Capítulo 45

-Narra Evan-

Me sentía preocupado. Desde la noticia de que Avril había desaparecido, todo el instituto andaba con cautela. Nadie sabía porqué o cómo había desaparecido, así que todos tenían miedo de pasar por algo igual. Yo por mi parte no paraba de pensar en porqué ella no se había comunicado, sabía que tan solo había pasado una noche desde que se fue, pero se sentía como si no fuese a volver nunca.

Raiza y yo decidimos no perder tiempo esperando sin saber qué esperar, por lo que, al ser los únicos que sabíamos a dónde y porqué se había ido Avril, nos pusimos en marcha a investigar más sobre la historia de las mezclas.

Los libros de mezclas eran pocos y no de muy fácil acceso, sin embargo para mí no fue difícil conseguirlos teniendo varios buenos contactos en el instituto. Desgraciadamente solo existen tres libros acerca de las mezclas; al menos no tardaríamos mucho.

Nos ocultamos en el fondo de la biblioteca y empezamos a leer.

Resulta que sí, efectivamente el origen de las mezclas fue Abigail Morris, quien mientras estuvo en este instituto tuvo muy buenas calificaciones y era buena chica, una distinta de tierra. Ella misma confesó y presumió tener doble poder, algo que como siempre se consideró peligroso por lo que la llevaron a un lugar especial para desarrollar sus poderes, la llamaron mezcla. Tras esto más personas fueron sacadas del instituto de elementos y así los distintos comunes y las mezclas estarían en paz.

Mi libro no decía mucho más, y era obvio que no mucha gente lo había leído.

Complementamos la información con uno de los libros que leía Raiza.

Abigail pensaba que las mezclas eran una raza superior y empoderada, ella en especial. Quiso ser seguida por los demás y formar una revolución para liberar a Balmett aprovechando los años de la guerra, sin embargo ninguna otra mezcla la siguió y desecharon su plan. Ella no tomó muy bien esto, atacaba a las demás mezclas demostrando ser ella la más fuerte y afirmando no necesitar de nadie. Tras varios días con comportamientos extraños, presentó signos extraños nunca antes vistos en una mezcla.

Alguien arrancó una página, por lo que no pudimos saber lo que ocurrió, sin embargo siguió: tras lo que sea que haya pasado, ella se sintió absorbida y rechazada, decidió huir sin si quiera mostrar o estudiar qué le ocurría, no se le ha visto desde entonces. En seguida aparecía su imagen.

-¿Qué tal a Avril le pase lo mismo que a Abigail y también se sienta rechazada?- preguntó Raiza preocupada.

-¿Qué? Ni siquiera sabemos lo que le pasó a Abigail, no hables tonterías sin saber- dije un poco más enojado de lo que debí.

-... Lo siento- agachó triste su cabeza.

Me sentí mal y la abracé.

-No es tu culpa, estoy alterado. No he sabido nada de Avril y solo quiero que todo lo que pase allá sea para bien- expliqué.

Ella me sonrió y yo le devolví el gesto. Nos mantuvimos así un par de segundos. Cuando ella miró ligeramente mis labios, decidí soltarla.

Tomamos los libros y los devolvimos a quien los presto. Mientras volvía a mi habitación recibí una llamada. Me apresuré a sacar mi teléfono, pero no era Avril, a quien esperaba, era Julieta.

-Narra Julieta-

No he sabido de mi hermana en semanas, y cuando por fin oigo su nombre de nuevo me entero que desapareció.

Elise y yo nos empeñamos en buscar información en las redes sociales. Tenía esperanza de que alguien la hubiera visto, o supiera qué le pasó o quién se la llevó. Por desgracia no sabía absolutamente nada de mi hermana y la preocupación se apoderaba de mí. Elise quería consolarme pero fue inútil, extrañaba a mi hermana demasiado.

Llamé a Raiza un montón de veces, pero jamás me contestó. Entonces busqué a amigos de Evan y les pedí su número. No me contestó las primeras cinco veces, pero la sexta sí.

-¿Hola? - dijo al otro lado de la línea.

-¿Dónde está Avril?- pregunté sin rodeos.

-Julieta yo...- dudó.

-A mí no me vayas a mentir en la cara, dímelo ya ¿en dónde está mi hermana?- lo oí suspirar y luego me respondió.

-De acuerdo, ella fue a un instituto para mezclas a averiguar más sobre Abigail, no puedo contarte más, lo siento, seguramente ella te explicará todo después.- dicho esto, colgó.