Capitulo 38º Nueva etapa

Robert estuvo hablando con Tachi, es su compañero de trabajo, le había hablado de su vecina, que estaba buscando trabajo de Nanny.

Natalie había estado hablando con Robert, sobre la vecina de Tachi y habían decidido hacerle una entrevista, y conocerla para ver que le parecía, ya no lo harían hasta la semana que viene, mañana ya es sábado.

Natalie había llamado a la señora para el lunes, para hacerle la entrevista, y habían quedado para las diez de la mañana, en su casa.

Natalie y Robert habían quedado, con Melody y su esposo, y el pequeño Daniel, para hacer una pequeña escapada de fin de semana.

Quedaron en la casa de Natalie, llegaron a las diez de la mañana los tres, Robert ya tenía el coche aparcado en la puerta de casa, con todo preparado.

Toco el timbre la pareja.

—¡Hola buenos días! ¿Pareja como estáis? ¿Cómo estas, grandullón? ¿Queréis pasar, y tomar un café? —Dice Robert.

—¡Hola buenos días! Robert, acabamos de tomar café ahora. ¡Gracias! y Natalie ¿Que esta, con Elisabeth? —Dice Melody.

Daniel entro dentro corriendo, buscando a Otto.

—¡Otto donde estas! ¡Hola Elisabeth! ¡Nos vamos, de excursión! Ven dame, la mano. ¡Vamos a ver, a mi mama! —Dice Daniel.

Natalie estaba recogiendo, todo para llevarse, agua yoyur, y fruta etc...

—Ya está todo preparado. ¡Sube en el coche Otto! ¡Vamos, no seas malo! —Dice Natalie.

Robert cogió a Elizabet y la puso en la silla del coche.

—¡Ya estamos, nos podemos ir ya! Cuando queráis.

—¡Vale ya estamos! Yo te sigo, con el coche, como tú has programado la ruta, tú nos dirás jajaja—dice Jake.

—¿Puedo ir en el coche, del tío mama? ¡Por favor, mama!

—¡Si claro! ¡Cómo te gustan, las historias que te cuenta, el tío! ¡Madre mía!

—¿Nos vamos a descubrir, los Cotswold en la campiña de Inglaterra? —Dice Robert.

Robert le empezó a contar a Daniel la historia.

—Cotswold se han hecho muchas películas y series han utilizado con escenario natural lugares esta zona, mansiones inglesas, rodeadas de campo, verde y ovejas, pueblos con casas de piedra y pequeños riachuelos, en los que parece que se ha detenido el tiempo, Cotswold es una pequeña región al oeste de Londres (a unos 150 km) y muy cerca de Bristol, y cerca de la ciudad patrimonio de la humanidad de Bath, alguna de las cuidades más interesantes (históricamente hablando) tales como Oxford ,Stratford Upon Avon—dice Robert.

—Daniel se quedaba con la poca abierta, mirando por la ventana del coche, asombrado por lo que Robert le iba contando, no paraba de hacerle preguntas, a las que él le contestaba.

Robert se aparcó en el arcén para indicarle a Jake que pararían a comer en el pueblo más cercano.

Se pararían en Stratford Upon Avon, municipio situado en Warwickshire al sur de Birmingham.

—Mirad esa, es la casa natal de Shakespeare. ¡Esta, super chula!, Más adelante esta, la granja de Mary Arden, la madre de él. Y también veremos donde vivió, la hija mayor de Shakespeare Susanna, con su esposo el médico, rico John Hall—dice Robert.

—Me gustaría que volveríamos otro día, me ha gustado mucho, y todavía no hemos visto, ni la mitad. ¿Qué te parece? —Dice Jake.

—¡Por mi estupendo, depende ahora de las chicas —dice Robert!

—¿Ya es hora de comer algo no? Elisabeth tiene hambre, allí hay un restaurante, El Greco. ¿Vamos no? —Dice Natalie.

—¡Si vamos! Yo tengo, mucha hambre tía—dice Daniel sonriendo.

Entraron al restaurante, el camarero les ofreció su famosa Musaca, y la pidieron los cuatro, para los niños pidieron unas sabrosas albóndigas de ternera, y para el postre les ofreció Baklava casero, y para los niños pidieron un frappe de chocolate.

—La verdad, que nos lo hemos pasado muy bien. —Dice Melody.

—¡Lo tenemos que, volver hacer! Algún fin de semana que vosotros podáis, que sois los que los fines de semana trabajáis—dice Natalie.

Se montaron en los coches de vuelta a Casa, llegaron hasta la casa de Natalie y su esposo, y se despidieron de ellos.

—¡Vamos Elisabeth! ¡Quítate la ropa, que te tienes que bañar! Voy a por tu pijama. ¡Ahora vengo!

Cuando volvió Elisabeth ya se había quitado la ropa y la estaba esperando, no llegaba para meterse en la bañera.

—¡Espera que te meta, en la bañera! ¡Aúpa, ya está! Ahora báñate, está el agua calentita. —dice Natalie.

Le encanta estar en la bañera chapoteando, se podía estar horas dentro del agua, Otto se solía meter con ella al agua.

Natalie la cogió de la bañera, para secarla bien.

—¡Te voy ayudar, un poco! Pero ya sabes, que te tienes que vestir tu sola, porque tú sabes hacerlo.

—Mama tene fio, Otto tanben. ¡Mira papi! Me guta ete oso—dice Elisabeth.

—¡Si cariño! El osito del pijama, es muy bonito y pareces, una princesita hermosa—dice Robert.

—¡Vamos ahora, a la cama cariño! Y tú también Otto a dormir, que ya es tarde. —Dice Natalie.

—Mami le un cunto—dice Elisabeth.

—¡Esta bien! ¡Se dice, cuento! Elisabeth ¿A ver cuál, te cuento? ¡Mira este! ¨Londres con la bruja inglesita¨. ¡Este es, muy bonito!

Mientras Natalie le contaba el cuento, Robert miraba los emails sentado, encima de la cama, mañana tendría que estar un rato en el despacho, adelantando trabajo, para el lunes.