Capitulo 2- Vacaciones arruinadas

Camille, Elissa y yo nos sentamos en el fondo del auditorio a escuchar la banda que tocará en el baile la semana que viene. Falta solo una semana para que las clases se terminen.

El cabello revoltoso de Nick, el vocalista y guitarrista de Strick su banda, salta en su frente mientras toca. Él es un chico popular por su banda. Han recorrido el país en una gira y en estas vacaciones harán algo similar. Su banda tiene trayecto, yo solo soy la chica que los espía desde lejos con sus amigas, por el simple hecho de que me da un temor terrible acercarme a él. Tiene cómo mínimo diez chicas atrás en un ensayo, incluyéndome. pero yo observo de lejos y nadie nos nota.

Camille, ella ya estuvo con todos los demás integrantes de la banda, el bajista y el baterista ¡en menos de un mes! Pero yo solo me animo a ver de lejos. Algo que mi amiga de cabello lacio y negro me reprocha siempre. Aquí vamos de nuevo, lo sé cuándo voltea su rostro hacia mi.

—¿Cuándo te animarás a acercarte a él? —Saca un compacto y resalta sus labios con un bálsamo.

—No lo sé, es complicado.

—¿Qué es complicado? —Elissa se acomoda en el asiento mientras escribe un texto en su celular.

—Me da miedo.

—El miedo al rechazo es normal. —Camille mastica su chicle—. No para mi claro, pero todo es actitud nena. Mientras tú actitud siga siendo la de chica sosa, jamás notará que existes.

—Tiene razón —señala Elissa.

La campana para salir de clases suena y nosotras nos levantamos. Salimos del auditorio y caminamos por el pasillo. Escucho el bullicio de los chicos. Observo como todos se dirigen a la popular banda que sale del auditoría a nuestras espaldas.
Suspiro.

Me siento en un banquillo mientras Elissa compra un brownie. paga y se sienta a mi lado.

—Dios, que cosa tan deliciosa. —Se relame los dedos.

Camille se acerca hacía nosotras con una sonrisa.

—¡Adivinen quien recibió un mensaje!

Saca su celular y nos muestra.

El mensaje se dibuja en su móvil. Nos observa sonriente. Noah parece haberle contestado.

—Te respondió. ¿Qué con ello? ¿Cómo conseguiste el número? —pregunto.

Debo admitir que siento un poco de envidia al ver como ella puede ser tan espontánea frente al chico que le gusta. Además de ser mucho más hermosa que yo.
Rueda los ojos y tipea algo para luego mirarme.

—No seas ingenua cariño, cuando un chico te responde rápido un mensaje es porque está interesado en ti, ah y lo conseguí de una chica que trabaja con él. —Sonríe con suficiencia.

Niego con la cabeza, pero una sonrisa tonta se escapa de mis labios al ver a lo lejos a Nick.

—Si lo sigues viendo así te obligare a hablarle. —Elissa, me da un codazo.

—Quizás estas vacaciones me anime. Me acompañarán al concierto que tendrán en dos semanas ¿Cierto? —Les sonrió, pero cada una hace una mueca—.¿Qué?

—No habíamos querido decirte pero... —Elissa no termina la frase.

—Pero ¿qué?

—Yo me iré de viajes con mis padres a París. —Camille se mira una uña—. Y Elissa irá con sus padres a pasar las vacaciones junto a su abuela enferma, lo siento.

Suspiro, en cierto punto lo esperaba. Camille siempre va de viajes con sus padres cuando puede. Pero lo de Elissa sí es un golpe duro. Ella siempre se queda acá, como yo.

—Bien no importa, quizás tengamos unos días...

—No, yo me iré el lunes, después del baile.

—Yo me iré antes del baile, mi abuela vive al otro lado del país. Debemos salir antes —susurra tristemente mi amiga.

—¿Por qué no me lo dijeron antes? —Me cruzó de brazos.

—No pensamos que pasaría. Yo me enteré ayer.

—Bien, iré caminando a casa.

—¿No quieres que te lleve? —Elissa me observa con tristeza en sus ojos.

—No, hoy quiero caminar. Sola.

Me levanto del banquillo y camino lentamente por las calles.
Me siento un poco molesta, no con ellas, con las situaciones que se presentan.
¿Qué haré ahora estas vacaciones? Me imagino encerrada viendo netflix. Hay unas series y películas que he querido ver... Quizás busqué un empleo de medio turno.

Mientras mis pensamientos me distraen siento como mi cuerpo se va sintiendo cansado de nuevo. Llevo semanas sin dormir bien, mis pesadillas se están haciendo más presentes. Aunque no he vuelto a salir a caminar de noche, Noah no ha dejado de verme extraño cuando pasa frente a mi casa, es normal que pase por ahí, tiene que hacerlo para llegar a la suya.

Llegó a casa y abro la puerta principal, una de madera gruesa que siempre me ha parecido pesada. Dejo mis cosas en el armario. Escucho risas al otro lado de la sala, en la cocina quizás.

—Mah, mamá, ya llegué —digo a medida que atraviesa la casa.

Cuando abro la puerta y esos ojos de color extraño me observan detenidamente me cruzo de brazos.

—¿Qué haces aquí?

Suelto un bufido molesta y sin entender bien la situación que se desarrolla en mi cocina.

—Zoey, por favor, comportate. Espera... ¿Lo conoces? —Mi madre me observa expectante.

Tiro del suéter instintivamente para ocultar el tatuaje. Mi madre aún no sabe que lo tengo.

—El trabaja en el local de dulces que frecuento —refunfuño— ¿Qué hace aquí?

—Pues esta buscando trabajo de niñero, y tu hermana necesita uno.

Mi madre sirve un té helado.

—Yo podría cuidarla, ya tengo edad. Además, él no es mucho mayor que yo. Esto parece una absurda historia de wattpad.

Noah se ríe fuertemente. Momentos antes parecía querer desaparecer mientras veía la discusión entre mi madre y yo, pero al salir esa sarta de estupideces de mi boca estalla en risas, y en mi cara.

—No sé que es eso de wattpad, pero si se que tu no estas apta para cuidar a tu hermana. La semana pasada casi explotas el microondas, llegas tarde siempre, y tu hermana tiene siete. Esta en una edad difícil donde necesita que la ayuden en las tareas y la vigilen todo el tiempo yo debo trabajar y tu padre...

—Nos abandono, lo sé. —Ruedo los ojos—. Bien. más tiempo para que yo este fuera.