CAPITULO 11

Eran las cuatro de la tarde, quedaba media hora para el partido y aún no tenía claro qué camiseta ponerme, llevar la de Ethan me parecía gritar a los cuatro vientos que me volvía loca. Decidí pedir opinión a Lía, ella ya estaba lista con la camiseta del número 5, mi hermano.

- ¿Qué hago?

- Lo que quieres hacer de verdad, no vas a ser la única que lleve la camiseta del chico que toda la universidad desea.

- Que gran ayuda.

- No he acabado, toda universidad desea pero él solo desea a una señorita que tengo aquí delante.

Tenía razón, cogí la camiseta con el número siete, me puse debajo una camiseta térmica y nos fuimos hacia el campo.

No había visto a los chicos, estabamos casi en sus banquillos, ellos nos pidieron que nos pusiéramos ahí, ellos se tenían que preparar porque jugaban contra uno de los mayores rivales, vi que de repente Damián caminaba hacia nosotros con cara de preocupación, me hizo la señal de que fuera y eso hizo.

- ¿Qué ocurre?

- Ethan está como loco, necesito que tu intentes calmarlo.

- ¿Por qué crees que lo lograré?

- Por dios Emma, no tenemos dos años, lo sabes de sobre.

- Está bien, lo intentaré.

- Por cierto.- Vi como se rascaba la nuca como si tuviera miedo de hablar.- ¿Dónde está Daniel?

¿Le tenía que decir la verdad’’? ¿Mentirle? Opté por la primera por que con la segunda no se llega a ningún sitio.

- No va a venir…

- ¿Lo sabe?.- Solamente asentí.- Joder soy una puta mierda.

Me acerqué a él y lo abrace o lo intenté, con toda la equipación era algo complicado.

- No lo eres, pero él ahora está dolido.

- ¿Él me quiere?

- No me corresponde a mí decirlo… ¿Por qué tienes novia?

- No la tengo Emm te lo juro, una chica de mi pasado ha regresado y me esta volviendo loco.

- Entonces debes hablar con la persona indicada, pero antes gana este partido.

- Eres la mejor, está en el vestuario, está solo, tienes 5 minutos.

- Veré que puedo hacer.

Me di prisa al llegar y toqué dos veces la puerta.

- DEJARME EN PAZ, NO SALDRÉ A JUGAR.- Nunca lo había escuchado así.

- Siento que no sea posible, se ve que los puestos han cambiado.

Él levantó la vista y vi sus ojos azules completamente rojos, ¿Que le estaba pasando?

- Pequeña…

- Aquí estoy como te prometí y con el mejor número en la espalda.

- No puedo salir.

- Que ha ocurrido.

- Mi hermana ha venido y me ha dado una noticia que no esperaba.

Lo abracé, .-Eso me lo contaras más tarde y después nos iremos a nuestro lugar seguro, la lectura, pero ahora debes salir y ganar, por ti, por mi, por el equipo y por la universidad.

- ¿Cómo puedes ser tan buena?

- No es que lo sea pero alguien con el número 7 en la espalda me prometió una cita si anotaba.

- Y lo cumplirá, tenlo por seguro.- Se levantó, agarró el casco y antes de salir me dio un beso fugaz en los labios.

Yo necesité quedarme unos minutos más asimilando todo lo que estaba sintiendo por este chico de ojos azules.

El partido iba a empezar, hoy era un partido importante, no entendía porque si solo llevábamos tres o cuatro de la temporada pero se ve que esta universidad es una privada y los mayores rivales de Burlington, ellos eran los Middlebury College, por lo que veía habían venido todos juntos y se notaba desde lejos lo que les encanta ganar, ninguno de los dos han perdido algún partido por eso es tan importante, lo que suceda hoy será la reputación que sigamos llevando y las posibilidades a ganar el trofeo este año.

Yo no estaba precisamente nerviosa pero Lía si, era un manojo de nervios y supongo que lo entiendo, los chicos llevan entrenando muy duro estas dos semanas y compaginando con los estudios para que hoy salga perfecto. Sé perfectamente que uno de ellos no está en su mejor día pero cuando después observo a Damián me doy cuenta que parece incluso peor, ni siquiera estaba dentro del campo. Decidí que una vez más debía intervenir.

- ¡Damián! .- Estar cerca del banquillo ahora mismo era bueno, él enseguida me escuchó y al ver mi cara se acercó.

- ¿Qué ocurre enana? .- Ni siquiera rodé los ojos cuando me llamó así, porque los suyos lo decían apagados por primera vez desde que lo conozco.

- ¿Que se supone que te ocurre a ti? Estás por comenzar un partido demasiado importante, me haces animar a Ethan pero el que está por los suelos eres tú.

- Lo se joder lo se, es que lo estoy haciendo todo mal, además la persona que necesito aqui para apoyarme no esta.

- No se quien es esa persona, pero yo si estoy aquí para apoyarte.- No, eso no había salido de mi boca, los dos pegamos un brinco al escuchar una tercera voz tan cerca nuestro.