×Capitulo treinta y dos

Pov's Caleb:

Escucho mi teléfono sonar, trato de encontrar donde esta, al ver que esta entre las sabanas veo la hora, las tres de la madrugada, que raro no creo que sea Maia ella me dijo a las once que ya iba a dormirse.
Miro mi teléfono y es un mensaje que Gael.

Gael: ¿Maia está contigo? Me pareció verla aquí en las carreras...

Caleb: No... me ha dicho cerca de las once de la noche que se iba a dormir, seguro te has confundido.

Me parece super raro, pero seguro se ha confundido, si ella me dijo que estaría durmiendo y no creo que me allá mentido o ¿sí?
Dejo mi teléfono y me dispongo a dormir, mañana hablaré con ella y veré qué me está escondiendo.

Siento cosquillas en mi rostro y una voz que me es muy familiar diciéndome "amor levántate, es hora de despertar"
Abro lentamente los ojos y me encuentro a mi hermosa novia esparciendo besos por mi rostro, es algo más que hermoso levantarme de esta manera.

—Que hermoso es despertarse así con los tiernos besos de mi novia. —al decirle eso logro que se sonroje —¿Cómo está mi hermosa novia?

—Hola mi pizarra con patas ¿bien y tú? ¿Cómo has dormido?

—Ahora que te veo excelente —digo logrando que se sonroje aún más que antes. —¿Vamos a desayunar?

—Si vamos te prepararé el desayuno. Cámbiate te espero abajo —yo asiento y me levanto, me coloco un short deportivo y una remera, voy hacia la cocina donde Maia me espera.

Al entrar en la cocina me encuentro una hermosa y cómica imagen, Maia se encuentra junto a Cielo cocinando chupando una cuchara con no sé qué cosa, pero se ve que está muy rica porque Cielo la come entusiasmada.

Luego de que mis hermosuras terminarán el desayuno comimos los cuatro ya que se nos unió Lía. 
El desayuno se basó en chistes y risas, al terminar las niñas se van hacia sus habitaciones, y me quedo solo con Maia aprovecho a preguntarle lo que tanto está quemándome la cabeza.

—¿Pequeña que hiciste ayer por la noche? —Pregunto Casual, al terminar de formular mi pregunta veo como todos sus músculos de tensan.

—E-eh en mi casa durmiendo ¿po-or que? —me dice tartamudeando, la conozco tan bien. Está mintiendo. Entonces confirmo que ayer si estuvo en las carreras como Gael me había dicho.

—Maia ¿ayer tu estuviste en las carreras? —Digo molesto. Ella no contestaba parecía estar pensando alguna otra mentira —Sabes muy bien que odio que me mientan. Dime la verdad, mierda. —digo golpeando la mesa haciéndola sobresaltar

Ella larga un suspiro y se dispone a hablar, espero que sea para decirme la verdad —Si ayer estuve en las carreras, pero no para lo que crees —Baja la mirada —Estos días que me iba y no me quedaba contigo fueron para contactarme con unos viejos amigos. Necesito sacarme a Dylan de encima y que deje de Joderme la vida.

—Maia debes tener cuidado dios ve a saber que te hará si se entera que estas planeando algo, ese loco puede lastimarte —digo tomándola del mentón para que me mire a los ojos —Yo te quiero demasiado princesa y no quiero que nada te pase, apenas me recupere yo mismo arreglaré las cosas con el estúpido de Dylan, tú no te arriesgaras.

—Pero Caleb este asunto es mío no tuyo, tu solo has salido perjudicado por mi culpa

—cuantas veces debo decirte que no ha sido tu maldita culpa, no es tu culpa tener un loco tras de ti solo eres una victima mas de las locuras de Dylan.

—Pero —la corto antes de que pueda decir algo mas

—Basta de peros y cuéntame quienes son esos amigos tuyos.

—Son unos que me debían un par de favores. Y si es mi problema y tengo que arreglarlo Caleb, siempre pude defenderme sola no necesito que me vivas cuidando

—Pequeña entiende que eres muy importante para mí y siempre te cuidare.

—pero necesito arreglarlo sola Caleb por dios no puedo involucrar a nadie más debes entenderlo.

—Hagamos una cosa lo haremos juntos ¿quieres? Buscaremos todas las pruebas necesarias para verlo encerrado tras las rejas ¿sí?

—Quiero vengar todo lo que me hizo, vengar la muerte de mi padre y mi mejor amiga.

—Maia debemos tener mucho cuidado, intenta no cegarte del odio hacia él

—Pero

—Pero nada, usaremos la ayuda de tus amigos para encontrar las pruebas necesarias para encerrarlo. Piensa también tenemos la ayuda de mi madre ella, nos ayudará sin problema.

—Está bien

—Prométeme una cosa pequeña