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ÁNGEL SHAMSIEL|SEBASTIÁN WILSON

"Yo, Shamsiel, líder de los doscientos ángeles caídos, proclamo mi unión a la estirpe de Satanás."

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Aunque pareciera ser Sebastián, Shamsiel se vio obligado a poseerlo, todo por mandato de Dios y Adán.

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SHAMSIEL.

Cuando Shamsiel desobedeció a Dios fue desterrado del cielo, convirtiéndose en un ángel caído, al paso de los años este mismo creó su propio ejército con los ángeles caídos que Dios castigaba, sumando entre todos doscientos.

Su vida en la Tierra fue casi eterna, merodeando entre mortales, sin poder ir al cielo, y es que podía unirse a Satanás, pero no hubo intención alguna por hacerlo. Su vida fue miserable, hasta que Adán le buscó, y le dijo que podía reivindicar su desobediencia haciendo algo para él. Le explicó sobre Lilith, y que ella era necesaria para tener la victoria asegurada del bien, eso claro, si se le obligaba a ayudarlos.

Shamsiel accedió enseguida, todo era mejor que seguir así, desterrado. Su misión era buscar al ser más cercano a Charlotte, para poseerlo y fingir ser él, con el único objetivo de convencerla de volver de una manera sutil. Su única opción fue Sebastián, a quién vigiló por años desde que estaba en el pueblo, cuando los Wilson se mudaron a otro país, él los siguió, y permaneció con ellos, mientras estudiaba más a fondo al pelirrojo. Cuando supo que era el momento indicado lo poseyó, pudo manipular su mente y su cuerpo, así que le obligó a volver a Whitleshill, el plan debía ponerse en marcha.

Sebastián sabía sobre demonios, y eso se le hizo ventajoso al ángel, pero al llegar al pueblo no contó con que Amon estuviera ahí, y es que supo que era él de inmediato, así como supo que también ahí estaba Asmodeo. Sin embargo, mientras más cercano era a Charlotte, se daba cuenta que los planes que tenían Dios y Adán eran repugnantes, además de eso, mientras más estaba con ella, Shamsiel empezaba a sentir cosas que jamás había experimentado, como por ejemplo un amor extraño. Por eso al final decidió ayudarle, y unirse al bando de la calamidad.

Ahora ya no cuenta con la ayuda de Dios, pero si con la de Satanás y toda su estirpe.