CAPITULO 7

Alicia al saber lo de Myriam la abrazo y apoyó su decisión.

Yohana la consoló y le dijo que dejara todo en manos de Dios.

Las tres se tomaron sus manos.

Estaban cansadas. Pudieron dormir un poco en la sala de espera y se turnaban para estar en la habitación.

Luego Myriam, se acordó y sonriendo, le dijo a Alicia que lamentaba haber interrumpido su apasionado beso con Alejandro.

Que al traerlas al hospital, le pareció muy interesado en ella y que demostraba ser un caballero.

Alicia contenta y avergonzada, le respondió.

- Llegaste justo a tiempo.

Le contó lo sucedido a sus amigas, pensó que Alejandro era como los demás. Había perdido las esperanzas, pero cuando lo vio en el departamento, con las flores. Cambió todo y les dijo.

- Tengo muchos deseos de estar con él, pero quiero esperar. Quiero conocerlo mejor.

Las dos amigas miraron a Alicia y con gestos, aprobaron su decisión.

- Estás madurando, Dios tarda, pero llega. Las oraciones están funcionando. Dijo Yohana.

Las tres rieron.

Alicia deseaba Alejandro, muchísimo, pero también quería una relación sana, un compañero, alguien con quien compartir su día a día y eso aún no lo tenía.

Yohana les dijo que iría a la habitación de su abuela. Que se fueran y descansarán. Que les daría noticias si sucedía algo.

Ese día también irían al hospital, hermanas de la congregación, así que estaría acompañada.

Myriam y Alicia, se despidieron con un abrazo de su amiga Yohana y tomaron un taxi a su departamento.

Alicia revisó su teléfono, tenía un mensaje de Alejandro, preguntando si estaba todo bien.

Ella contesta, que si, que todo está bien. Le agradece y le manda un beso.