CAPÍTULO 5. El collar de Reina pt II.

Una hora antes...

—¿Entonces aceptaremos su caso?—Gregory no parecía estar muy convencido de querer ayudar. — No me apetece salir de la casa solo para buscar a un perro. Sobre todo si es la mascota de ese mocoso —dijo aún indignado por la pelea que habían tenido.

—No es solo el perro— explicó Loni observando a los tres chicos—. Hay algo oculto en esto. Además, ¿acaso no es nuestro propósito ayudar a todo aquel que lo necesite?

—Es verdad—respondió Igari, dándole la razón.

—Claro, eso lo dicen, porque no fue a ustedes a quien molestó el enano —reclamó el rubio.

—Cierra la boca y deja que Loni nos diga qué hacer— ordenó Hooked, mirando con irritación al mayor.

—¿Qué acaso no tienes que ir a inyectarte esteroides o algo por el estilo?—cuestionó el rubio, entrecerrando los ojos, en dirección al más alto.

—¿Quieres ir a dormir antes de tu siesta?—dijo el de cabello verde con el mismo tono.

—Inténtalo, gorila estúpido — respondió Gregory de forma desafiante, mientras se paraba del sillón donde se encontraba sentado.

—Insecto...

—Ya es suficiente— intervino Loni, parándose de golpe, y Hooked solo asintió desganado.

Por su parte, Gregory soltó un bufido y se tiró al sofá de nuevo.

—Cómo les decía. Hay algo más detrás del asunto. Es verdad que su mascota se perdió, y aunque, él admitió que la razón por la que no quiere que nadie más sepa de la desaparición de Reina es el collar, sé que no es del todo cierto —explicó, caminando, pensativo, frente a la chimenea —Está tan asustado que ni siquiera es capaz de confiar en su propia familia. Me parece que alguien lo está amenazando o Louis quiere ocultar algo muy importante —agregó Loni.

—¿Entonces lo que quiere es protección?—preguntó Igari mirando a su líder con curiosidad.

—¿Qué no, Michel lo cuida?—cuestionó Greg, aún inconforme.

—Es solo su mayordomo. Dudo que esté entrenado para brindarle suficiente protección en una situación grave. Además, eso refuerza la teoría de que debe estar en peligro. Pues requiere de más ayuda, aparte de Michael —explicó el de cabello blanco—. Igari, necesito por favor que investigues a la familia de Louis. Sus integrantes, algún tipo de escándalo y a lo que sus padres se dedican.

Igari asintió, y fue con rapidez por la laptop que Loni tenía en su oficina, para después ponerse a teclear y empezar a indagar en la vida del joven cliente.

— Louis pidió que nos reuniéramos con él en un rato. Si en verdad existe un agresor que va tras de él o de Reina. Tal vez quiera atacar en cuanto, vea que él pidió ayuda— dijo Loni, sin dejar de analizar el asunto.

—Lo ves, Hooked, puedes mandar a dormir a cualquier otro que no sea yo— se burló el rubio, pero el mencionado decidió ignorarlo.

—Sus padres están muertos— soltó Igari, con tono asustado.

—¿Qué?—preguntó Gregory confundido.

—Sí, aquí dice que su madre murió de una enfermedad cuando él tenía ocho años —explicó Igari, señalando la pantalla—. Su padre estuvo muy deprimido desde entonces y hace unos meses se quitó la vida.

—Así que por eso está al cuidado de su tío —susurró Loni, entendiendo el porqué de la preocupación de Louis.

—Préstame eso —pidió el rubio a Igari, mientras tomaba el aparato electrónico y comenzaba a analizar la información.

Pronto se sumió en la diversidad de datos y fotos que aparecieron ante sus ojos. Iba de una página a otra. Desde información en portales sobre chismes, hasta noticieros más serios.

Revisó el perfil de las redes sociales de los padres de Louis, hasta llegar con el de Tom; el hermano de su padre, quien tenía su custodia.

Loni seguía sacando conclusiones, mientras Igari lo escuchaba con atención y Hooked se dedicaba a observarlos como siempre. A la espera de las órdenes de su líder. Él nunca había sido mucho de opinar. Solo buscaba estar atento a cuando le tocara actuar. Así que, a excepción de cuando discutía con Greg, prefería mantenerse callado.

—Su padre era dueño de una cadena de restaurantes— dijo Igari, intentando recordar los datos que le parecían más relevantes.

Pues Gregory había entrado en una especie de trance. Cosa que solía sucederle cuando se concentraba demasiado en algo. Era como si todo a su alrededor desapareciera. La gente, los sonidos. Y en ocasiones incluso hasta su cuerpo. En momentos como esos, su cerebro se enfocaba únicamente en resolver el caso que tenía frente a sus ojos.

—Si su tío es quien ahora tiene su custodia y Louis es hijo único, seguramente lo que el hombre busca es quedarse con el collar de la madre del niño o peor aún, deshacerse de Louis para obtener toda la herencia—habló Loni con preocupación, pues imaginaba la angustia que el chico debía sentir al haber perdido a sus padres y estar en peligro.

—Error—soltó Gregory finalmente, apartando sus ojos de la pantalla—Tom si quiere deshacerse de Louis, pero no es solo por la herencia—dijo mirando a su líder.

—¿Y entonces, por qué?—preguntó el de cabello blanco, frunciendo el ceño.

—Tom también quiere lo que Reina tiene en su poder.

—¿El collar?—cuestionó nuevamente Loni.

—No, el collar ni siquiera es relevante en el caso —negó Gregory—Él quiere las pruebas que lo inculpan del asesinato de su hermano.

—¿Qué?—Loni parecía incrédulo.

Igari también lo observaba con asombro, incluso Hooked había desviado su atención hacia él.

—¿Pero él se había quitado la vida, no?—preguntó Igari en tono bajo.

—Bueno, eso es lo que uno creería. El hombre no podía superar la pérdida de su esposa y solo quitándose la vida pudo librarse de sus emociones. Tom se apoyó en eso para cometer su crimen —respondió Gregory con seguridad.

—¿Por qué piensas eso?—preguntó Loni.

Él sabía que Gregory tenía casi un don para resolver misterios y casos complicados.

Desde más joven, el rubio siempre había sido muy deductivo. Conectaba puntos que todos los demás jamás podrían ver, o que considerarían absurdos. Y aunque a veces lo que su hermano mayor decía era casi imposible de creer, eran pocas las ocasiones en las que Greg se había equivocado al sacar una conclusión.