Con respeto.

Apenas terminaron de cenar Jungkook se levantó para fregar los trastos, HoSeok lo siguió con el pretexto de ayudarle.

—V lo sabe. — dijo Jungkook en voz muy baja para que solo Hobi le escuchara.

—Sí eso pienso también yo, sino por qué diría lo del suéter.

V llego a su lado, se limpiaba los dedos con una servilleta de papel, carraspeo al estar más cerca para llamar la atención.

—Así que una chica te está esperando en el armario de tu habitación Jung Kookie — dijo con discreción, — no confías en mi me partes el alma.

—No está en condición de contarle a todos. — agregó HJope.

—Le dijiste a Hobi y no a mi. — simulaba llorar, — escuchas eso Kookie es el sonido de mi corazón que se rompe.

—Yo...fue hyung quien la trajo a casa yo debería estar con ella no soporto pensar en que debe estar sintiéndose tan humillada escondida en el armario.

—Y por qué no te vas — agregó HoSeok. — terminaré yo tu ve con ella y si puedes llévale algo.

—Que pretendes Hyung que suba con un plato lleno de kimchi a su alcoba cuando acaba de cenarse dos platos enteros. — intervino Tae.

—No la dejará sin comer — repuso JHope.

—Pueden parar ya, Tae tiene razón no puedo subir con un tazón lleno, pero tampoco pretendo dejarla ahí el resto de la tarde así que subiré si es posible que nadie me moleste.

V lo miro con ojos seductores. — Qué pretendes que pase ahí Jungkook...

—Nada Taehyung, sabes que no soy así.

Tae bufo — que aburrido, tienes una chica ardiente y te limitas a mirarla, seguramente que no la has besado.

HJope escondió una risa detrás de un trozo de felpa que se encontraba cerca.

—En serio dijiste ardiente Taehyung — levantó el índice delante del rostro de su amigo. — Tú... hablaremos después y sí tienes razón aún no la he besado pero es por qué tengo respeto por ella.

—No estarás pensando en tomártela en serio o ¿sí?

—Creo que ese no es asunto tuyo — agregó. El ambiente comenzaba a sentirse incómodo.

—Oigan están llamando la atención — HoSeok se mantenía en el medio.

—Habláremos más tarde — dijo Jungkook dirigiéndose a V. —¿Hyung me cubres? — le dijo a JHope. Quien afirmó sin decir nada más.

Jungkook se despidió del resto y subió corriendo de dos en dos los escalones, entró rápidamente a su habitación y corrió la puerta del armario. Alicia se encontraba con la cabeza recargada sobre una montaña de chaquetas tiradas completamente dormida.

JK se tomó unos segundos para contemplarla, sonrió de lado antes de acercarse y tomarla entre sus brazos para cargarla y llevarla hasta la cama, la chica solo se movió un poco pero mantenía los ojos cerrados. Jungkook la dejó sobre su lecho, sin querer sus ojos se posaron sobre los muslos de la joven que habían quedado descubiertos por el vestido al recostarla, lentamente regresó la falda a su lugar, tomó la manta que mantenía cerca del sofá, la misma que usaba V cuando pasaba las noches con él y la colocó sobre el cuerpo de la joven.

Luego, con sumo cuidado se recostó a su lado y la miraba. Su rostro, aquellos rasgos tan diferentes a los suyos, a los de cualquiera que le rodeaba, le gustaba la forma en que sus mejillas se abultaban y la forma redonda de su barbilla, incluso llegó a sentir curiosidad por acariciar la piel de sus párpados pues le parecían una tela fina, pero no la toco simplemente la miraba, como su pecho subía y bajaba al compás de su respiración.

Por un momento le pasaron por la mente las palabras de Tae: No te lo estarás tomando en serio o ¿sí? Mirándola dormir sobre su cama, con esa calma que le transmitía, esa confianza que le tenia por que de que otra manera podría quedarse ahí sin dudar de él. Solo pensó, si él era quien la ponía en riesgo a ella, que pasaría si NamJoon entrara y la encontrara ahí, seguramente la agencia mandaría a que la sacaran, no quería pensar en eso o imaginarse malas situaciones, esperaba que, la reacción de todos fuera diferente, pero no podía solo arriesgarse ni mucho menos a la chica.

Sentía algo especial por ella, algo que era fuerte y le gustaba esa sensación, le gustaba el sentimiento que le despertaba y no quería solo perder aquello. Pero estaba dispuesto a lo que fuera por no hacerla sufrir.

Entre sus pensamientos lentamente se quedó dormido, su mano había buscado la de Alicia, no se atrevió a tomarla simplemente se acercó lo suficiente como para sentir el ligero roce de su meñique.