Tímido.

El móvil sonó, Jungkook lo tomó en seguida para responder, presionó el botón verde y se levantó del banquillo, JHope lo siguió con una mirada de preocupación, mientras Alicia volvía a revolver el jarabe de chocolate en el fondo de su vaso.

—Tú, conoces a su familia, a sus hermanos.

—Sí — respondió HoSeok — digamos que somos una familia diferente.

—Diferente en que sentido. — pregunto pero fue interrumpida por Jungkook que llegaba de nuevo.

—Alicia nosotros tenemos que irnos, surgió algo y debemos volver, lo siento mucho.

—No, no hay problema me he divertido mucho con ustedes, si tenemos que volver entonces vamos. Podría regresar sola al hostal si me dicen cómo y así ustedes podrían...

—No, de eso nada, te llevaremos a casa, — se levantó JK para ayudar a la chica tomándole de la mano, esta vez no se colocó las gafas.

Salieron los tres de la misma forma en que llegaron, a JHope le gustaba que no lo hicieran a un lado mientras caminaban.

—Me hubiera gustado ver el atardecer contigo nuevamente — dijo Jungkook una vez que se encontraron frente al parque. — Prometo que habrá otra oportunidad Alicia.

La chica llevó su mano hasta la mejilla de JK, le gustaba como se sentía su piel entre sus dedos, le acarició despacio y suavemente.

—Se que habrá otro día para nosotros, y esperare lo que tenga que esperar.

Jungkook tomó la mano antes de que la retirara del todo, no quería soltarla. — No pretendo que me esperes, yo haré todo lo que esté en mis manos por darle una solución, lo que si te pido es que me dejes conocerte un poco más por que debo ser sincero contigo y decirte que tú realmente me gustas, pero no quiero que te ates a mi.

Alicia sonrió — JK tú también me gustas a mi, eres un gran chico, tierno y muy dulce, divertido...— lo miró intensamente sin evitar morderse el labio solo para lograr contener su emoción que le causaba una serie de revoloteos en el estómago.

—Tenemos que irnos, de verdad lo siento.

Alicia se acercó rápidamente a su mejilla y le dejó un beso muy corto, Jungkook sintió cómo su color cambiaba de pálido a carmín en segundos, JHope sonreía mientras agitaba los puños delante del pecho como si fuera su propio triunfo.

—Vámonos ya chicos, se hace tarde.

Los tres volvieron al auto Alicia miraba a JHope que no dejaba de teclear en el móvil y noto el gesto de preocupación de Jungkook al mirarlo de soslayo, de pronto sintió que quizás tendría un poco de culpa, alguna vez leyó en un artículo que mantenían a los chicos bastante ocupados, que su tiempo libre era realmente limitado pues sus compromisos no los dejaban si quiera tener un instante para ellos mismos, de alguna forma aquello le dolía más que preocuparle pero no quería que tuvieran problemas solo por querer estar con Jungkook, y entendía que él tendría que anteponer sus compromisos y responsabilidades antes que cualquier cosa.

Lo escucho susurrando una de sus canciones favoritas y volvió el rostro hasta el de él, quería tomarle tantas fotos en ese momento pero sabía que no podía hacerlo, se limitó a mirarlo cómo movía los labios suavemente al ritmo de la letra que ella también sabía pero no se animaba a cantar por temor a su mala pronunciación.

Jungkook se dio cuenta de que lo miraba y le sonrió tímido. —¿Qué pasa? Tengo algo en el rostro.

Alicia bufo una risa, — un par de ojos tiernos. — imitó el sonido de una cámara fotográfica.

Jungkook negaba escondiéndose levantando los hombros.

—¡Digan Kookie! — JHope se adelantó hasta el frente para tomar una sorpresiva selfie. — Quedó genial — la mostró a la chica.

—Prométeme que me la enviaras mira que lindo se ve JK.

Jungkook alargó el cuello para mirar, —Estoy horrible toma otra.

— No, ya está guardada — respondió Hobi volviendo a su asiento.

Apenas llegaron, Jungkook apagó el motor. —Estás en casa ahora.

—Gracias por traerme, será mejor que me baje deben estar esperándolos. — se asomó por entre los asientos delanteros hasta ver a HoSeok. —Nos vemos Hobi — agito la mano.

Jungkook ya la esperaba abajo sosteniéndole la puerta.

—Gracias de nuevo JK fue divertido y como siempre el lugar fue hermoso.

—Prometo que la siguiente vez será aún mejor. — se acercó a ella y esta vez fue él quien le besó la mejilla de manera muy tímida. — Annyeong.

–Adiós. 

Lo vio abordar el auto de nuevo y encenderlo, solo hasta ese momento volvió a la casa.