Capítulo 26

★ Bajo tus estrellas ★

★ Capítulo 26 ★

Charlotte

En un domingo por la mañana no va a ser la excepción para que no existan señales de próximas lluvias en el cielo.

Pero a pesar de eso, iré con Emily por la tarde es una "reunión" entre amigos. Anoche me quede hablando con ella, es normal sentir a una persona rara en el chat pero hablar con ella anoche fue otro nivel.

Pero eso no es lo importante, cuando le pregunté que quién más iba a estar ahí mañana (o sea hoy) me dijo que mañana lo veré.

Así que hoy en la tarde supongo que tendré que esperar algo mejor que ayer.

Comencé a terminar la tarea de Laboratorio de Ciencias, quedándome así sin tareas pendientes de esta semana que ha pasado.

Sonó mi teléfono, así que me dirigí a la mesita de noche para tomarlo.

Número desconocido.

Deslice la pantalla para tomar la llamada, y por supuesto que no me sorprendió su voz.

- Felicidades, lo mejor está por venir y muy pronto serás el centro de atención porque empezarás a ser historia.

Ni siquiera un hola. 

Pensé cuando la llamada se colgó.

Esta chica no pierde su tiempo.

Ni siquiera entiendo lo que me dijo Elizabeth. Pero ella ya está con Joshua, así que haga lo que haga me tendría sin cuidado.

De nuevo, sonó mi teléfono. Otra vez...

Número desconocido.

Deslice para contestar la llamada.

- Otra vez tu. - Conteste, con el objetivo de poner fin a esta tontería.

- Yo también te extrañe.

Alivie un poco mi enojo.

- Hola Alejandra.

- ¿Tienes planes para la tarde?

- Si, con Emily. - Conteste, mientras lo ponía en altavoz y estaba ordenando todas las tareas en mi mochila.

- Oh, entonces supongo que te veré ahí ¿verdad?

- ¿Tú también iras?

- Si, me invito y eso que comienzo a llevarme con ella.

Emily y Alejandra no se llevaban antes, a menos que tocaran juntas en los trabajos. Pero Emily... ¿en serio la invitó?

Supongo que se están dando una oportunidad para ser amigas. Y eso me pone ¿feliz?

- Eso ¿está bien? - Supongo.

- Claro. Este podría ser el inicio de una gran vida de amigas. - Dijo entusiasmada.

- Me alegro mucho por ti, Alejandra. - Dije sonriendo. Porque me alegra que ella comience a llevarse con Emily, ambas son grandes amigas.

- La alegría es mutua, Alejandra. Me alegro mucho por ambas. - Dije sinceramente.

- Bueno ¿y tú? ¿tienes algo emocionante que te haya pasado ayer?

Eso fue muy específico.

Es muy pronto para decirlo. Dijo mi subconsciente, quien si me pongo a pensar bien también actúa como si fuera mi instinto.

Y tiene razón, es muy pronto para mencionar eso.

- ¿Charlotte?

- Oh, sí. Espera ¿eres tú Alejandra? - Escuche una segunda voz.

- Si, si soy yo. Eh, no me dijes- jiste.

- ¿Estas con alguien más?

- Eh no. Estoy en - hizo una pausa- estoy en el centro comercial.

Ella terminó diciendo, y yo termine con la duda.

- Esta bien. - Dije.

- Bueno ¿te ha pasado algo emocionante?

Ir a la feria con Alex terminó siendo una farsa. Joshua empezamos a ser ¿novios? o bueno él dijo que lo empezáramos a intentar.

Pero no pienso que una sola cosa negativa derrumbe está probablemente corta felicidad.

Y todos saben que la confianza no es mi fuerte.

- No, no ha pasado nada. Tarea, estudiar y estar con mis papas es lo que ha sido mi fin de semana.

- Oh ya veo. Eh sabes ya me voy. Nos vemos hoy en la tarde.

- Okey.

Y con eso colgué, y de nuevo sonó mi celular.

¿Alejandra?

- Hola nena.

¿nena? Por un momento pensé que era Joshua, pero no.

- Hola Robert.

¿Me creerán que ya me había olvidado del? Es mi amigo y lo aprecio mucho pero últimamente lo siento muy lejano de mí y con todas las recientes emociones de ayer pues tengo mucho que pensar.

- ¿Cómo estás? - Pregunto.

- Estoy excelente nena. - Dijo, en tono gracioso.

- No me digas nena Robert. - No es que me moleste, pero okey si me molesta.

- Está bien nena. ¿Qué estás haciendo ahorita?

¿Qué estoy haciendo?

- Hablando contigo, y aparte de eso nada.

- ¿Te parece si vamos a almorzar, a donde fuimos ayer al mediodía?

- No lo sé.

Sinceramente no lo sabía.

- Así después nos vamos a casa de Emily.

¿Todos irán a casa de Emily? Eso es extraño.

- ¿Tú también iras?

- Si. Te esperamos.

¿Me esperaran?

- Esta bien, nos vemos hoy en la tarde.

Dije dudosa. Y con eso colgué la serie de llamadas más extraña que he tenido este día.

Y necesito decir esto...

Solía ser muy enojada o de poca felicidad cuando tenía 12 años. Poco a poco fui controlando mis emociones negativas y si no recuerdo mal fue hasta los 15 años.

Ahora, no demuestro mucho mis emociones, no abro en confianza con muchas personas y parece que los únicos momentos en los que estaba feliz era con mi familia. Aparte de eso, es la tecnología estar conectada a un dispositivo y hacer cosas parte del pasatiempo era lo que me hacía feliz.

Luego poco a poco se iba convirtiendo en un vicio. 

Y fue a tiempo que me di cuenta para dejarlo.

Este año tengo 16, no ha pasado mucho tiempo de eso y aun no tengo una fuente natural de energía ¿podría decirse?

Maldición.

Una roca golpeo mi ventana, interrumpiéndome de mis pensamientos.

Me acerqué a la ventana y vi a Joshua sonriendo desde las afuera del jardín delantero de mi casa.

Abrí la ventana y le grité:

- La ventana está bien, no te preocupes.