32. ¿Nada... formal?

HOLA!!! EN LO ÚLTIMO DEL CAP ANTERIOR ME EQUIVOQUÉ EN CUÁNTO A LA PARTE EN QUE SELENA LLAMA AL PROFESOR, ASI QUE HAGA DE CUENTA COMO QUE NUNCA LEYERON ESA PARTE...

Ya se que fue un error super estúpido pero a veces se me olvida el hilo de la historia...

..........

Bajé las escaleras con mis manos bien aferradas a la barandilla, el frío de la mañana entraba por mis pies descalzos y mi cabello totalmente despeinado.

De un momento para el otro escuche como unos pasos de acercaban rápidamente, revoltijo de formó en mi estómago y quise correr... pero me mantuve al margen al recordar la promesa que me había hecho a mi misma la noche anterior.

Le di permiso para que pasará pero para mi sorpresa paró de caminar al estar a mi lado; Y si el ancho de las escaleras era lo suficiente grande como para caminar al lado de otra persona sin dificultad alguna, tragué saliva y seguí caminado como si el no existiera.

—Me voy al trabajo —asenti mientras me sentaba en el asiento de la cocina.

—Que tengas buen día —me sorprendí al escucharme como un completo robot.

—Kein no vendrá por sus cosas —me voltee a mirarlo enseguida, el siguió con su cara neutra —porque ya vino muy por la mañana —reveló animado. Tenía una pequeña esperanza.

—Esta bien —volví a darle la espalda mientras le hechaba la leche al cereal.

—Si, es que hace mucho no veía a su novia —un poco de leche se desbordó del plato mientras mi ceño se fruncia.

—¿N-Novia? —hablé mas para mi misma que para el. Se acercó a una de las alacenas, tomó una manzana y la mordió mientras rrecostaba su cuerpo al mesón de mármol.

—Si, realmente no la conozco pero... —antes de que siguiera hablando me levanté de golpe de la mesa —¿que te pasa? —parecía que sus ojos quiseran leer mis pensamientos —¿no vas a desayunar?

Negué mientras tomaba aire no podía ser tan obvia —de repente se me quitó el hambre.

Di medía vuelta hacia las escaleras hasta que le volví a escuchar —¿porque te pones así? —enfrente su mirada y eso me puso más nerviosa.

—De lo último que quiero escuchar es de la vida de un profesor que poco me importa, eso es todo —su ceño fruncido se relajó un poco, y con esto subí rápidamente por la escalera hasta cerrar con llave la puerta de mi habitación.

El reflejo de mi rostro en el espejo hizo que recordará lo que me había prometido a mi misma la noche anterior.

FLASHBACK 

No volvería a darle el gusto a Hero de verme sufrir por alguien como el, no valía la pena. El era un ser miserable que me quería convertir en uno miserable también... y eso no lo permitiría.

FIN FLASHBACK 

miré hacía el perchero, había un bonito vestido azul seda, seguramente Hero lo había puesto ahí mientras dormía, en cierto modo eso era escalofriante pero deje de pensar en ello.

Lo deje sobre mi cama y una idea vino a mi cabeza —Hero quiere que mí vida sea miserable —susurre pérdida en mis pensamientos —pero el profesor también. 

Ambos querían que mi vida fuera miserable. Y yo cambiaría, dejaría de ser esa niñita tonta.

.

.

.

Llegó la noche de la supuesta "reunión" que Hero había planeado, tenía puesto el vestido y un par de tacones no muy alto pero lindos.

Para ser sincera sentía que Hero estaba un poco extrañado por lo poco reacia que había estado con él.

Era un restaurante grande y lujoso, tanto que hasta cierto punto llegaba a impresionarme; la mano de Hero tomó simultáneamente la mía, agache la mirada encontrándome con sus mano sobre las mías.

Volví a mirar a las mesas; inmediatamente identifiqué a mamá y a papá. Solté su agarré del mío y corrí hacía ella, una vez más sentí los brazos de mamá alrededor de mí y fue realmente agradable.

—Hija —apretó mis mejillas mientras me miraba directo a los ojos —¿la has pasado bien? —asenti, aunque fuera mentira.

Miré por breves segundos a papá, el me sonrió pero yo no pude corresponderle, me aleje de ambos y me senté en uno de los lados de las mesas.

Hero se sentó a mi lado y en ese momento una mirada ya muy familiar venía hacía nosotros a pasos lentos pero, desgraciadamente, no estaba solo, sus manos estaban entrelazadas con las de una chica de enorme sonrisa.

—Kein —le saludo Hero.

—Buenas noches—aquéllo fue un saludo para todos mientras le indicaba a la chica que se sentará.

Tomé la copa entre mis manos, la miré de reojo, era algo linda. Le sonreí y ella pareció sonrojarse devolviendome la sonrisa.

—Ella... ell-ella es Lilian, mi novia — notaba como sus ojos trataban de evitar los míos a toda costa.

—Mucho gusto —alce mi brazo, ella se sorprendió pero de igual manera lo estrechó —soy Selena, espero que nos llevemos bien, ¿quién sabe? Hasta nos podríamos volver amigas.

Ella asintió un poco nerviosa, Kein me veía un poco sorprendido —eso sería genial —sonreí, hipócritamente complacida.

—¡Up! Creo que debo retocar mi maquillaje ¿me quieres acompañar Lilian? —ella asintió mientras yo me levantaba, y Kein pareció palidecer de repente tomandola por el brazo.

¡Vaya! Era más divertido hacer esto de lo que pensé.

Efectivamente, me hice la tonta mientras aplicaba un poco de polvo en mis mejillas, ella parecía incómoda y sin saber que decir mientras me miraba a través del espejo.

Di la vuelta y recoste mi cuerpo contra el lavabo —Lilian, preciosa, fíjate que mi amiga y yo hiremos de compras la próxima semana —comenté guardando el maquillaje en mi bolsa.

—Aja ¿y? —su tono era irónico. Levante una ceja pero de inmediato volví a sonreirle.

—Podríamos salir las tres sería interesante —inquiri sonriendole, por suerte ella también sonrió.

—Eso sería muy bueno —asenti.

—¿Hace cuanto estás con Kein? —por inercia miré la puerta del baño, por suerte no había nadie.

—Eh... hace un año, pero cortamos como por tres meses, me llamó la semana pasada dijo que quería intentarlo y yo también lo quería —de inmediato bajó la cabeza. —Bueno, debo volver...