Capítulo 26

Enora Becker

—Buenos días princesa. –dijo James sosteniendo un girasol sentado en la cama, a mi lado y ya con una camisa.

—Buenos días. –dije sonriendo e incorporándome para sentarme.

—Es hora de desayunar. –me extendió la mano.

—Vamos. –dije y le tomé la mano.

Bajamos a desayunar y para mi sorpresa ya todos estaban en la mesa, yo iba feliz con mi girasol. Pero más grande fue mi sorpresa cuando en medio de la mesa me encontré con un florero lleno de ellos.

—Es precioso. –murmuré viéndolo, era simplemente perfecto.

—Como tú.

—Me generan diabetes. –dijo Tam.

—Buenos días Tam, también me alegra que estés bien. –dije ignorando lo odiosa que había sido.

—Lo siento, anoche no pude dormir hasta que ciertas personitas dejaron de hacer ruido, en esta casa las paredes son más delgadas. –abrí mis ojos como platos ante lo que dijo.

—Yo... Eh...-me sonrojé de inmediato y no tenía ni idea de que decir con exactitud.

—Ignórala Nora. –dijo Tom- Habla desde la envidia.

Todos reímos y nos sentamos para desayunar.

—Buen provecho. –les dije.

—Igual. –respondieron ya comiendo.

Maleducados todos que comen y no dicen buen provecho.

Terminamos de comer y nos quedamos un rato hablando en la mesa.

—¿Cuál es el itinerario? –preguntó Tam.

—Nora sal de ese cuerpo. –dijo Tom riendo y Tiago se unió.

Le di un golpecito en el brazo.

—Auch. –dijo sobándose el brazo.

—No te rías de mi organización.

—Lo siento princesa, pero debes admitir que es gracioso. –me dio una mirada divertida.

—Bien, lo admito, es divertido. –dije en señal de rendición- Pero no por ello me voy a reír. –finalicé seria y Tiago me dio un beso en la mejilla.

—Contestando a tu pregunta, Barbie, hoy iremos al lago, creo que es algo obvio considerando que los traje a la casa del lago. –dijo volteando los ojos.

—¿Y ya? ¿No hay lugar por aquí cerca para ir de compras o algo?

—¡¡¡Tam!!! Estas en la naturaleza, se supone que es para que te desconectes. –dije.

—Exacto, apoyo completamente a Norita. –Tom había estado muy de mi lado desde lo de anoche.

— "Ipiyi cimplitiminti i Niriti". –respondió poniendo los ojos en blanco.

—¡Tam! No seas odiosa.

—Pero yo quería salir.

—Ahí está la puerta. –dijo Tiago aguantando la risa- Puedes salir a perderte en el bosque si quieres. –ella lo fulminó con la mirada.

—No te digo nada porque no es tu casa y estoy de invitada. –dijo levantándose de la mesa y subiendo las escaleras.

—Alguien sí que despertó de malas. –dijo Tom- Igual no entiendo de que ruido habla, yo dormí como un bebé.

Tiago y yo nos dimos una mirada cómplice y lo miramos.

—Ni idea. –dijo Tiago- Ya sabes que tu hermana es medio loca.

—Sí, seguro los animales del bosque.

—¿Se imaginan que le salga un oso en la ducha? –rió Tom.

—¿Hay osos? –pregunté alarmada.

—No solecito. –Tiago le dio una mirada reprobatoria a Tom- Él solo está jugando.

—Bueno. –hice una pausa- ¿Subimos?

—Adelántate. –me dijo Tiago.

—¿Me acompañas? –le hice puchero.

—De verdad crees que hay osos ¿no? –asentí- Bien, yo te acompaño.

Me quedé de pie a su lado esperando a que se levantara y le extendí la mano.

—Muy bien princesa, subamos. –dijo tomando mi mano guiándome escaleras arriba.

Llegamos a la habitación y me quería bañar.

—¿Te importaría acompañarme? –él me miro perplejo.

—¿Qui-quieres que me bañe contigo? -¿acaba de tartamudear? Que lindo.

—No tonto, siéntate ahí mientras yo me baño. –le dije y él me miro con decepción.

—Yo que me había ilusionado. –hizo un mohín y le puse los ojos en blanco.

Me quité la ropa delante de él y sentí como me comió con la mirada.

—¿Segura que no quieres que me bañe contigo? –dijo seductor.

—Segura. –me metí a bañar y me di cuenta de que no tenía idea de cuál era el agua caliente- ¿Cuál es el agua caliente? –dije asomando mi cabeza por la puerta de vidrio de la ducha.

—¿Puedo? –hizo un ademán para abrir la puerta y lo deje.

Pero cuando la abrió me tapé por instinto, él me miro y contuvo la risa.

—¿Por qué te tapas? Ya te he visto desnuda y gimiendo. –me sonrojé toda, a veces me sorprendía lo directo que era diciendo ciertas cosas.