Al día siguiente se dictaría sentencia, se incinerarian los cuerpos de los convictos y de George MacLeod.
Robert tenía que hablar con Megan, tenía que nombrarla Laird del clan MacLeod y según la ley era la encargada de dictar la sentencia.
Megan se había negado a entrar al castillo, intento tener valor pero conforme comenzaba a subir las escaleras su cuerpo comenzó a temblar y sus piernas se paralizaron, no podía entrar ahí. Había Sido su prisión durante muchos años, ella quería volver al castillo de los Mackington, no quería estar ahí.
Las lágrimas comenzaron a caer por el rostro de la muchacha.
El hombre se dió cuenta de lo que ocurría, cogió de la mano a su esposa y dirigiéndose a sus amigos les dijo que ellos iban a dormir al lago.
Cuando la pareja llegó al mismo sitio donde Megan había pasado la noche anterior junto a su suegra y las mujeres se desnudaron y se metieron en el agua. Hicieron el amor apasionadamente, se demostraron con besos caricias y palabras cuánto se amaban.
Estaban tumbados al lado del fuego tapados con una manta y Niall miro a Megan que se acababa de despertar.
Niall no se equivocaba, al poco tiempo Robert y Mery aparecieron cogidos de la mano.
Robert comenzó a reírse, se conocían demasiado bien, además estaba convencido que si hubiera sido al revés el habría hecho lo mismo, darles un poco de intimidad y después ofrecerle su compañía.
Los cuatro estuvieron hablando un buen rato sobre el futuro. Megan era heredera del clan MacLeod y Niall el heredero de los Mackington la cosa era complicada y uno de los dos deberia renunciar o separar sus caminos.
Megan tenía muy clara la decisión y así se lo hizo saber.
Al rato aparecieron Alan y Abi, que no se habían separado en ningún momento. Cuando Niall les vio cogidos de la mano un orgullo le subió por su cuerpo, nada le haría más feliz que tener a Alan en su familia, y tenía sospechas que a su hermana su amigo le gustaba demasiado, Pero no pensaba ponérselo fácil a ese idiota mujeriego.
Megan, que estaba recostada sobre el pecho de Niall dió un respingo al escuchar su tono de enfado. Se tensó, pensaba que iba a enfadarse y que podría haber una pelea. Niall la apretó contra su pecho tranquilizandola.
En ese momento llegaron Donovan, Mimi y Rose, venían demasiado contentos
Rose siempre había estado enamorada de su amigo, aunque nadie lo sabía ni debían enterarse, él nunca la había dado muestras de interés más allá de la amistad y el cariño que se profesaban.
Todos se sentaron alrededor del fuego, ese grupo de amigos que darían sus vidas los unos a los otros, que siempre se ayudarían y que siempre estarían juntos habían superado una de las batallas más difíciles de su vida.
Megan los miraba con verdadera devoción. Sentía una punzada de celos, ella nunca había tenido amigos ni nadie que la quisiera y ahora estaban ahí ese grupo de hombres y mujeres que habían dado su vida y su honor por ella.
Megan se puso colorada como un tomate, no esperaba que pensaran eso.
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Editado: 23.03.2025