Mala noticia.

No paraba de estudiar, día y noche se la pasaba delante del escritorio solo repasando una y otra vez las lecturas, no quería equivocarse en el examen y aunque extrañaba a su chico, agradecía que este estuviera ocupado lo suficiente como para permitirle aprender lo necesario y un poco más. JoonSu había cumplido y al día siguiente de volver de Suwon, el profesor de coreano se presento a primera hora del día para sus clases, Alicia echo de menos a HyunJin a quien definitivamente prefería como maestro, pero era más que lógico que BigHit enviara a sus propios profesores, desde luego uno bastante profesional y con cara de enojo, pero que terminó por ser un encanto de señor que sonreía cada que ella pronunciaba mal una palabra.

Casi no veía a su madre, pues la demanda era grande y debía estar presente la mayor parte del día y cuando llegaba, lo hacía tan cansada que apenas si cenaba y caía rendida por el sueño muchas veces en el sofá de la sala.

El jueves en la mañana, luego de su clase de coreano, estaba lista para su prueba, le temblaban las manos a pesar de que sabía que nadie la vería pues era una prueba en línea aun así para ella significaba mucho, pues de ser aceptada, entraría en una de las mejores universidades de Seúl y eso sin duda le abriría muchas puertas.

Tardó cerca de hora y media antes de terminar el examen, en cuanto apagó el ordenador, su celular antiguo, el que encendió solo por sí la escuela le llamaba, comenzó a sonar, sonrió al mirar el identificador y atendió en seguida.

—Yeoboseyeo HyunJin ¿Cómo estas? te extrañé.

—Alicias ssi, —dijo con voz triste.

—HyunJin que sucede, ¿está todo bien?

Por unos segundos solo se escuchó la respiración del chico al otro lado del móvil.

—Alicia perdona, no quería molestarte, sé que ahora estas más ocupada, solo que necesitaba hablar contigo.

—Dime, HyunJin ahora tengo tiempo, cuéntame ¿sucede algo?

—Es mi tía, ella falleció ayer.

Alicia se sorprendió jamás espero que aquella señora tan atenta y linda muriera, con el tiempo que vivió ahí la llego a apreciar, sin duda la noticia le conmovió en seguida.

—Pero...qué...lo siento Hyun, yo, no sé que decir, solo que la quería, ella fue tan generosa con nosotras. Dime están tus padres ahí, que harás.

—No, mis padres me han dejado a cargo de todo, estoy esperando ahora sus cenizas, no sé que haré, la pensión era de un hombre, ni siquiera sé si me dejará vivir ahí.

—De acuerdo, envíame la dirección de donde te encuentras e iré en seguida, no pretendo dejar a mi mejor amigo solo.

—Gracias Alicia —soltó con voz quebrada.

El mensaje de su amigo le llego en seguida, busco en su armario un vestido blanco y salió, DongYul esperaba como siempre, le tomó por sorpresa el que Alicia saliera sin tener antes el aviso, sin embargo acato la orden y condujo hasta donde le pidió.

—Podría esperar en la casa, volveré por mi cuenta.

—Sabe que eso es imposible señorita, ambos sabemos que existe una orden en donde debo quedarme con usted por su propio bien.

Alicia refunfuñó pero no quería perder más el tiempo así que acepto que la esperara afuera. Corrió hasta el interior de la sala en donde encontró a HyunJin sentado con la cabeza entre las rodillas y parecía que lloraba.

En cuanto la vio llegar, la abrazo con fuerza y escondiendo el rostro entre su cabello comenzó a llorar.

—Lo siento, no debí molestarte, no quiero buscarte problemas es solo que me sentía tan solo.

—No, no estas solo, —se separó de él un poco para limpiarle el rostro. —Esta bien que me llamaras, soy tu amiga lo sabes y estaré contigo para lo que necesites.

—Gracias, —volvió a abrazarla. —Extrañaba tanto estar contigo, me hacías falta.

Alicia lo tomó del brazo y ambos se sentaron.

—Te teñiste el cabello —dijo dejando escapar una tímida sonrisa.

—Teñirlo, no exactamente, digamos que volví a mi color natural, ¿no te gusta?

—No, no es eso, solo que me habitué a verte rubio, pero luces guapo así también.

—Tu también te teñiste.

—Solo las puntas, levanto su cabello y me colocaron estas extensiones que comienzan a cansarme, no acostumbro el cabello tan largo.

—Supongo que a Jungkook le gustan.

Alicia suspiró al escuchar el nombre, asintió con la cabeza. Ambos se miraron a los ojos brevemente antes de escuchar el nombre de Hwang HyunJin procedente de la recepción, la chica lo acompañaba en el momento en que recibió el elegante contenedor donde yacían los restos de la señora Song.

—Te molestaría acompañarme a dejarla al nicho reservado para la familia.

—Claro que no, —lo tomó del brazo —vamos podemos pedirle al señor Kim que nos lleve.

Alicia caminaba del brazo de su amigo quien en silencio mantenía entre sus manos el pequeño contenedor plateado. DongYul miró con desagrado al joven antes de preguntar que sucedía, la chica no tardó en responder y en pedir que los condujera a donde su amigo deseaba. El hombre atendió de nuevo sin preguntar nada más y los llevó a donde se le pidió.

HyunJin acaricio el lugar de descanso de su tía antes de cerrar de nuevo el nicho que se encontraba en un bello campo a lado del cementerio, Alicia no se despegaba de él, lo veía frágil cual ave herida, con la preocupación invadiendo su rostro, era de su misma edad y parecía que le habían caído los años encima de pronto.

—Gracias por acompañarme, sin ti yo...me sentiría peor, pero tu me das ese hilo de esperanza que necesito.

—Hyun en lo mínimo que puedo hacer por ti, si pudiera llevarme tu dolor lo haría sin dudarlo.

El chico volvió a esconder el rostro detrás de sus manos.

—Ella me cuidaba, era la única que en serio se preocupaba por mi y ahora se ha ido, no tengo ya nada ni a nadie más. ¿Dime que puedo hacer ahora? No quiero ser el perdedor que mis padres creen que soy, mi tía era la única que me hacía sentir util y ahora ella se ha ido.

Alicia le paso la mano por la mejilla llevándose el rastro del llanto sobre sus ojos. —Aún estoy yo aquí para ti, no eres un perdedor HyunJin al contrario eres un buen chico, el futuro te esta esperando solo tienes que dar el paso.