15.- Amable conversación en Golden High

RAINER 💥

La volví a besar, y fue lo mejor que pudo pasarme en mi primer día oficial en Silverstone. Amelie me tenía bajo una especie de hechizo y no quería despertar del, con el simple hecho de saber que ella quiere tenerme cerca, logró hacer que todo mi ser cosquilleara y estuviera decidido a permanecer a su lado, a pesar de su advertencia de ser peligrosa.

Después de haber estado en claro, los susurros se detuvieron por completo como si la hermosa chica castaña fuera la cura para ellos, y si es así, estaré tan cerca de ella como me sea posible.

Sigues siendo completamente atrayente Amelie.

La caminata de vuelta Silverstone fue en completo silencio de ambos, los únicos que hablaban eran Janett y Jackson, contándonos de lo que supuestamente quería hablar Russell además de hacer especulaciones sobre la supuesta y misteriosa criatura Steinfield.

Todos ya me habían puesto al tanto sobre este tema, una criatura creada por la familia original más despiadada y que se creía que ahora rondaba Golden Valley. Al llegar a la oficina del profesor, este comenzó a explicarnos los nuevos avances que habían logrado obtener sobre la criatura.

Pasó más de una semana para que pudiéramos poner en marcha el plan de buscar la nueva información. Unas semanas llenas de risas, aprendizajes, entrenamientos, pero sobre todo miradas y roces que dejaban bastante que desear entre la castaña y yo.

Amelie me tenía a su merced, no cabía duda de eso.

Nos subimos a una de las camionetas de la escuela y partimos rumbo a Golden High. Solo iríamos Amelie, Janett, Cameron y yo, pues Leah fue castigada por haberle quemado “accidentalmente” la bata de laboratorio a un compañero, Jackson prefirió quedarse en la escuela, al parecer había algo perturbándolo, pero no podía decir mucho sobre ellos, y el imbécil de Joshua no estaba en condiciones de estar cerca de humanos.

Mientras íbamos de camino, Amelie se inclinó hacia mí—. Y ¿pensabas contarme de tu discusión con Joshua?

—No es algo que le haya tomado importancia, además paso hace más de una semana— le sonreí para calmarla, pero su ceño estaba levemente fruncido.

—No importa cuánto tiempo ha pasado, podría haberte lastimado— su mano se posó sobre las mías.

Otra vez un escalofrió me recorrió la espalda. Últimamente me pasaba mucho eso, al igual que sentir descargas eléctricas cuando nos tocábamos.

—Soy inmune a su compulsión, tal vez también lo sea a sus otros dones.

A pesar de mi respuesta, ella no parecía muy segura. Encerré su mano entre las mías para tranquilizarla y acerqué mis labios a su oreja para susurrarle que todo está bien.

Al llegar a Golden High nos dividimos, Cameron y Janett averiguarían cosas en el patio mientras Amelie y yo dentro del edificio. Todo Golden tenía sus ojos puestos en mí, tal vez sea por la insignia de Silverstone que llevo en la ropa o por el hecho de que Amelie va a mi lado, con nuestros dedos entrelazadas y su cabeza apoyada en parte de mi hombro y brazo.

Vi a Jonah y su grupo de amigos, los cuales parecían no creer lo que veían.

Amelie se alejó un poco de mí, pero mantuvo nuestras manos unidas. —Deberías ir a hablar con tu antiguo grupo. Se nota que mueren por hablarte.

Sonreí. —Estoy seguro que no quieren saber de mí, solo quieren la primicia del chisme— ella también sonrió —. Te aseguró que quieren saber más de ti que de mí.

—Pues que mal por ellos— se acercó más a mi —. Yo hablaría de ti todo el tiempo.

Bendita mierda, está chica me vuelve loco. Loco de remate.

—Pero de verdad deberías ir con ellos. Tal vez puedas averiguar algo, sobre todo si les gusta el chisme como tanto dices.

—¿Segura? — notaba un cambio en ella, como si algo la estuviera inquietando—. Sonará un poco obsesivo, pero no quiero separarme de ti.

Enrolló sus brazos en mi cuello. —Yo tampoco quiero, chico guapo, pero tenemos una misión. Ve con ellos, yo veré que averiguo por otros lados.

Amelie había tomado la manía de llamarme chico guapo, según ella, el apodo encajaba conmigo.

Besé su mejilla lentamente, pero antes de apartarme por completo de su rostro, con una mano hizo girar un poco mi cabeza para estrellar sus labios con los míos por unos segundos. Definitivamente tenemos que hablar sobre nosotros después de esto, esta chica me tiene loco y lo sabe, como también sé que yo le atraigo a ella.

Nos separamos para que cada uno tomara una dirección diferente. Una vez que llegué con los chicos me invadieron de preguntas, y no era para menos, partiendo por el hecho de que llevaba una semana estudiando en Golden y de repente fui transferido a Silverstone, y una semana después de mi traslado vuelvo, pero ahora estaba acompañado de la chica inalcanzable de la ciudad, y para colmo, nos besamos frente a todos.

—¿Y qué te trae devuelta a Golden?, no me digas que extrañas la comida de acá— comentó Mick, un amigo de Jonah.

Todos los chicos rieron.

—Vine por unas cosas a mi antiguo casillero— metí las manos en los bolsillos de mis jeans—. Además, tengo que firmar unos papeles, por mi traslado.

—¿y cómo te trata la escuela de problemáticos ricos? — habló Richard jugando con el lápiz entre los dedos.

Si supieran lo que sé, se volverían locos—. No es nada del otro mundo, pero sus comidas son mucho mejor.

—¡Lo sabía! — celebró Jesse —, pero ahora vamos a lo importante, ¿conquistaste a la princesa de Silver?, ¿tanto la impresionaste en las noches?, ¿o es que también en el día?

—Si, Rainer, cuéntanos como lograste tenerla— le siguió Mick

Sus cejas se movieron juguetonas. ¿Soy yo o estos idiotas quieren saber si Amelie y yo tuvimos sexo?

Definitivamente son neandertales.

—No se pregunta lo obvio, idiota— esta vez habló Richard—. Es obvio Rainer o tener algo bueno colgando, o sabe cómo usarlo a su favor. Logró que la princesa viniera con él tomados de la mano y lo besó frente a todos. Está claro que marcó territorio frente a las chicas de aquí.