Capítulo 55

Amber

Abro el libro para empezar a repasar un poco antes de mañana y pasado ya que estos días tendré bastante lío con las navidades.

Me encuentro con algo escrito, antes no lo había visto.

“Amber si lees estas letras es para decir que tu aroma provoca un paro cardiaco y solo una sonrisa tuya consigue que me reanime. No se como lo haces pero consigues que la vida sea como de color de rosa.

Solo te pido que no pierdas ese brillo que te hace especial”

Las palabras provocan que me ruborice y que me recorra todo el cuerpo.

Sé que estoy enfadada con él pero después de leer esto es imposible enfadarme. Aunque debería dejarlo hasta mañana para que aprenda.

Al dia siguiente

Es navidad, toda mi familia está apunto de llegar. He quedado antes con Son, quiero una explicación aunque realmente quiero darle su regalo además de perdonarlo porque estamos en navidad.

Llego y Son ya me está esperando, es raro porque no lleva nada en las manos. Está con sus zapatillas y gafas de siempre pero está guapísimo.

—Hola Amber. Quería darte explicaciones y tu regalo.

—Adelante —soy todo oídos.

—Bueno creo que es mejor que te de tu regalo.

Saca su móvil del bolsillo y me manda un mensaje, enseguida lo miro y me meto. Es una foto. Son unas entradas para dos personas para ir a ver a J. Balvin.

Me quedo completamente petrificada, ¿como ha sabido que me gusta este artista?

¿Cómo lo has sabido? —quiero salir de dudas aunque intuyo como lo ha sabido.

—Por eso te he tenido que coger el teléfono. Quería asegurarme y me metí a la lista de canciones que tenias. Prometo que no he visto nada más.

Sus palabras parecen sinceras y después de esto el cabro de ayer se me ha pasado. La verdad que no me lo imaginaba para nada.

—Ahora te toca el tuyo —le confieso mientras le extiendo la bolsa donde se lo he traído.

Saca la sudadera a juego con las zapatillas que le van a quedar que ni pintado.

—Me encanta, muchas gracias —con una sonrisa de arriba a abajo no se detiene de mirar la sudadera.

Su regalo está mucho mejor pero no sé de dónde habrá sacado el dinero para pagar las entradas.

—Te habrán costado un montón —las vuelvo a mirar. Perdidos al río. No creo que me lo diga.

—Bueno, tenía que cambiarme las gafas.

No lo entiendo, ha traído las de siempre.

¡Nooooo! —enseguida me doy cuenta.

Son este dinero era para ti y para cambiarlas, no deberías de habertelo gastado en esto.

—Amber mi amor por tu va por encima de todo y yo puedo ir sin gafas pero tu vas a ser la niña mas feliz del mundo.

—Gracias —añado mientras le doy un fuerte abrazo en señal de agradecimiento por todo.

Días más tarde

Todavía no me creo que vaya a ir de concierto en unos días. Estoy que no me lo creo. Quedan unas horas para que se termine este año 2021. Año que me ha enseñado muchas cosas. Algunas malas pero también cosas buenas como ha sido Son. Es increíble haber estado tantos años tan cerca y no habernos conocido hasta este curso.

También empieza este nuevo año que va a ser un gran cambio para mi. Me voy a la universidad y eso me va a cambiar para siempre. No se como terminare el año, solo espero que sea igual de feliz que ahora.

Hoy es 31 de Diciembre y todos los años por estas fechas se realiza la carrera por navidad. Todos los años he participado en esta prueba pero al ser una carrera tan popular por la zona no he podido nunca subirme al podio en mi categoría. Este año me he preparado más a fondo y tengo un mejor ritmo que otros años.

Comienzo a calentar, no le he comentado nada a Son sobre esta carrera, no se si va a venir.

Aunque anoche le dije que tenía cosas que hacer. Comienza la carrera, llevo un buen ritmo incluso mejor que la media que llevo normalmente. Voy bien, hay mucha gente que me conoce que me anima por las calles, no he cogido la más extensa, he cogido la media maratón…

Horas más tarde

He quedado con Son. Hoy se lo voy a presentar a Mery, lleva ya muchas semanas preguntándome cuando lo iba a hacer y hoy por fin a horas de determinar el año lo va a conocer. He quedado con Son antes de ir a verla, le tengo que dar una cosa.

—Hola Son.

—Hola ¿que tal la carrera?

—¿Cómo sabías que tenía carrera?

He puesto la tele local y salías en ella.

—¿Has visto cómo he terminado? —Le pregunto con bastante curiosidad.

—No, mi abuelo quería ver un partido de baloncesto y no hay quien se lo quite.

—Vaya.

—¿Cómo has quedado?

—Eso es lo de menos. ¿dónde tienes las gafas?

—He, las llevo en el bolsillo —dice echando las manos al bolsillo.

—Toma esto anda —le doy una bolsa pequeña compartiendo con una sonrisa.

—¿Esto que es?

—Un regalo antes de que acabe el año.

Lo abre y sacó unas gafas nuevas que le he podido comprar con el premio del tercer puesto que he conseguido esta mañana.

Horas antes ha falta de una milla para terminar

Tengo la sensación de que el corazón se me va a salir por la boca. Llevo un buen ritmo todavía y creo que estoy en los primeros puestos.

Una persona va prácticamente al lado de mi pero un metro detrás. La llevo todo el rato controlada.

Llego a la línea de meta casi exhausta y caigo al suelo, me siento en un bordillo que he encontrado, trato de coger todo el aire que puedo.

De repente llega mi padre feliz.

—Hija has quedado en el tercer lugar —yo ni me lo creo.

Está más feliz mi padre que yo, poco a poco comienza a ser consciente de la realidad.

Horas más tarde

—Muchas gracias de verdad.

Son no se detiene de darme las gracias y de darme abrazos.

—Te habrán costado mucho.

—Bueno eso es lo de menos. Venga pantalones a ver como te quedan.

Se las pruebas y le quedan como anillo al dedo.

—¿Y cómo sabías mi graduación?