CAPITULO 24

Después del pequeño discurso que Ethan nos regaló antes de la cena, disfrutamos todos juntos de la comida que con tanto cariño habíamos preparado, incluso la hora de los postres triunfaron y eso que yo me imaginaba que nadie tendría espació para el final, que equivocada estaba. James y Abigail eran dos bellísimas personas, eran muy amables y se interesaban bastante por todos nosotros, aunque no me pasaba desapercibido como ella le daba pequeños apretones a Emily para darle apoyo en todo momento aun cuando no estaban sentadas una al lado de la otra.

El tema del padre de los chicos no se tocó en ningún momento, así lo había pedido William nada más empezar la cena y tenía toda la razón del mundo, hoy era un día para alegrarnos por lo bueno y olvidar lo malo. Lo único que no me estaba gustando nada eran las miradas que me enviaban los hermanos que acababa de conocer, no entendía nada, no los conocía, había hablado escasas palabras con ellos pero su mirada seguía ahí ni siquiera lo intentaban disimular. Ethan se dio cuenta de que no estaba cómoda porque se me nota demasiado, no me suelo quedar quieta en la silla así que se reclinó hacia adelante y me habló al oído.

- ¿Qué ocurre pequeña? .- No tenía ninguna intención de mentirle, no era así.

- No entiendo las miradas que me echan tus amigos mellizos.- Él levantó la vista y los pilló justamente con la vista puesta en nosotros, sobre todo la de Noah.

- No les gustas.- Me soltó tan de repente que el agua que me estaba bebiendo se me quedó atorada en la garganta, fue Ethan el que me tuvo que dar golpecitos en la espalda para calmarme, decidí levantarme y excusarme para ir al lavado.

Estaba girando el pasillo cuando alguien me agarró de la muñeca, cuando mi cuerpo giró me encontré a Ethan mirándome divertido.

- Nunca entenderé tu manía de huir en vez de plantar cara a las cosas.

- Pues que pena por ti.- Contesté sarcásticamente pero es que yo soy así, intento cambiarlo, es uno de mis propósitos pero no lo estoy logrando muy bien.

- No me seas sarcástica conmigo Emma, al menos me lo has dicho a mi, es un avance.- Asentí.- No les gustas pero por qué no te conocen, ellos fueron los que me vieron hundirme en el pasado cuando todo el mundo me dio la espalda o cuando sufrí tanto en el tema relaciones amorosas, por eso le ha sorprendido verte y no poder encontrar nada malo de ti. Se han dado cuenta que eres demasiado buena para ser real, se han dado cuenta de la luz que desprendes, por eso están celosos de que yo he sabido seguir mi vida y he tenido la suerte de encontrar alguien como tu. Por eso no les gustas pequeña, por lo perfecta que eres. - ¿Todo esto lo había deducido él solito? No tenía muy claro que por ahí fueran las cosas pero él se veía convencido así que dejé de preocuparme por primera vez en mucho tiempo, me acerqué a él y coloqué una mano en su mejilla.

- Te quiero mucho Ethan, tenlo muy claro.

- Lo tengo demasiado presente Emma, son las mejores palabras que he escuchado en mi vida.- Nuestros labios se unieron en un beso tierno y delicado.

Nos reincorporamos en la cena con los labios inflamados de tanto besarnos, supe que se notaba en el momento que vi como mi hermano levantaba una ceja y Lía se reía disimuladamente, gracias al cielo nadie más se percató, o eso pensaba yo. Cinco minutos después Noah se levantó con su copa en mano y nos pidió si podía decir unas palabras, William asintió rápidamente.

- Solo quiero decir que estoy muy feliz de que mi amigo vuelva a sonreir, que usted señora Emily haya tenido el coraje y la valentía de enfrentarse al pasado y a sus miedos, me alegra mucho volver a veros a todos, aunque haya gente nueva de la que no estoy muy a favor.- Digo mirándome a mi, me removí un poco en la silla por que no entendía nada pero entonces su hermana se levantó y habló.

- Dejame seguir a mi hermano.- Este asintió con una sonrisa y se sentó.- Yo no ire con tantos rodeos como lo estaba haciendo él.- Su mirada seguía clavada en mi y yo no sabía donde mirar exactamente, por debajo de la mesa noté como Ethan me agarraba la mano para darme seguridad, la necesité, por que no me vi venir lo que iba a decir a continuación.- No creía que escogerias a alguien tan mal, Ethan, no mentiré, siempre pensé que acabaríamos juntos tu y yo, todos lo estaban esperando y lo pueden seguir haciendo, yo estare aqui cuando estes listo.- Mi mano empezó a apretar la de Ethan por lo frustrada que me sentía ante todo esto.- No digo que ella sea una mala chica pero a la vista está que tiene un pasado que la atormenta, no es la más indicada para ayudarte en estos momentos.

- ¿Quién te crees para hablar así de mi hermana sin conocerla?- Se levantó de golpe Liam encarando, Noah no tardó ni un segundo en salir a defender a su hermana y ponerse delante de mi hermano.

Ethan salió corriendo de mi lado para ponerse ahí en medio.

- ¿Me podéis explicar qué mierda os pasa?

- Llevo mucho esperando por ti Ethan, para ayudarte, para consolarte y en unos meses que te vas la escoges a ella no lo entiendo de verdad.

- Tío, no te llega ni a la suela de los zapatos.

- Vuelve hablar así de ella y a la suela de mis zapatos vas a llegar tu del puñetazo que te voy a dar.- Ladró mi hermano, agradecí que por lo menos el me saltara a defender, entendía a Ethan, no quería decir nada hiriente pero de ahí a permitir que digan todo eso de mi hay un paso.

- Basta ya todos.- Dio un golpe en la mesa William.- Esta es mi casa y la respetais, pero sobretodo respetais a esta chica que está aquí a mi lado acojonada viva por que dos personas que no tienen corazón son capace de hablar de ella sin nisiquiera conocerla.- Lo miré con lágrimas en los ojos y susurrando un gracias.- Lo siento mucho James y Abigail pero no permitiré esta conducta de vuestros hijos sin ni siquiera un solo motivo, si mi hermano no ha sabido frenarlo lo haré yo.

Veía la cara de los padres arrepentidos, incluso se podría decir que estaban pasando más vergüenza que yo y eso era decir mucho, por eso quise intervenir pero sobre todo porque no me iba a dejar pisotear por gente que ni siquiera me conoce.