Introducción

Un medallón…

Un medallón que cae.

Una espada…

Una espada que se desenvaina.

¿Dónde estoy? ¿Por qué está oscuro? Oigo voces, y de repente nada. Aquellos ojos me miran, me señalan el suelo, lo observo es…

Una insignia pirata.

Entonces me despierto, abruptamente, luego un dolor me recorre todo el cuerpo. Grito por la sensación y veo a mi mejor amigo Joshua llamar a un médico. Me toco el vientre, adolorida. ¿Qué pasa? Miro para todos lados, estoy en un sanatorio. Intento recordar, yo estaba…

Derek, él… me engañó, con esa maldita pelirroja.

Salí llorando de su casa al verlo, sin que se enterase de que lo descubrí y cuando crucé la calle… cuando cruce la calle no me percaté del auto, no lo vi. ¡Maldición! Me duele todo.

La doctora me revisa y se retira, Joshua me mira con ojos tristes.

―¿Qué sucede? ―pregunto asustada, tocándome nuevamente el vientre.

―Alexia, lo siento, lo perdiste.

―¿Qué dijiste? ―Me estremezco al oírlo, él se me acerca y se sienta a mi lado, tomando mi mano.

―El bebé.

No, está mintiendo, debe ser una de sus malditas bromas.

Agarro a Joshua de su chaqueta, muy enojada, y lo zamarreo.

―¡Maldita seas, estás mintiendo! ¡Eso no es cierto! ―grito furiosa.

―Lo… lo siento, es verdad.

Lágrimas salen de mis ojos.

―No, no, estás mintiendo. Estás celoso porque no aceptaron los trámites de adopción de tu hijo, quieres quitarme el mío. ¡¡Maldito homosexual, mentiroso!! ―Continúo moviéndolo e insultándolo hasta que otro dolor llega a mi estómago―. ¡Ay! Estás mintiendo… ―Me agarro la panza y lloro, mirándolo ahora despacio―. Dime que es solo por tus celos, dime que es mentira.

Él suspira y me observa triste, ignorando todos mis insultos.

―No, Alex, no es mentira.

Analizo todo y me disculpo.

―Perdón, yo no quise…

Joshua sonríe y mueve la cabeza.

―Es entendible.

Suspiro.

―Por favor, despiértame de esta pesadilla.

Me recuesto y vuelvo a llorar mientras Joshua me acaricia la melena rubia. No sé cuándo me dormí, pero parece bastante rápido a pesar de todo el dolor.

Estoy ahí otra vez, en la oscuridad, en este sueño extraño. La mano cálida de ese hombre, que aún no puedo visualizar su rostro, me tiende su ayuda y me da ese medallón, ese medallón con la insignia pirata. Miro su espada y en la empuñadura también tiene el mismo dibujo de aquella moneda dorada que me entregó. ¿Qué significa? ¿Por qué pirata? Los piratas ya no se encuentran en esta época, ¿o sí?