Capitulo 43 "Rumores"

Es increíble regresar a mi rutina, no imaginé alegrarme tanto por asistir a la universidad. Ya no curso en el mismo salón que las chicas pero me alegra verlas al menos unos minutos en los recesos. Camino por el corredor que dirige a los lockers
-¡Sarah! - grita Ingrid a mis espaldas, volteo a verla, corre hacia mi -¡hola!- me da un corto abrazo al cual respondo de inmediato.
-hola amiga- la saludo
-que pena que ya no estés en el salon- hace un mojin de tristeza, yo sonrio
-si lo es- respondo
-eres muy inteligente y que hayas perdido un año solo por ...- hace silencio -lo siento, no quise decirlo asi- me observa apenada
-descuida- le resto importancia, se que no tiene maldad en sus palabras
-amiga el viaje ha sido una experiencia increíble para mi. Aún no me ánimo a platicar con Edwin sobre tener un bebé, pero llevo meses intentando y nada-
-amiga yo creo que una decisión así deben tomarla los dos- replico
-quizas es esteril- bromea
-¿has pensado en eso?- inquiero seria
-lo digo en broma- responde -no lo tomes en serio, ¿tu que harías si Liam no podría tener hijos? - pregunta
-amarlo- respondo en un tono bajo -para mi no cambiaría en nada- 
-mejor ya dejemos eso. Ni Liam ni Coleman lo son y ambas tendremos una maravillosa familia en unos años, o meses no lo se- me toma de la mano -debo irme pero hablamos luego, te quiero- deja un beso en mi mejilla. Una vez más me repito a mi misma que debo ser fuerte y controlar mi deseo de llorar. Suelto un suspiro de cansancio ahogado de tristeza, encamino a mi nuevo salón. Demasiados rostros nuevos pero eso no importa un nuevo año me espera. 

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No ha sido tan malo después de todo, una chica llamada Clara de cabello rubio ojos celestes se acercó a mi y entablamos una agradable conversación de apenas minutos pero no luce ser la chica engreída al contrario es tímida e inteligente además de guapa. Me despido de ella y camino hacia el estacionamiento
-¡Sarah!- grita Ingrid espero que llegue a mi lado -hablamos demasiado pero olvidé preguntarte si sabes de lo que se rumorea de ti- frunzo el entrecejo
-no ¿de que hablas?-
-dicen que eres la amante del doctor Ferrer y por eso el informe de tus prácticas ha sido exelente- explica
-eso es mentira- digo de inmediato
-yo lo sé, pero en cuanto rechazaste viajar se dijo que era para no levantar sospechas. Necesitaba decírtelo-
-gracias por hacerlo- me despido de ella, dejo un beso en su mejilla y conduzco a casa.

~Narra Liam~
Me despido de los chicos y camino hacia mi auto
-hola Liam- me saluda Lena
-hola- respondo serio
-quiero disculparme contigo, se que actué como una maniática pero solo estaba influenciada por Sophie- habla apenada
-ya pasó- digo sin ánimo de continuar la conversación
-de verdad lo siento y si en algún momento veo a tu esposa también me disculpare con ella- suena sincera pero no tengo intenciones de que ella y Sarah estén frente a frente alguna vez
-¿se conocen?- inquiere Brandon con su ceño fruncido
-si, quien no conoce al mejor jugador de Real Madrid- ironiza la castaña
-no te esperaba- espeta viéndola -vamos amor- remarca sus palabras al mismo tiempo la toma de la mano -nos vemos Liam- me saluda. Yo subo a mi auto, ellos se alejan, si que es pequeño el mundo. Conduzco a casa, como cada dia, al llegar empiezo a preparar el almuerzo Sarah llega una hora más tarde que yo; solo los martes y jueves nos encontramos prácticamente en la entrada y quien la prepara es ella o lo hacemos ambos. Luego de picar todas las verduras y colocarlas en el sartén busco mi celular y reviso las redes sociales, no hay demasiado para ver después de unos minutos lo dejo sobre la isla. Subo al cuarto y dejo mi bolso de práctica sobre la cama, un cajón del mueble de Sarah esta abierto me acerco a cerrarlo y algo llama mi atención, tomo la caja color blanca y leo su etiqueta ¿píldoras anticonceptivas? Frunzo el entrecejo ¿por qué las tiene? Las dejo en su lugar nuevamente y bajo a la cocina.
La puerta se abre y oigo sus pasos, también los de Milo correr de un lado a otro.
-hola amor- dice asomándose en la cocina
-hola - respondo, se acerca y deja un beso en mis labios
-¡que bien huele!- dice
-si, eso que aún no me baño- bromeo, niega divertida. Saca los platos de la alacena y los coloca sobre la encimera, luego los vasos yo pienso en como preguntarle o llevar ese tema a una conversación es delicado para ella pero quiero entender ¿por qué están allí?
-¿qué ocurre? Luces pensativo- me observa fijamente
-no es nada- miento, se me ocurre hablar sobre algo rápidamente -Brandon y Lena son novios o algo asi- comento, en cuanto sale de mi boca me arrepiento no quiero que piense que esa relación me tiene mal o algo así -pero no estaba pensando en eso- termino de arruinarlo.
-¡vaya!- solo dice.
-Sarah hay algo que quieras decirme- me mira sorprendida. Acabo de recordar que tenemos una conversación pendiente desde Italia, quizás sea eso; ella intentó decírmelo pero no se atrevió. -aún no hemos hablado de lo que paso en el viaje-
-¿tiene que ser en estos momentos?- inquiere intranquila
-¿por que no?- me encojo de hombros, creo saber el motivo entonces. -acabo de encontrar píldoras anticonceptivas- abre los ojos como plato.
-¿revisaste mis cosas?-
-no, las vi accidentalmente. Eso no viene al caso. ¿Por qué las tomas?- pregunto
-porque...bueno no es lo que tu piensas, en realidad es porque -tibutea -alivia un poco el dolor en esos días, además soy bastante irregular y me facilita llevar un control de mi próxima regla- explica finalmente -hay algo de lo que quiero hablarte- carraspea la garganta -Ingrid me ha dicho que se rumorea que soy la amante del doctor Ferrer, eso me tiene mal. No quiero que crean eso pero si tu me crees lo que ellos digan no tiene importancia para mi- baja lentamente mirada, me acerco a ella y tomo sus manos
-yo confío en ti y creo que si inventan esas tonterías es porque lo estás haciendo muy bien, saben que eres inteligente y por eso intentan dejarte mal pero no debes hacerles caso- dejo un beso en su frente, me regala una tierna sonrisa y la imito. -no les hagas caso,  eres la mejor- 
-eres la única persona que logra darme seguridad y confianza- replica
-tienes que creer en ti, llegarás muy lejos- admito, suena el timbre. Me dirijo a abrir, al hacerlo veo a mamá de pie
-hola hijo- me saluda alegre, nos damos un corto abrazo luego la invito a entrar, almorzamos los tres juntos. Paso la vista de una a otra y aunque mi hermana no esté presente siento que me siento afortunado por tener tan bellas mujeres en mi vida.
-estas muy delgada Sarah ¿estás alimentandote bien?- inquiere mamá, le lanzo una mirada de advertencia para que no haga esos comentarios, ella luce hermosa
-si me alimentó como siempre Clarisse, a lo mejor es por la presión de la universidad ya sabes- responde sonriente
-no dejes de cuidarte linda- continuamos almorzando tranquilamente y mamá ya no menciona nada más sobre su peso.