forty-three

Cansancio

El cansansio se había apoderado de el y es que jamas en su vida creyo que tendría su primera vez con su crush. Jimin se encontraba observando el rostro del pelinegro, quien dormia plácidamente frente suyo. Sus largas pestañas, aquellos lunares que decoraban su rostro, sus labios finos, Jungkook era hermoso a los ojos de Jimin.

- ¿Piensas ojearme? —de repente hablo, haciendo que Jimin se asustara.

Sin responder atrajo la sabana hasta su cabeza, cubriendo asi todo su cuerpo y es que era obvio, estaba demasiado avergonzado. ¿Cuántas veces lo habían hecho? Realmente no recordaba, pero había hecho el amor con Jungkook y no podía sentirse más feliz.

—la risa del pelinegro hizo que el pelirosa sonriera bajo las sabanas— ¿Ahota te da vergüenza? No tenias vergüenza cuando me pedias más —murmuro lo ultimo tratando de quitarle la sabana de encima.

- ¡Basta! —grito con una sonrisa en el rostro— Que me da vergüenza —Jimin asomo un poco sus ojos por encima de la sabana.

- Eres precioso Park Jimin ¿Ya te lo había dicho?

- Si —Jimin carcajeo.

- Pues te lo repito —el pelinegro se subio encima de Jimin, acercando sus rostros— Eres precioso —pronuncio dando un pequeño beso en la nariz del contrario.

Y así había transcurrido la mañana, Jungkook sostenía su mano mientras veían una película y es que los domingos eran demasiado aburridos, pero Jimin se sentía dichoso con la compañía del pelinegro. Ya quería contarle a Frank todo lo que había sucedido, la castaña no creería todo lo que había sucedido y ya se imaginaba la expresión en su rostro por las novedades de su complicada vida.

El celular de Jungkook empezo a sonar y al observar la pantalla del móvil bufo y colgó la llamada.

- ¿No vas a responder? —Jimin pregunto confundido.

- Es mi madre —comento dejando el celular de nuevo en la mesa— Quiere que asista a una reunión de la empresa, esa mujer no acepta un no por respuesta. Sería mejor que me vaya, debo visitar al abuelo.

- Esta bien —Jimin se quedo en el sofá, observando como el pelinegro estiraba su cuerpo.

- ¿Tienes planes esta noche?

- Hasta el momento, no —pensó por unos minutos— ¿Por qué?

- Paso por ti a las 8 —simplemente respondio— Debo irme rápido al apartamento, te veo luego ¿si?

El pelinegro se agacho para dejar un corto beso en los labios de Jimin y este cerro los ojos ante la cercanía de Jungkook.

- Esta bien —sonrio al finalizar el beso.

Cuando escucho el sonido de la puerta cerrarse, Jimin se dejo caer en el sofá con felicidad, busco en sus bolsillos su celular, tenía intenciones de llamar a Franchesca y contarle lo que había sucedido las ultimas horas. Espero pacientemente a que esta respondiera y cuando lo hizo una pelirroja atraves de la pantalla le dio la bienvenida.

- ¡Jiminie! —grito feliz.

- ¿Franchesca? —Jimin se sento nuevamente, mirando bien la pantalla del móvil.

- ¿Cómo me ves? —pregunto alejando el celular de su rostro— ¿Me queda bien este color?

- Pareces una cereza —el pelirosa respondio algo confundido.

- ¿Se ve mal? —pregunto asustada— Queria un nuevo cambio de look, ¿El rojo fue mala idea?

- No, no —Jimin negó— A ti todo te queda perfecto, solo que me recordó a alguien —menciono algo desanimado— Por cierto ¿Dónde estas? —Jimin observo lo que pudo los alrededores.

- ¡He llegado! —grito sonriente— ¡Sorpresa!

Jimin sintio algo extraño en su pecho, una sensación de incomodidad que le sorprendio.

- ¿Por qué no me dijiste? —el pelirosa se puso de pie— Ire por ti, esperame.

- No es necesario —respondio al instante— Tomaré un taxi hasta el apartamento de tu amigo —la pelirroja empezo a caminar hacia la salida del aeropuerto— En unas horas te vere ¿Ok?

- Esta bien —Jimin sonrio como pudo— Menos mal he limpiado la casa con anticipación.

- Eres una ternura, Minie, te veré en unos momentos.

Y colgó.

Jimin se quedo observando la pantalla de su celular, aun no podía creer que su amiga ya estuviese en Corea. No podía evitar sentirse un poco extraño, sobre todo por aquel cambio de look tan repentino. Suspiro tratando de no tener pensamientos malos, Franchesca era su amiga, no podia tener malas intenciones ¿O s?

No queria pensar en cosas negativas, así que mensajeo a su hyung avisándole que su amiga ya había llegado y que porfavor le permitiera quedarse una semana completa. Apenas recibió un mensaje de aprobación del rubio, fue a la habitación para ordenar un poco y elegir la ropa que usaría para salir con Jungkook.

* * *

Toc Toc

La puerta fue tocada con suavidad.

Camino de manera lenta hacia la entrada y abrió la puerta con emoción.

- ¡Minie! —la pelirroja se lanzo a sus brazos— No sabes cuanto te he extrañado.