Capitulo 10

Las cosas comenzaron a cambiar luego de aquel sueño. Era nuestra última clase de Humanidades, todo mundo estaba esperando su nota definitiva; todos sobrevivimos gracias al cielo lo cual evidentemente festejaríamos, el timbre sonó y todos se fueron bastante rápido.. Parecía un dejá vu como el día de la enfermería pues quedé sola en aquel aula con Blake, me quedé helada cuando pasó por mi lado.

- Blake.. espera -dije antes de que se alejara- Tenemos que hablar.

- ¿Sobre qué? -me miró cruzado de brazos, no me dejé intimidar.

- El incidente del otro día. Lamento haberme sobresaltado, no debí decir nada de lo que dije.

- No tienes que disculparte -dijo serio y estrechó su mano- Estamos bien.

- Gracias -imité el ademán, intenté estar tranquila en ese incómodo momento y desesperadamente traté de buscar un tema de conversación- Y... ¿Tienes planes para esta noche?

- Sólo asistir a esa cena que darán, es obligatorio para los estudiantes; y repetir las reglas de la fiesta.

- ¿Fiesta? ¿De qué hablas?

- La fiesta de Halloween que organizan cada año -caminó de un lado a otro- Es más un baile; todos asisten, hay un banquete, música en vivo... es como una fiesta posterior a la navidad antes de que todos marchen a casa.

- Un baile suena bien, en especial después de las miles de tareas y proyectos.

- Así piensan todos -miró el reloj sobre la pared, luego me miró- Dile a Shelly que la esperaré en la biblioteca en media hora.

No logré contestar pues salió del aula, la curiosidad me invadía pero no perdí mi tiempo y subí a mi habitación; aclarar las cosas me quitó un peso de encima...pero ¿Por qué rayos el corazón me palpitaba fuerte? El miedo tal vez, no pensaba aceptar la opción de Rox, aunque era un chico atractivo era tonta esa suposición...

Escuché varias voces de las chicas cerca de mi habitación, me apresuré a pasar entre ellas y encontrarme con una pelea entre dos chicas pateando a otra que estaba en el suelo; no lo pensé dos veces y las tomé del brazo a ambas, separándolas.

- ¡Este no es asunto tuyo! - gritó molesta una de ellas, era una del grupo de Tara.

- Es tan mi asunto. Vuelvo a verlas y lo pagarán caro.

- ¡Ja! -se burló la otra- No creo que una tonta como tú lo haga.

- Veamos sí esto te convence -le propiné una bofetada tan fuerte que mis dedos quedaron marcados en su mejilla.

- ¡Los encargados! -gritaron algunas chicas comenzando a esparcirse, miré a las chicas que intentaban soltarse. Mala suerte.

- ¿Qué es lo que ocurre aquí? -cuestionaron dos de los encargados, no dudé en decirles la verdad.

- Ellas estaban golpeando a una chica, no fue accidente.

- Vaya señorita Lewis, señorita Meyers, no entendieron la primera amonestación; el director Brooks tendrá que decidir su futuro.

- No por favor, no hicimos nada -exclamaron ambas, mofé.. ¿Golpear a una persona no es nada?

- Cállate forastera.

- A la oficina del director -las tomaron a ambas hacia las escaleras, fulminándome por completo. Wow, hablando de miradas que matan...

Miré a la chica en el suelo y la ayudé a reincorporarse, era una chica bastante bonita con cabello negro oscuro azabache, sus ojos azul claro; en su rostro había un moretón, no dije nada sobre aquello.

- ¿Estás bien?

- Eso creo... gracias por intervenir, las demás no hacían nada más que hacer escándalo -dijo acomodándose la ropa- Esas perras no me dejaban en paz.

- ¿Por qué te hicieron esto?

- Elizabeth y Kate me han elegido como su juego favorito, no sólo hoy: siempre -su enojo fue evidente- ¿Tienes idea de lo que es soportar a dos cabezas huecas que te humillen y no te dejen en paz?

- Aunque no lo creas, te entiendo más de lo que te imaginas -tomé mi mochila y a ella por el brazo- Sólo dejaré esto y te acompañaré a la enfermería.

- De acuerdo -asintió acompañándome hacia mi habitación, ahí estaba Rox y Kya observando algunos papeles y nos miraron a la chica y a mi.

- Hola chicas.

- Hola roomie -saludó Rox y miró a la chica- Hola chica que no conozco.

- Yo te he visto -dijo Kya- Tú eres la chica que tuvo el accidente.

- Bueno, creo que eres la única, junto con los profesores, que saben lo que me pasó.

- ¿Y qué te pasó? -preguntó Rox.

- Mis padres sufrieron un accidente automovilístico cuando las vacaciones de verano finalizaron, se salieron de carretera y los vidrios quebraron; ellos sufrieron varias lesiones leves... yo me llevé la peor parte -levantó su falda dejando a la vista cortes profundos que apenas sanaban, descubrió su rostro y dejó a la vista una gran cortada a un lado de su mejilla izquierda, la sorpresa nos tomó a las tres- Apenas es mi segunda semana de regreso.

- Lo siento, no sabíamos... -dije finalmente en ese silencio incómodo, la chica de la cicatriz no pareció ofendida.

- No te preocupes, es una reacción normal -siguió- Y hablando de caras... la tuya es nueva por aquí.