Capítulo 10

Ayer me puse a pensar, y me di cuenta de que lo que pasó con Theo, fue un accidente, nada más.

Ahora es un nuevo día, me levanté, hice mi rutina diaria, preparé el desayuno, luego de unos minutos Sabrina se sentó a lado mío.

—Buenos días-dijo— ¿Ya pensaste en que sientes por Theo?

—Sí, no siento nada, todo está bien—confesé.

—Qué bueno, él tiene novia, es mejor que sólo lo veas como tu compañero.

Comimos el desayuno en silencio, al terminar recogimos todo, tomamos nuestras cosas, nos dirigimos al estacionamiento, y subimos al auto para irnos. Sabrina puso música de su banda favorita 5sos, entonces escuché un concierto cantado por ella durante el camino.

—Nos vemos a la salida.

—De acuerdo, suerte en clases—le dije a Sabrina.

Fui a mi primera clase, y como de costumbre me senté a lado de Theo, pero él nunca volteó a verme. Al contrario se veía algo molesto conmigo, toque su hombro, para llamar la atención.

—No quiero hablar contigo-dijo molesto.

—Theo— hice que me vea—quiero decirte que lo paso fue un error, no significó nada para mí.

—Eso no me importa, tú no sabes...

El profesor acababa de llegar, tenemos clase de comunicación y escritura. Por lo que nos dieron unos minutos, para poder concluir, nuestro trabajo grupal.

—Sólo quiero que sepas que todo está listo-me informó Theo. —Lo único que te pido en éste momento es que te alejes de mí.

—Sabes en primer lugar tu no me puedes decir lo que hago, segundo ya te dije fue un accidente nada más que eso, nunca podría salir con alguien como tú—dije molesta.

—Qué bueno porque te recuerdo que tengo novia.

Después de aquella pelea, me quedé dibujando garabatos en mi cuaderno. Hasta que el maestro volvió a dar su materia, la hora finalizó y fuimos a la siguiente clase, la cual Theo se fue a sentarse lo más lejos de aquí.

Pasaron las horas lo único que hacía Theo era evitarme, si yo iba a la derecha el a la izquierda, si me sentaba en la última fila en la primera, para resumirlo hacía lo opuesto de todo lo que hago.

A la salida, me encontré con Sabrina, que me está esperando para irnos, así entre al auto.

—Hola, ¿Por qué la cara de enojó?

—Es Collins, él me tiene molesta, con su actitud.

— ¿Ahora qué fue lo que paso?—preguntó.

—Me pasó evitando todo el día, porque no puede entender que fue un accidente, no hubo ninguna clase de sentimiento, a penas tocamos nuestros labios.

—Tal vez el si sintió algo y por eso está como loco, y se siente culpable—dedujo.

—Yo me siento culpable de darle mi primer beso a alguien que no quiero—admití.

—Hay linda, tranquila ya conocerás a alguien, que te haga sentir todas esas cosas magníficas, que implican amar alguien—confesó.

—Por ahora no estoy interesada en eso. —Admití—además no es como que el amor fuera a tocar mi puerta.

Luego de aquella charla, Sabrina arrancó el auto y nos dirigimos a casa. Al llegar estaciono el auto, y subimos a nuestro departamento. Fui a dejar las cosas a mi habitación, porque después iría a la sala para hacer deberes con mi amiga.

—Sabes me alegra, haber acordado hacer la tarea juntas, sin ti esto sería muy aburrido—confesó Sabrina

—Lo sé, siempre todo es mejor cuando tienes a tu amiga cerca

—Ahora que lo dices, ya que somos amigas, quería pedirte que seas mi modelo para mi proyecto, debo hacer una pieza única para mi clase de diseño—explicó

—Voy a pensarlo—respondí—. ¿De acuerdo?

—Está bien, pero espero un sí de tu parte.

Empezamos a hacer la tarea, hasta que empezó a oscurecer, finalmente cuando acabe fui a preparar algo a la cocina para comer con Sabrina, nos sentamos en la mesa y de repente el timbre empezó a sonar.

—No te preocupes, yo voy a abrir—aviso—Quién sabe tal vez sea el amor de tu vida.

—Está bien, si un chico guapo aparece en la puerta y pregunta por mí. —Empecé a pensar— Seré tu modelo para tu proyecto.

—Genial, y si no yo haré todas las comidas.