Liberación

Mientras esperé que el tornado se disipara en la empresa, mi compañera y mayor aliada, y yo, buscamos nuevas oportunidades laborales para mí. No quería seguir trabajando en ese lugar. Necesitaba pasar la página por completo de esa pesadilla que había invadido mi vida profesional y personal.

Ella tenía algunos contactos que trabajaban en el mismo sector que nosotras, personas que había conocido a lo largo de su trayectoria laboral y los contactó en busca de una vacante para mí.  Una llamada aquí, un correo electrónico allá; mi compañera comenzó a mover sus contactos. Todo esto se realizó en medio de los rumores de la empresa que cada día iban disminuyendo.

Con cada respuesta que llegaba, con cada entrevista que se programaba, sentía que me comenzaba a acercar a mi objetivo. Cada entrevista me hacía sentir la tranquilidad de que un cambio se avecinaba.

A medida que avanzaba en este proceso, aprecié profundamente el apoyo desinteresado que me estaba dando mi compañera. A pesar de los desafíos que se nos presentaron estábamos decididas a abrir un nuevo capítulo en mi vida profesional, un capítulo que estuviera libre de tensiones innecesarias y prejuicios.

La búsqueda de una nueva oportunidad laboral se había convertido en algo más que un simple cambio de trabajo; era un acto de liberación y una afirmación de mi valía como persona y como profesional.