29. Pequeña Demonio

Tharir

—¿Y estás casado o algo?

—Tuve una relación, pero no funcionó, tampoco busco a alguien en estos momentos — sincera—. ¿Y tú tienes novio o algo?

—No claro que no — me apresure aclarar—. No tengo suerte en eso.

—No te creo, si tienes todo mi rostro y déjame decirte que yo soy muy guapo y de joven era todavía más. — Se alardea a sí mismo. Suelto un bufido—. Tu mamá también era demasiado atractiva, también te pareces a ella.

—Ella siempre me dijo que yo era tu vivo tu retrató — confieso—. En la única foto que tengo tuya nunca pude encontrar un parecido contigo. ¿Acaso si eres mi padre?

—Lamentablemente si lo soy. —Estaciona el auto y me mira—. ¿Estas lista?

—Supongo. — Bajo del carro y entramos juntos al hotel—. ¿Por qué tus padres no quisieron a mi mamá? Ella también era de buena familia.

Parker y yo subimos al elevador, presiona el último botón y recarga su cabeza en la pared.

—Ellos siempre quisieron la familia perfecta así que la mujer ideal para mí era Karla, como te dije ella me gustaba y le quería, pero nunca la ame como ame tu mamá. — Nos sonreímos mutuamente—. Me imagino que vieron a tu mamá como una amenaza, tú mamá podrá tener dinero y venir de una familia respetada, el único problema fue que tu mamá era demasiado ... em, llamativa y muy desvergonzada. Ella de verdad te sorprendía con cualquier cosa que hacía, su mente siempre estaba en funcionamiento, Lucia era una pila andante, nunca le importo lo material, para ella siempre fueron los sentimientos.

—Mi madre estaba loca, una vez casi se le quema la casa conmigo adentro tratando de hacer un pastel — confieso—. Ella siempre fue feliz hasta que ...

—¿Hasta que llegó Caleb? —Termina por mí. Asiento lentamente—. Cuando me enteré de todo investigué a este señor, en estos momentos está en arresto a domiciliario, ¿no?

—Si y en diciembre es el juicio.

No quiero que sea diciembre. No podría verlo a la cara.

—Lo primero que haré como tu padre será defenderte de ese hombre y no permitiré que se acerque a ti o Adala — manifiesta. Las puertas del elevador se abrieron dejándonos ver una suite—. Ya llegamos.

Si el supiera todo lo que él me hizo, ¿seguiría conmigo? O ¿se iría?

Mejor que nunca se enteré.

Entramos a la suite, está habitación es más grande que mi camper, hasta tiene cocina. ¿Cuánto costará esto? Está claro que estos señores son millonarios, ¿cuándo van al baño harán dinero?

Obvio que no.

A la primera persona que vi fue a Donatella que se levantó de su lugar dejando a un lado su celular, mínimo si es moderna. Vio de mi a Parker y soltó el aire. Llamo a su esposo y nos ofreció asiento. Parker me hizo sentarme a lado de él y quedamos enfrente de la señora. Una chica nos trajo un vaso de agua y con gusto lo tome.

—Parece que te fue bien con tu hija — dice Donatella—. Le dijiste la verdad, ¿no?

—Claro que se la dije mamá, le dije todo lo que hicieron ... lo que nos hicieron — se corrige—. Tu nieta no está nada contenta.

—Si no lo está entonces, ¿a qué vino?

El señor Reid entro a la habitación y se sentó a lado de su esposa.

Me levanté de mi lugar y caminé hacia ellos quedando frente a frente.

—Una vez mi mamá me dijo que siempre tuvo ganas de aventarle un vaso de agua en su fina cara. — Tomé el vaso de agua y se lo aventé en la cara. Dejando salpicar todo el agua en su ropa de marca.

—¡Pero! ¿qué es esto?! — Se levantó de su lugar y trató de secarse—. ¡¿Que es esta esta falta de respeto?! ¡Reid! ... ¡Parker! Tu hija es uña desvergonzada.

Me giré hacia Parker.

—Su mamá también era una desvergonzada. Estoy orgulloso de ti, Tharir.

—¡Esto es una falta de respeto, Parker, hacia tu mamá y hacia mi ¡— espeto el señor Reid—. No lo vamos a permi ...

Tomé otro vaso de agua y se lo aventé, mi papá me dio los cinco.

—¡Pequeña demonio! —Exclamaron los dos al unísono.

—Es hora de irnos, hija — susurró Parker y entramos al elevador—. ¡Que les vaya bien en su viaje padres!

Antes de que se cerraran las puertas les grite:

—Los perdono, porqué sé que mi mamá lo hubiera hecho.

Las puertas se cerraron.

Me recargué en la pared y me limpié las gotas de agua que me salpicaron.

—No me había dado cuenta de que traes mi chaqueta — menciona Parker.

—También tengo otra tuya, pero esa es de una pandilla me dijo mi mamá que tú se la habías regalado —sincere.

—Era la chaqueta de mi pandilla, tenía dos, una se la regale a tu mamá y otra me la quede yo, solo que la deje en Noruega.

—¿Regresarás a Noruega? —Pregunte.

Parker miro hacia el techo y luego a mí. Se que no nos conocemos, pero sé que acabo de recuperar a mi papá, no me gustaría perderlo de nuevo.

No me iré, tengo unas semanas de vacaciones y estaré aquí, pero también tengo mi trabajo allá, me gustaría hablar contigo de eso, solo que por el momento no.

¿A qué se está refiriendo con eso?

Salimos del elevador y fuimos a casa, nos hicimos preguntas mutuamente, él es divertido y muy sarcástico, podría decir que así fue como me lo imaginé. Así era como mi mama me lo describía, sus pecas en el puente de la nariz, sus ojos negros como los míos al igual que su cabello, ahora tiene barba, pero no es tan exagerada. Podría decir que sí se parece un papá.

Por un momento pensé que se iba a molestar conmigo cuando le hice eso a sus padres, pero no lo hizo, cuando se lo conté me dijo que lo hiciera así que bueno lo hice. No me arrepiento, siempre quise hacer eso y ahora lo hice por mi mamá.

No sé qué decir, mi papá está vivo, me contó su historia, y la verdad que feo eso de estar más de ocho años en coma, jamás podría imaginarme eso, luego enterarte que tu familia está muerta y que no pudiste despedirte de ellas ya que también creían que estabas muerto. Después de enterarte que tus padres te engañaron, que el amor de su vida si está muerta y que vivió sus últimos años infeliz y maltratada. Eso debió ser una pesadilla. ¿Qué pasaría en tu mente estos momentos mamá? ¿Qué hubiera pasado si estuvieras aquí?