Capitulo 18

Esa noche iba a haber un banquete y baile en el campamento, la caza había sido fructífera, además tenían todo el día siguiente para recoger, puesto que no emprenderían viaje hasta la mañana siguiente.

El ambiente era festivo, esa gente no sabía de trabajar, de cazar o encender fuego, ni de montar tiendas, pero de comer hasta saciarse, de fiestas y de flirteos eran unos expertos.

El grupo de amigos estaban reunidos en un rincón, como hacían siempre que podían, les hubiese gustado ir a un sitio más tranquilo, donde nadie les molestara, tendrían que conformarse con estar juntos vigilando.

Abi vio como Ellie y sus esbirros se acercaban a ellos, porque otra cosa no, pero las malas personas tendían a unirse. Juntas eran como un nido de víboras encerradas en un cesto, si osabas a abrir se lanzaban a ti con su veneno como un grupo, pero si las dejabas encerradas se atacaban entre ellas.

• La estábamos buscando Lady Abigail. - dijo una muchacha fea y larguirucha.
• ¿A mí? – abrió los ojos como platos
• Si, las muchachas más jóvenes queremos hacer un concurso de baile, para divertirnos. Venimos para que participes con nosotras.

Abi sabía que esas mujeres tranaban algo, y estaba dispuesta a averiguarlo. Allan la miró pidiéndole que tuviese muchísimo cuidado.

• Pues vamos a divertirnos chicas – saltó de donde estaba sentada poniendo una sonrisa de niña a la que han aceptado en el grupo de las populares.
• Allan amor, ¿Querrás ser mi pareja de baile? - dijo Ellie agarrando a Allan por el brazo
• Ellie, por supuesto que bailaré contigo, Pero si es un concurso de damas tendréis que bailar con diferentes caballeros para demostrar vuestra destreza. – le dijo Allan intentando sonsacarle más información

Y así fue como el grupo se apuntó a tal majadería simplemente para ver hasta donde era capaz de llegar esa mujer.

Después de un rato bailando con diferentes hombres, por fin le llegó el turno de bailar con Allan.

• No sé qué quieren conseguir con todo esto. - le dijo Allan al oído.
• Tranquilo, la paciencia es importante, pronto lo descubriremos.

El baile terminó, un grupo de damas y caballeros de más avanzada edad se habían proclamado jueces, y en lo que todos descansaban y decidían quien había sido la dama ganadora se acercaron a beber algo.

Ellie se acercó a ella con una copa en la mano.

• Lady Abigail, me gustaría olvidar el pequeño desencuentro de esta mañana, brindemos para poder sellar la paz. - y le tendió una de las copas

Abi brindó con la mujer y se llevó la copa a la boca. Se dio cuenta de la expectación en la mirada de la botijo y olió la bebida, enseguida entendió lo que ocurría.

Ellie con una reverencia se retiró de ellos, era lógico que la mujer quisiera estar lejos sabiendo lo que pretendía.

• Esa mujer me pone de los nervios. - le dijo Allan a la vez que le cogía la copa de la mano y se la llevaba a la boca.

Abi, inmediatamente le retiro la copa

• ¡¡No bebas!! – le gritó la chica
• ¿Qué ocurre? – Allan se asustó del grito que le había dado
• Esa cosa lleva esencia de amapola, bueno si esa inútil ha sabido extraerla. Si lo bebes comenzarás a ver visiones y los efectos secundarios para expulsarla te aseguro que no son nada agradables

Allan olió la bebida, no percibió ningún olor extraño. ¿Cómo podía saber eso Abi?

• ¿Estás segura? ¿Cómo puedes saberlo si esto no tiene ningún olor ni color extraño? – volvió a acercarse la copa a la nariz
• Los dedos de Ellie estaban manchados de rojo, el color que deja la hoja de amapola al ser estrujada para extraer su jugo, además ¿Cuando me ha ofrecido esa mujer nada? Y para terminar solo tienes que mirarla para descubrir cómo me observa, está esperando que haga efecto en mi organismo.
• Tenemos que hacer algo. Hay que pararle los pies a esa mujer. – Allan ya se estaba dirigiendo al grupo donde estaba Ellie, pero Abi le sujetó por el brazo para que se parara.
• Tranquilo, la tenemos donde queremos, en lo que se centré en mi la tenemos controlada que es nuestro objetivo. Ahora la daremos lo que quiere, avisa a los demás para que no les pille desprevenidos y ves a aliarte con tu dama. - le dijo la muchacha guiñándole un ojo.
• Me das miedo Abi
• Haces bien en asustarte.

Allan se acercó a los demás para contarles lo que había ocurrido, todos se pusieron alerta, las mujeres se agruparon, sabían que Abi ya había ideado algún plan, y estaban deseosas de ver el espectáculo, los hombres sin embargo estaban bastante preocupados.

• ¿Qué piensa hacer la inconsciente de mi hermana? - pregunto Alastair asustado
• No tengo ni idea, pero tenemos que confiar en ella, seguro que sabe lo que hace. Yo voy a ver qué le saco a mi pichoncito. - dijo Allan resignado
• Yo más bien diría buitre Leonado recién comido. - se jactó Robert