CAPÍTULO 7. Toxica cena pt.II.

Un día antes, después de que Emily se fuera...

—Incluso si ella fuese soltera, Gregory no tendría oportunidad —intervino el de ojos cafés y el rubio soltó un bufido.

—No lo digo por eso —respondió, rodando los ojos—. Me refiero a que ya lo resolví. El caso es tan aburrido, que apenas y me tomó unos minutos.

—¿Qué quieres decir con que ya lo resolviste?—cuestionó el líder de la agencia con asombro.

—Quiero decir, distraído jefe, que ya sé quién envió la nota, y cuándo es que planean matar a William— admitió el rubio, de manera triunfante.

Justo en ese momento Hooked llegó hasta la sala y sin decir nada se recargó del marco de la puerta.

Los tres chicos le lanzaron una mirada fugaz y después volvieron su atención hacia lo que Gregory estaba diciendo.

—¿Bueno, y quién fue?—cuestionó Loni con impaciencia.

—Fue, Emily— dijo Gregory como si aquello fuera lógico.

—¿Emily? ¿La clienta?—preguntó Loni, incrédulo.

Tanto él como Igari, parecían no poder creer lo que el mayor les estaba diciendo.

—Sí— respondió el rubio con obviedad, alzando ambas cejas.

—¿Emily, la mujer con la que coqueteabas, antes de que nosotros llegáramos?—cuestionó nuevamente el líder.

—Que sí — contestó Gregory con impaciencia—Y además no coqueteaba con ella—aclaró.

—Lo hacías, hasta que descubriste que era casada— intervino Igari, algo apenado.

—Bueno, eso no importa— se quejó el de chaleco beige, quien era el único que aún no se ponía pijama.

—Tienes razón, no importa. Ahora explícanos por qué ella es la culpable— pidió el más bajo de los chicos

—Me di cuenta de que Emily estaba mintiendo, cuando dijo que revisaron las cámaras y vieron únicamente al cartero —explicó Greg y al ver la cara de confusión de los demás, continuó hablando—Dijo que recibieron la nota el día de ayer —agregó, pero los otros aún no parecían captar—. Ayer fue domingo. Los carteros no trabajan el fin de semana, al menos no aquí, en Esbury.

—Es verdad— asintió Loni—Pero eso no asegura que ella fuera.

—Si supuestamente solo vieron al cartero en las grabaciones, la nota tuvo que ser colocada desde adentro, y mezclada con todas las demás.

Gregory se acomodó en el sillón, para continuar hablando, pues estaba consciente de que Loni y los demás, le seguirían haciendo cuestionamientos sobre el tema.

Casi era media noche, y aunque aún no tenía demasiado sueño, el cansancio ya se estaba apoderando de su cuerpo.

—Pero pudo ser alguien más dentro de la casa—debatió Loni, cruzándose de brazos.

—Bueno, es claro que tienen personal, pero sé que fue ella por el enorme error que cometió en la nota —dijo el rubio. Extendiendo el papel nuevamente sobre la mesa.

—¿Te refieres a la letra que está en plumón?—cuestionó Igari, señalando la "a"

—Qué observador eres, Garito—asintió el más alto con una sonrisa—. Si miran el cheque y la hoja de datos que Emily nos dejó, podrán darse cuenta de que la letra está escrita exactamente igual que en la nota, con una pequeña curva en el palito de la a.—dijo posando su mirada en los tres documentos.

—Es verdad—susurró Igari, hincándose frente a la mesa.

—¿Y por qué vino a pedir ayuda, si ella es la culpable?—cuestionó Loni, observando al rubio con atención.

—Para poder tener una coartada. Probablemente, no sea Emily quien lo asesine directamente, pero, si se sabe que acudió a la agencia, porque estaba preocupada, las sospechas hacia ella serán mínimas —explicó Gregory.

—¿Y el motivo?—continuó Loni con el cuestionamiento, poniendo una mano bajo su barbilla.

—Bueno, no puedo saber con exactitud. Pero basándonos en las estadísticas, debe ser un crimen pasional.

—¿Te refieres a una infidelidad?—habló Loni y optó por sentarse, pues al igual que todos, su cuerpo comenzaba a sentir la pérdida de energía—. ¿Emily tiene un amante y por eso quiere deshacerse de William?

—No—respondió el de ojos azules, negando con la cabeza—William la está engañando con alguien de su trabajo, posiblemente su secretaria, y por eso ella quiere asesinarlo—¿Que como sé eso?—preguntó Gregory antes de que el otro hiciera el cuestionamiento—Bueno, cuando le pregunté qué si su esposo estaba en casa, dijo que se encontraba en una junta de trabajo, pero dudo mucho que alguien quiera tener una reunión después de las 10 de la noche. Además, si pusiste atención a su anillo de bodas, debiste notar que estaba muy desgastado, lo que quiere decir que rara vez se lo quita. Si ella tuviera un amante, dudo que se sentiría cómoda usando esa argolla.

—¿Y lo de la secretaria?—dijo Loni alzando las cejas.

—Antes de que ustedes vinieran. Emily y yo estábamos bromeando sobre contratar a una secretaria para la agencia, y ella sugirió que fuera poco atractiva para evitar que alguno de nosotros quisiera acostarse con ella—dijo mirando a los demás— Cosa que me incomodó un poco, porque para mí, todas las mujeres son atractivas—agregó y tanto Hooked como Loni rodaron los ojos.

—Bien. Entonces, Emily descubre que su esposo la engaña con su secretaria y quiere venganza. Hace la nota para que William crea que alguno de sus clientes insatisfechos quiere dañarlo y viene aquí para obtener su coartada —dijo Loni, repasando los puntos del caso—. Pero, ¿dónde y cuándo será?—cuestionó el más bajo.

—Mañana, en el Golden Plate— soltó Gregory—Lo sé, porque cuando Emily sacó sus cosas, pude ver la tarjeta de reservación del restaurante y la fecha. Y estoy seguro de que será ahí, porque a ella le conviene que haya mucha gente cuando William muera, de esa forma tendrá quien atestigüe su inocencia. Si ustedes prestaran más atención a esos detalles, ahorraríamos tiempo en explicaciones —dijo con tono cansado.

—Bueno, no todos somos unos chismosos, aburridos de su propia vida—habló finalmente Hooked.

—Para empezar, tú ni siquiera estabas aquí —contestó el rubio—. Además, si vamos a hablar de cosas aburridas, tu vida es un perfecto ejemplo de ello. Básicamente, solo haces abdominales, fumas, y miras Discovery Channel para poder sentir familiaridad al ver a los gorilas y los bosques tropicales.