Los pensamientos de una joven

Parte III: Para mi maldito espejismo.

Sueños prohibidos

 

Dulce sensación erótica.

Te siento colarte bajo mis sábanas,

imaginado que eres tú

quien toca mis ansias.

 

Estremeciendo mi espíritu.

Primera vez imaginaria,

primer beso apasionado.

Como río recorres

mi cuerpo deseoso de ti,

teniendo tacto de lo prohibido,

y yo probando de tu ambrosía...

 

Rasgando pieles apasionadas.

Desviando tu mirada hacia la lujuria.

 

Envolviendo mi ser

con tu infierno ardiente,

y yo aquí imaginando

en mis mas profundos

sueños que te siento.

 

Más sólo eres

un ser que no existe.

 

—Para mi maldito espejismo.




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