Capítulo 83

La mañana siguiente ambas despertamos cerca de las siete de la mañana, nos turnamos para utilizar el baño.. terminé de guardar mis pertenencias, empaqué los libros y libretas junto con mi ensayo el cual le agradó bastante a la señora Parks; de ropa opté por una blusa blanca, una falda que llegaba a las rodillas junto con mis botas, traía puesto el collar de la señora Bianca y el que me había regalado Razvan. Antes de bajar nos tomamos varias fotografías como recuerdo y nos despedimos de la otra por un gran rato, Rox había sido la primera persona en abrirme los brazos y me brindó su amistad incondicional durante estos dos años, sin duda me llevaba a una gran amiga en el corazón, sería raro no verla con frecuencia... Echamos un último vistazo al que hasta hoy había sido nuestro cuarto, tomamos nuestras maletas y salimos de ahí bajando hacia el pasillo, caminando por última vez para encontrarnos con las chicas y platicar unos cuantos minutos antes de que las despedidas comenzaran.

- Bueno chicas, las echaré mucho de menos -nos dijo Liz con su maleta en mano- Espero verlas muy pronto.

- Tal vez coincidamos en el nuevo año -dijo Kate.

- Las quiero mucho -se reunió con sus padres mientras la despedimos.

- Yo también me voy. Muchas gracias por su amistad.. nunca las olvidaré.

Cuando conocí a Kate estaba en el grupo social de Tara; una vez que la rubia se fue, conocimos su verdadera personalidad y nos dimos cuenta que era una dulzura de chica que se llevó (tiempo después) de maravilla con Paige. No sabía si estarían conviviendo durante el verano, pues me había dicho que tendría una sesión en cuanto llegara, por la temporada de graduaciones.

- El camino es largo y tengo que reportarme antes de mañana -dijo Paige dirigiéndose a nosotras- Les enviaré fotografías de cada sesión.

- Te extrañaré Paige -dije yo, me abrazó- Gracias a tu apoyo, logré superar el miedo escénico.

- Así fueron mis primeras veces, yo sé lo aterrador que puede ser.. Soy feliz por ayudar.

Paige fue una de las últimas chicas que conocí luego de que regresara semanas antes del baile de Halloween. La chica de la cicatriz, como la conocí yo. Una chica con un talento para las fotografías que simplemente mostraba naturalidad; sus padres y Jonathan la estaban esperando para regresar a Sheffield, eso fue lo que la ponía feliz: estar nuevamente con el chico que tanto quería.

- A mi, unas buenas vacaciones me deparan -dijo Shell- Tengo un verano garantizado de diversión.

- Eso no se duda -dije riendo- Aunque nos veremos más adelante, creo que tú y mi hermano tienen mucho tiempo para ustedes.

- ¿Se irán de vacaciones? -cuestionó Rox, asintió.

- Sip, hay vario que contarle -tomó sus maletas- Es mejor iniciar.

- Tengan buen viaje -dijimos ambas.

Nos dedicó una sonrisa de despedida antes de dirigirse a donde se encontraban los señores Johnson, y mi hermano también; la recibió con un abrazo y un beso en la mejilla antes de despedirse de nuevo.

- ¡Cuida a mi cuñada! -le grité a James sonriendo.

- No te preocupes, ella está en buenas manos -dijo.

Eso nos dejó a Rox y a mi al final, había sentimientos encontrados y se formó un nudo en la garganta.

- Bien roomie.. creo que la hora ha llegado -su voz se cortaba- Fue un placer tenerte como mi compañera de cuarto, y que soportaras el escándalo de los ensayos.

Reí.

- Fuiste mi primer amiga, Rox, y creo que a ambas nos asentó mucho compartir tanto momentos -la abracé- Será difícil acostumbrarme a no verte al despertar.

- Muy difícil -admitió- Te extrañaré mucho, Hannah. Espero verte pronto.

- Yo también Rox, pero siempre recuerda lo que prometimos..

Asintió.

- Roomies por siempre -pronunciamos ambas, antes de que se dirigiera a la camioneta de sus padres.

Me di vuelta para observar la academia... tantos historias, tantos recuerdos que se quedarían en este sitio... Adam y Matthew se despidieron de nosotros breve, Melanie fue un poco más complicado pues estaría sola, bueno.. no tanto; le comenté sobre Nugget, el cachorro que había encontrado en la academia y que me permitieron quedar, ahora sería de ella una buena compañía. Al regresar al edificio sentí las manos de Razvan en mi cintura.

- Es hora de irnos, Hannah -dijo.

- Antes.. debo ir por algo que olvidé en el dormitorio, regreso en un momento.

Había olvidado mi bolso así que subí las escaleras hasta alcanzar el cuarto, ahora se veía vacío... Abrí el cajón de la mesita y la tomé; sentí una pequeña corriente de aire sin saber porque ya que todas las ventanas estaban cerradas, y de pronto la escuché:

''Gr-Gracias...'', era la voz de Angelique que me agradecía por descubrir a su asesino. Alex...quiero decir, Vasile, la manipuló al parecer para que me atacara.. vaya que esa ocasión las vi negras, pero me agrada saber que todo había terminado; sonreí ligeramente.

- De nada.

Cerré la puerta dirigiéndome hacia el pasillo central, me detuve y se me ocurrió una idea: pasé por todos los lugares en donde viví varios momentos significativos con los chicos, fue difícil no recordar mi primer día en el colegio.. ser la chica nueva, entre compañeros y amigos que ya tenían un año juntos, los encuentros con Tara, el reencuentro con Alec y las amistades que iniciaron; al pasar por el edificio de huéspedes donde pasé mi primera navidad lejos de casa.. también me vino a la mente aquel día que me entregué a Razvan. Mi primera vez. Me detuve frente al edificio abandonado, los recuerdos cuando me despertó la curiosidad en saber lo que había sucedido, eventualmente descubrí la pequeña mancha de la academia, fui a tacada por el fantasma de la chica que murió y que al final pude ayudar a que alcanzara el descanso eterno. Tantas historias, tantos momentos.. un sin fin de recuerdos que quedarían en la historia de estas paredes.