aquí, eso me hizo fruncir el ceño.

—cuantos años tienen todos entonces?

Mis matemáticas están demasiado mal.

—el tiempo es muy volátil aquí, puede que allá afuera ya hayan pasado varios años o solo horas, con la barrera inestable el tiempo puede transcurrir, ellos de por si viven muchos más años que nosotros, aquí tal vez han pasado más de mil años y del otro lado de la barrera la mitad.

Lo mire más ceñuda que antes, con la barrera inestable ¿el tiempo transcurrirá con normalidad?

—pero los señores Gray?

—ellos no pueden morir Mich…

El shock al igual que el frio se metió por mi cuerpo hasta mis huesos. Pero… ¿las chicas?

—las… las chicas?

Imagines llegaron a mi mente, eran autos los cuales estaban ya cubiertos por las raíces de los árboles. Me levante del asiento bajando de este tropezando y vomitando lo poco que había comido, mi tío bajo detrás de mi sobrando mi espalda.