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Samantha despertó, era domingo alrededor de las diez de la mañana, tenía algo de pereza, pero por fin logró levantarse de su cama, fue hasta la sala donde su madre veía la televisión.

-Buenos días - dijo Samantha luego de soltar un bostezo.

-hija en la cocina está tu desayuno.

-gracias mamá.

Samantha fue por el desayuno, al verlo sintió un dolor de cabeza, se llevó las manos a la cabeza, en señal del fuerte dolor que sentía, estuvo así un minuto con el dolor, hasta que de la nada se fue, Samantha se le hizo extraño, pero decidió dejarlo pasar y cogió su desayuno, lo llevó a la mesa y comió mientras veía de fondo lo que veía su madre, una pelicula algo vieja.

Samantha terminó de comer, llevó su plato al lavaplatos y ahí recibió una llamada de su amiga Sofía.

-Sam, te necesito, encontrémonos en la escuela a la una de la tarde - dijo Sofia preocupada.

-bien ¿estas bien? - dijo confundida.

-gracias, nos vemos ahora entonces.

-si adiós.

Sofia colgó, Samantha le pareció muy extraña esa invitación tan espontánea,

-¿quién era? - preguntó su madre desde la sala.

-era Sofía me dijo que nos reunamos ahora más tarde.

-Ah está bien.

-Entonces me iré a arreglar.

Samantha fue a su cuarto, entro al baño y se bañó, ya después miró la ropa que se iba a poner, vio un vestido morado, le llamo la atención, así que se vistió con este, luego de esto vio en encima de su cama ahí estaba la navaja, la nueva que había pedido, no recordaba cuándo le había llegado, pero ignoro ese pensamiento y abrochó la funda a su glúteo izquierdo, aseguró la navaja.

Ya estaba lista para ir a encontrarse con Sofía, salió a la sala su madre le preguntó si iba a almorzar, pero Samantha negó con la cabeza, le dijo que aún no tenía hambre, así que se acercó a la puerta, se despidió de su madre y salió de la casa.

Samantha camino por la acera, no habían muchas personas, supuso que estaban almorzando o en la casa descansando, los domingos no era muy transcurrido a esa hora del día, pero igual camino por las calles tranquila, todo estaba en calma desde que él se fue del pueblo.

Samantha llegó al colegio, el cual estaba cerrado, espero a que llegara su amiga, mientras esperaba, una imagen llegó a su mente, no tenía mucho sentido solo era sangre o un líquido rojo, Samantha se asustó, esa imagen solo duró un segundo, pero igual se espanto, no sabía porque la estaba viendo, no le dio mucho tiempo de pensar en eso ya que llego Sofia e interrumpió sus pensamientos.

-Hola Sam - dijo Sofia, se notaba su embarazo, demasiado pensó Samantha, la última vez que la vio ni se notaba.

-Vaya crece rápido.

-Muy graciosa - dijo irónicamente Sofia.

-bien y ¿para que me querías ver?

-vamos sígueme.

Sofía empezó a caminar, Samantha ya sospechaba a donde irían, a un parque de las afueras, tenía ese presentimiento, no quería ir hacia ese lugar.

-¿a dónde vamos? - preguntó Samantha mientras seguía a Sofia.

-vamos a un lugar donde podamos hablar tranquilas.

Ambas pasaron por la plaza, pero Sofía pasó de largo.

-¿por qué no aquí?

-más privacidad, sería mejor.

Samantha dejó de hablar y solo se dispuso a seguir a su amiga, luego de unos minutos caminando llegaron a un parque, era pequeño y estaba muy solo, detrás de él había un gran bosque, estaban en las afueras del pueblo, esto puso algo nerviosa a Samantha.

Ambas se sentaron en una banca, estaba algo descuidada, pero soporto muy bien el peso de las dos.

-¿crees que seré una buena madre? - preguntó Sofía.

-¿que? ¿Qué clase de pregunta es esa? - dijo Samantha en tono de burla, se sintió algo incómoda.

-es una pregunta normal para una chica que pronto tendrá a su bebe.

-Es que no se que responder.

-dime lo que piensas Sam, por favor.

-si claro serás una madre fantástica.

-¿enserio?

-si, tu le vas a dar una buena vida, de eso no tengo duda.

-gracias Sam - dijo Sofia mientras abrazaba a Samantha - lo siento, es que me he sentido rara últimamente, tengo miedo de lo que vaya a pasar.

-todo va salir bien, mira tus padres te apoyan ¿verdad?

-bueno si, al inicio estaban enojados, pero si me apoyan.

-Entonces ahí está, enserio que vas a darle una vida muy buena a tu bebe.

-gracias y ¿Qué quieres hacer? - preguntó Sofía.

-que tal si caminamos por el bosque, ya sabes el aire fresco la naturaleza.

-No lo sé Sam ¿no nos perdemos?

-no como crees no iremos lejos y tenemos el GPS.

-Bien, vamos, pero despacio no quiero caerme.

-claro.

Caminaron lentamente hasta ver el primer árbol, vieron que había un pequeño camino, estaba lleno de algo de vegetación, pero se podía distinguir, Samantha fue primero por este, le seguía Sofia.

fueron por el bosque viendo todo tipo de plantas y una que otra ardilla, Sofía quedó fascinada y aunque estaba algo cansada le encantó el paseo que daban, por esto.

De la nada Samantha paró de caminar , Sofía creyó que le iba a señalar una flor o animal interesante, pero Samantha dio la vuelta y noto la navaja que tenía en su brazo, Sofía se espanto y retrocedió un poco.

-¿Sam? ¿Qué haces?

Samantha no respondió, le miraba sin ninguna expresión, parecía que no estuviera su amiga de toda la vida en ese cuerpo, Samantha empezó a dar lentos pasos hacia Sofía, ella retrocedió.

-Sam, cálmate.

Sofía tropezó con la raíz de un árbol, cayó y miro como la expresión de Samantha cambiaba a una gran y amplia sonrisa.

-Sam por favor no lo hagas.

Samantha se agacho lentamente, vio fijamente a Sofía a los ojos, con la mano derecha subió la blusa de Sofía y quedó al descubierto su estómago, le acercó el cuchillo a este y empezó a juguetear con el cuchillo unas cuantas veces, mientras que su amiga le rogaba que parara, hasta que la apuñaló en en el estómago, Sofia grito del dolor.