Cap. 36 "Y que nos sorprendentodos."

(Marina)

Mientras Alejandro se aseaba, tras tomar la ropa que usaría para viajar de su bolsa de viaje, yo comienzo a vestirme con la ropa que me dejara preparada Aytana sobre la cama, estoy terminando de ponerme los botines negros de tacón bajo y grueso, cuando dejo de escuchar el agua correr, para cuando lo veo salir con los jeans negros puestos y la camisa azul a medio abotonar yo estoy frente a mi tocador cepillando mi cabello.

Termino de peinarme y me pongo un maquillaje ligero, y me acerco para ayudarle a guardar su ropa, así como a poner el disfraz de lucifer en un gancho y llevándolo a guardar todo, incluyendo el bastón a mi vestidor; con lo que me gano una mirada divertida de su parte.

-guardando mi topa en tu vestidor?

-Solo el disfraz o lo quieres llevar en la maleta, se arrugara y maltratara.- le aclaro

-No déjalo ahí, podemos usarlo después.

-vas a muchas fiestas de disfraces?

-No, la verdad esta es la primera a la que voy, nunca supe como disfrazarme y hacerlo me hacía sentirme ridículo.

-bueno anoche no te veías ridículo, a decir verdad estabas guapísimo, que muchas te comían con los ojos, lo bueno es que yo no soy celosa, de lo contrario tendrías muchos problemas.

-mmm entonces no eres celosa?, y como hago para que solo me hagas caso a mí?

-provocándome con otras no lo lograras, esas son juguetes de una noche, y yo no recuérdalo y tendrás mi atención, no me mientas y puede que ganes mi corazón.

-eso quiero, lo malo es que yo si soy muy celoso, por lo que no aceptare que nadie más que yo te toque, ese privilegio lo quiero solo para mí.

-mmm, y como yo quiero volver a ver a mi hermoso y perverso lucifer, tendremos que organizar alguna que otra fiesta de disfraces, por lo que te tendrás que acostumbrar y divertirte un poco más.

-lo que tu desees

-mmm… que complaciente estas, será que me aprovecho de eso!!!

-creo que estoy en problemas con eso, verdad?

-SIP.- le contesto con una sonrisa maliciosa en los labios, pues él no sabe lo que le pediré.

-bueno mientras este en mis manos poder complacerte en lo que desees lo tendrás, dime algo, que diablos me has hecho para que sea tan condescendiente? Yo no soy así.

-MMM … que te hice? Pues nada … Aun.- le contesto mientas me acerco a él y parándome de puntillas le paso los brazos por el cuello y lo beso, el responde abrazándome con ambos brazos, pegando fuertemente mi cuerpo al suyo, tomando el control del beso y profundizándolo, acariciando con su lengua mis labios y haciéndola danzar con la mía, recorriendo mi espalda con una mano mientras la otra me acaricia el cuello, dejando unas sensaciones ardientes en mi piel.

Nos dejamos llevar por el beso a un lugar apartado del mundo, de todo y de todos, que no escuchamos que tocaban a la puerta, ni tampoco que la habrían, solo nos dimos cuenta de eso cuando escuchamos unos ligeros aplausos y bravos, seguidos de risas; esto nos hizo separarnos para descubrir que teníamos público en la puerta.

Así es dije público, pues en la puerta abierta de mi habitación estaban los cuatro; yo me sonroje tanto que escondí mi rostro en el pecho de Alejandro; este solo me apretó más entre sus brazos, si es que era posible y viéndolos con molestia.

-perdón, pensé que estabas sola Mar y venía a ver como estabas y a ayudarte.- dijo Victoria con una apenada sonrisa

-yo también.- secundo Alma

-pues nosotros íbamos a la cocina por algo de comer, pero nos detuvimos solo porque ellas estaban en la puerta con cara de feliz sorpresa, riendo y aplaudiendo, fue un buen espectáculo verlos tan apasionados, esa faceta de ti no la conocía primo.

-supongo que ya todo se arregló entre ustedes, no es así? – pregunto Iván

-eso está más que claro, no lo creen? . –les dice Victoria con toda obviedad

Yo por fin salgo de la protección que los brazos de Alejandro me otorgan y les sonrió asintiendo con la cabeza

-pero a poco durmieron juntos?- pregunta Alma curiosa

-ALMA!!! – gritamos Victoria y yo a la vez