Tres Principes, un Castillo

Capitulo 21: Ritual

Michelle

 

 

Todo quedo en tanto silencio que tuve que girarme para ver a mi tío, este luego de un momento se inclinó haciendo una reverencia, volví mi mirada al animal frente a nosotros el cual solo bajo un poco su cabeza.

 

—llegaste, Michelle

Su voz ahora si parecía no estar en mi cabeza.

 

—ni… ni se tu nombre.

Me sentí apenada y más cuando la escucha reír, esa típica risa de un zorro, me erizo la piel.

 

—tengo muchos nombres…puedes llamarme Elle.

Sabía que ese nombre lo había escuchado de mi mente, me hizo un ademan con su cabeza mientras se bajaba del centro de esta, ambos nos miramos y caminamos hasta ella.

 

—¿Por qué…me elegiste?

Me atreví a preguntar llegando a su lado viéndola como dejábamos a mi tío atrás y caminábamos hasta una de las otras rocas, en ella había un nombre en un idioma extraño, estas se comenzaron a mover y su nombre apareció en mi idioma, Aldrik.

 

—el destino hizo lo suyo, al traer de vuelta a una primera hija, Michelle.

Ella me miro, colocando su pata sobre la mesa, y entonces apareció la neblina subiendo y formando un ovalo el cual reflejaba mi cuerpo, pero cuando note mejor los detalles, era Elizabeth.

 

—necesitabas que regresar, entonces no me protegías.

En su mirada se dibujó el pesar, el humo se volvió a disipar y ella subió de nuevo al centro de la mesa.

 

—protegí a los que estuvieron antes de ti, pero las cosas cambiaron.

Su mirada se fue donde estaba mi tío, ahora si estoy más confundida.

 

—¿por él?

Mi tío que estaba escuchando todo miro al espíritu y luego a mí, en su mirada se reflejaba algo extraño ¿culpa?

 

 

—su majestad Elle, no creo que… sea por mí. Solo soy su tío.

Ellos compartieron una mirada y luego volvieron a mirarme, Arthur soltó un suspiro.

 

—¿Qué?

Pregunte sintiendo mi corazón latir con rapidez.

 

—es porque… creo que Elle se refiere a que… soy… soy tu padre Mich.

Mi corazón a dejado de latir un segundo, sintiendo uno de mis latidos golpearme con fuerza.

Blake

 

 

—¡¿Qué tu dejaste que ella que?!

Grite levantándome de la silla, pero las manos de Kyle en mis hombros me volvieron a sentar.

 

—calma hermano.

Comencé a gruñir, Jenn tenía que cuidar que Michelle fuera al pueblo no que se fuera enseguida a un lugar el cual es inaccesible.

 

Habíamos estado intentando que esa gran piedra se moviera, pero nuestra sangre ni la del señor Johnson nos dejaron entrar, un castigo por todo lo que está ocurriendo.

 

Espíritus nos odiaban.

—tenías que haber estado allí, fue el primer intento y el espíritu fue a ella, le dijo que las respuestas para salvarnos a todos estaban en ese lugar.

La esperanza brotaba en los ojos de Jenn, sé muy bien lo difícil que es tener esas dos mitades dentro de ellas, las he visto luchar con ellas mismas, con la decepción, con la angustia, con el dolor.

 

 

—además no fue sola, Arthur fue con ella.

Eso me hizo fruncir más el ceño, aunque Cane intento tranquilizarme movía mi pie con impaciencia.

 

—eso es lo que no entiendo aun, ese hombre sobrevivió a una tormenta en el mar, viniendo desde el mundo de Michelle.

Jenn, Kyle y Cane me miraron, también han pensado en eso.

 

Arthur casi estuvo a punto de morir, inconsciente durante una temporada, el mismo Aldrik Johnson lo acogió bajo su cuidado y asombrosamente el hombre portaba magia dentro de sí.

 

—es el tío de Michelle. —Todos miramos atónitos a Jenn y esta solo mantenía sus manos unidas. —Michelle lo reconoció, dijo que este sería su tercer año de muerto, pero aquí han pasado 15 años para el señor Arthur.




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