5| Victoria

Cuando llegamos a la piscina Jessica da un clavado que parece ser uno perfecto, saca la cabeza del agua echando su cabello hacia atrás.

—Vamos entra, ¡Está buenísima!

Me acerco a las escaleras y empiezo a bajar escalón por escalón. Es verdad que está buenísima, no está fría ni tampoco caliente en el punto perfecto.

—¿Sabes cuál será tu primera lección?

—No, no lo sé.

—Para aprender a nadar necesitas tenerle confianza al agua y perder sentirte relajada cuando estás dentro de ella. Por eso empezaremos con un ejercicio muy fácil. Flotar. Flotar es relajarte y dejar que el agua te mantenga sobre la superficie, si estás tensa te hundes.

—Que alentador. —digo con sarcasmo.

—no es para que te sientas presionada, al empezar hay una persona que pone los brazos por debajo de ti, eso también te da seguridad y poco a poco te va soltando, hasta que llega el momento en el que ni siquiera al inicio necesitas que alguien te ayude.

—Bien, hagámoslo.

Me acerco a ella y me explica como echarme hacia atrás, al inicio sus brazos son los que me sostienen, intente relajar el cuerpo, no sé cuánto tiempo pasó así solo que ya no siento los brazos de Jessica y que he cerrado los ojos. Me tapo la nariz y me levanto. —¡Eso es! —dice con una sonrisa en el rostro.

Alguien aplaude desde fuera de la piscina así que me giro y me encuentro a Sebastián con una sonrisa.

—¡Muy bien! —dice con entusiasmo, no lleva puesto traje de baño así que solo ha venido a decirnos algo posiblemente. —mañana después de almorzar iremos a recoger a Sara y nos iremos a la escuela, les harán un examen para ubicarlas en un grado y las clases que llevan sobresalientes serán las que se podrían llamar “avanzadas” Pero serán en las que estarán con un grado superior, lo mismo en las inferiores.

—Está bien, le avisaré a mamá.

—Muy bien, diviértanse.

Sebastian se va y ambas nos quedamos practicando un rato más. después salimos y nos vams a nuestras habitacione, me doy una ducha con agua tibia y me pongo una pijama de short con camisa en color negro y me siento con las piernas cruzadas en la cama, tomo mi celular que estab en la mesita de noche y llamo a mi mamá.

—Hola cariño, ¿cómo va todo?

—Hola mami, todo bien, quería hablar contigo antes de dormirme, y avisarte que iremos a recoger a Sara después del almuerzo, después iremos a cenar así que ya es tu decisión si la dejas venir con nosotros o si una de las chicas que hacen parte del equipo de seguridad de Esteban la lleve a casa.

—Vic, no es por nada en contra de Sebastian, pero preferiría que traigan a Sara cuando terminen con el examen y el recorrido de la escuela.

—Está bien mamá, no hay problema.

—Gracias cariño, ¿cómo terminó el día? ¿te divertiste?

—Fue entretenido, organizamos lo que compramos, cenamos, conocí al personal principal de la casa y de los alrededores, y estuve un rato en la piscina con Jessica, ¡me enseñó a flotar! y ¡lo logre! —digo emocionada.

—Que bueno cariño.

—Por cierto hable con Sebastian y dijo que me podía quedar una noche de la semana con ustedes, también que cuando tuviera viajes de trabajo que pudieran interferir con la escuela me podía quedar con ustedes.

—Que bueno Vic.

—Mamá, te dejo, quisiera dormir —bostezo.

—Bien cariño, que duermas.

—También ustedes, mami.

[...]

Cuando me despierto, me estiro en la cama y cojo el celular, son las 08:24.

Me levanto y voy al baño, después de hacer mis necesidades me cepillo los dientes, me lavo la cara, me peino un poco y salgo, cojo mi celular y bajo. Cuando llego a la cocina Sebastian y Jessica ya están sentados a la mesa con tazas de café en sus manos.

—Buenos días.

—Buenos días —Contestan ellos y Silvia quien está preparando el desayuno.

—¿Cómo dormiste? —me pregunta Jessica cuando me siento frente a ella en la mesa con mi… con Sebastian al lado cada una.

—Bastante bien.

—¿Te hizo mucha falta Sara? —pregunta Sebastian mientras se lleva la taza de café a los labios.

—Sé que suena algo egoísta pero, no, dormí muy bien, mejor de lo que lo hacía con ella.

—No es egoísta Vic, solo que tienes 16 años y te hacía falta ver la vida desde un punto en el que no te tuvieras que preocupar por tu abuela, tu mamá o por tu hermana.

—Puede ser, es solo que, sé que para ellas no es tan fácil como lo está siendo para mi, aunque tampoco diría que es del todo fácil pero, sí más que para ellas.

—Y eso es normal, a todos nos afectan las cosas de formas diferentes Victoria —dice Sebastian. —Para ellas puede estar siendo más difícil porque después de todo tu fuiste la que se fue y ellas se pueden sentir tal vez más preocupadas pero también saben que es lo mejor para las cuatro, para ti no es como que sea tampoco los más facil, hace 24 horas no tenías idea de que tenías un papá, y mucho menos sabías que tu vida iba a cambiar de un momento a otro de tal manera, eso no es fácil. ¿Que tal vez esté siendo más fácil porque te has podido sentir cómoda según lo que he visto? si, pero eso no hace que seas egoísta Victoria, te estas intentando adaptar a tu nueva vida, y eso no es egoísta, es admirable, porque has intentado ver la de la mejor manera todo lo que ha pasado, y lo has hecho en todo momento con la cabeza en alto, y eso Victoria es admirable, y me hace sentir orgulloso de ti.

No puedo evitar que una pequeña lágrima salga de mis ojos.

me levanto y no sé si es impulsivamente o porque en verdad lo quiero pero me acerco a él y lo abrazo tomándolo por sorpresa, pero eso no impide que lo corresponda.

¬Eres una chica inteligente Victoria, lo he podido ver con mis propios ojos, eres madura, no eres una chica que se quede considerando sus opciones durante horas, las tomas rápidamente, pero tomás la que tu consideras correcta, hay momentos en los que creo que haces una lista de los pros y los contras de cada una de tus decisiones tan rápidamente en tu cabeza que me genera admiración porque intentas recopilar toda la información tan rápidamente pero al mismo tiempo siendo tan concreta en todo. Tomas la decisión que ayuda a más personas en vez de la que te puede ayudar a ti.