La DinastÍa (libro 8. Rhyfeldstar)

Cap. 36 Otro amanecer

 

Como de costumbre, después de los espectáculos se reunieron los grupos alrededor de las fogatas. Istziar estaba muy contenta, pues teniendo en cuenta que Derek no había asistido a las cinco últimas Evesbriel y ahora estaba allí, la chica se sentía muy feliz. Armand conversaba animadamente con Aureliè y con Jovanka, mientras que Michel intentaba hacerle la vida miserable a todo ser viviente, especialmente a Dylan cuya paciencia era definitivamente mucha en opinión de Yvaylo, porque él ya le habría acomodado un porrazo al incordio aquel. Iyul se había acercado a Lucía que en aquel momento tenía un ceño que habría alejado a cualquier otro.

  • Ofrecería muchos dravjas por borrar esa arruga en tu frente, nidly
  • Ewyr – dijo ella, pero como no agregó nada más, Iyul miró a Misha que entendió con rapidez el mensaje procediendo a aislar aquella conversación
  • ¿Tenemos un problema?
  • No lo sé – contestó Lucía y ahora fue Iyul quien juntó las cejas
  • ¿Esto tiene que ver con algún individuo cuya cabeza correrá un enorme peligro?
  • ¡Ewyr!
  • Bien, me alegro, porque no me gusta mucho la idea de tener que lastimar a Dylan por evitar que arranque una odiosa cabeza

Lucía no pudo evitar reír, pero como Iyul notó que seguía teniendo la arruga en la frente, sujetó su mentón y la hizo mirarlo.

  • No quiero parecer entrometido, pero…
  • No lo eres – dijo ella abrazándolo

La relación de Iyul y Lucía era hermosa, sin duda él la adoraba y estaba dispuesto a cualquier cosa por ella, y en el caso de Lucía, encontraba a Iyul casi tan tierno como a su propio padre, la diferencia, aparte de la obvia, consistía en que Iyul nunca se escandalizaba ni parecía a punto de sufrir un colapso con lo que ella decía así esto fuese el mayor disparate de la historia. De manera que teniendo una relación tan cercana y abierta, Iyul comenzó a preocuparse al notar lo difícil que estaba siendo que ella le dijese qué era lo que la preocupaba, la molestaba o ambas cosas.

  • ¿Ewyr, qué le sucede a ymharyk? – preguntó sorprendiéndolo, porque en su opinión no le sucedía nada, pero aún no estaba suficientemente sorprendido – Parecía muy molesto hoy
  • ¿Contigo? – preguntó con extrañeza y ella lo miró mal
  • Claro que no, pero creo que lo estaba con Radek – dijo y él elevó las cejas
  • ¿Con Radek? – preguntó, pero ahora fue él quien no la dejó contestar – Estoy seguro que no es así y me extraña que precisamente tú no lo hayas notado
  • ¿Él qué exactamente?
  • Lucía, Radek fue el mejor amigo de Mikha, de manera que al verlo y después de tantos años, era inevitable que el dolor lo golpease de nuevo, porque Radek está vivo mientras que Mikha no
  • Pero…
  • No, no se trata de que quisiera que uno u otro estuviese muerto
  • Pero lo trataron como a un criminal y estoy segura que no lo es
  • También yo, pero lo que viste fue el procedimiento normal cuando un devrig, independientemente de quién sea, desaparece por tanto tiempo

Para Iyul fue sencillo ver que ella estaba pensando en Lucien, pues sin duda sabía que él había desaparecido por muchísimos años y se preguntó si lo habrían tratado igual.

  • En principio, Lucien es un sizvitel y no hay modo de que traicione a su sangre, y segundo, en realidad no estaba desaparecido, pues siempre supimos dónde estaba, qué hacía y con quién. Pero en cualquier caso, no tienes por qué preocuparte tanto por Radek y en realidad no sé por qué lo haces
  • Pues… - pero como no completó la frase, él elevó una ceja
  • Dime por favor, que no te atrae ese individuo – le dijo con cierta nota de humor, pero enseguida notó la mirada de rebeldía propia de Lucien cuando pensaba que alguien le cuestionaba algo
  • ¿Y cuál sería el problema si así fuera?
  • Por mí ninguno – dijo con mucha prisa – pero si te avienes a escucharme, quizá te ahorre malos ratos
  • Te estoy escuchando – dijo en tono beligerante
  • Bien. Siendo que eres una joven extraordinariamente hermosa, estoy bastante seguro que ese infeliz caería rendido a tus pies como lo haría cualquier individuo con ojos en la cara, el problema es que él desconoce por completo el significado de fidelidad
  • Hasta donde sé, ninguno de ustedes lo conoce
  • Eso es cierto al menos en mi caso y en el de varios que conozco, pero sería muy injusto decir que todos somos iguales. La cuestión es, que en verdad aprecio a Radek, y no me gustaría tener que matarlo
  • ¿Por qué ibas a hacerlo?
  • Porque si tú has decidido fijarte en él, y él te hace sufrir de cualquier manera como seguramente sucederá, entonces no tendré más alternativa – dijo y finalmente ella rio
  • No te verás en ese dilema
  • Me alegra saberlo, pero si no se trata de él, entonces también sigo queriendo saber qué te sucede
  • Se trata de él, pero…
  • ¿Pero?
  • No como estás pensando, sino que sentí que lo conocía
  • Bueno…
  • No me vengas con el mismo discurso de Alex
  • No sé qué te habrá dicho Alexander, pero seguramente algo más sabio de lo que puedo decirte yo. Sin embargo, yo solo te voy a hablar de mi propia experiencia. En algunas ocasiones he conocido a personas que me hacen experimentar lo que me describes, y aunque antes no sabía la razón, ahora que la sé, simplemente me dedico a disfrutar de la compañía de la persona en cuestión sin hacerme preguntas cuyas respuestas, en cualquier caso, no cambiarían  nada del presente




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