CAPÍTULO 34

CAPÍTULO 34

Me siento cansada y no sé lo que ha pasado conmigo. Observo a Connor y a Daniel preocupados, no entiendo nada. Me levanto del suelo y camino hacia Daniel que me observa impresionado.

—¿Qué pasa? ¿Qué pasó conmigo? —digo extrañada, no me gustan sus miradas.

—Eres...

—¡No! —dice Connor de inmediato, —Si le dices, tal vez lo recuerde todo.

Y algo en mi cabeza un clic, agache la cabeza de dolor y Connor fue el que vino a ayudarme con su energía, de pronto me sentía mejor.

—¿Qué es lo que escondes? —digo molesta, —Y aléjate de mí, sabes que te odio por haberme matado, traicionaste mi inocencia

—Di lo que quieras, fue por tu bien

—¡Que bien! —me acerco a él molesta, pero soy detenida por Daniel... estoy segura de que algo ha cambiado mientras me sentía débil.

—Tenemos que hablar, Kamila

—¿Y dónde quedó lo de "Traviesa"? —digo, escucho un gruñido de Connor, pero no me importa.

—Luego de conversar, ¿está bien? —dijo con la misma sonrisa de siempre. Me sentí mejor, asentí y observé a Connor algo distinto, también algo ha cambiado... de seguro sus ojos rojos, pero no me importa.

—¿Te retiras?

Connor se da la vuelta y mentalmente me dice algo que me deja sin palabras.

No hagas nada, te estaré viendo, aunque tú no lo sepas. Estamos liados.

Lo dice la persona que menos quería estar conmigo

Y le me responde la persona que me coqueteaba...

¿Qué?

Adiós.

Me quedo quieta, yo nunca lo coqueteé. Jamás lo haría y menos después de lo que me hizo. Me doy la vuelta y observo a Daniel, está más guapo de lo normal o es que nunca me di cuenta de su tanta belleza.

—¿Qué tienes que decirme? —digo.

Daniel se acerca un poco más a mí y me planta un beso en los labios. Lo observo extrañada, él nunca me besaría tan... ¿qué?

Tienes los ojos rojos, traviesa.

No me digas... deja de bromear. Ahora, ¿por qué me besaste?

Para decirte lo mucho que te quiero

Mientes, dime la verdad...

Eres... la primera líder de Pandora.

El efecto del beso se acaba y yo me quedo mirándolo, ¿está bien? ¿es broma?

—No es broma

Me quedo quieta, no estábamos hablando mentalmente...

—¿Qué? ¿Cómo...?

—Eres la primera líder en manejar Pandora, junto a Connor. No lo recuerdas, pero lo que acaba de pasar... es de tu propia energía

—¡No!

Una energía poderosa empuja a Daniel hacia la pared, este cae botando sangre por la boca. Connor está detrás de mí y yo estoy asustada, no entiendo nada.

—Te dije que no lo digas —dice Connor furioso.

—Lo digo porque...

Connor aprieta su mano y eso provoca que el cuello de Daniel le duela. No lo dudo más y me acerco a Connor, pero este me aleja de él con menos fuerza que le hizo a Daniel, no me quedo quieta y lo intento. Él lo vuelve a hacer, pero utilizo mi fuerza para empujarlo con fuerza, eso provoca que caiga al suelo y me levante.

Daniel está volviendo a respirar y eso me alivia un poco, me acerco a Connor y agarro el cuchillo que utiliza para apretarlo en el cuello, él me mira y sonríe.

—No mates a tu primer amor...

—No te quiero ver nunca más

—Prefiero ser el villano de la historia que la persona que hiera tus sentimientos... —dice agarrando el cuchillo apretándola más, —Al final de todo, me quieres muerto.

—Adara despierta —dice Daniel. Eso provoca que mis ojos cambien y tire el cuchillo al suelo. ¿Qué me pasa?, —Adara, recuerda todo.

—¡No! —dice Connor, —No quiero que sufra.

Mi mente se nubla y no los escucho, miles de personas como yo vienen a mi memoria.

Alondra, la chica de cabello azul y risueña con una enorme sonrisa.

Kate, la chica de cabello rosado que odiaba al panadero de Pandora.

Oli, la chica de cabello morado que derrotó al El Gigante.

Kamila, la futura líder de Pandora.

Azora, la chica de cabello rojo que quería vengarse de Connor.

Muchas más caras me vienen a la mente y mi corazón me duele, casi todas tienen el mismo final. Alguien o personas muertas, la muerte de Elián... duele, lo hace como cuando Connor me mató en plena madrugada, la persona que amaba.

Y de repente me doy cuenta de que todos tienen algo en común: Todos tenían un poder y el cabello blanco. Adara.