Capítulo 13

Capítulo 13

Diario de Klaus parte 4

Miraba a Rob a través del cristal, se veía tan tranquilo y al otro lado, el otro sujeto cuyo nombre no nos quería dar, estaba enloquecido, miraba hacia todos lados, uno no parecía ocultar nada y el otro esperaba vomitar toda la verdad

-vamos hay trabajo que hacer- dijo el teniente Gustav

-bueno hare hablar al tal Rob

-no lo creo

-¿Qué?-dije desconcertado

-ya marcaste al otro, encárgate- entro a la sala de Rob

-con un demonio

Aunque me molesto el hecho ya no había nada que hacer

El rehén, era pequeño y tenía cara de haber visto un fantasma, se encontraba completamente aterrorizado, esto sin duda haría mi trabajo más fácil aun, tome la silla y me senté con toda la calma del mundo mientras mi invitado se desarma el mismo

-por favor, se lo pido- dicen en tono de súplica- tiene que dejarme ir- arqueo una ceja interesado- antes de que el venga

-¿Él?

-el que me pidió que hiciera esto, por favor ayúdeme

-¿te refieres a Rob?-digo muy satisfecho, en mi mente solo imagina poniéndole las esposas a ese gordo

-no, maldita sea…, Rob es la clave, todo está pasando por Rob

-¿Qué pasa?-ya no sabía que pensar, este amiguito tiene algo entre manos- encontramos en la escena una grabadora destrozada, y pegado con cinta un walkietaki, supongo que con eso te dieron la señal para poner en marcha el auto- asentía con la cabeza y solo veía a todos lados como si hubiese alguien más ahí- tranquilo solo somos tu y yo

-Él está en todas partes, podría ser cualquiera

-dime quien te dio la señal

-Adolf, él es o era parte de esto

-dices, que alguien está planeando matar a Rob- pega un grito

-Él quiere a Rob, el matara a otros para ir por Rob, el primero fue solo una llamada de atención

-¿el primero? Te refieres a Ernest-digo más severo

-si-comenta aterrorizado

-¿de dónde salió ese auto?

-era mío

-¿Por qué Ernest está muerto?

-porque él lo quiso, dijo que ya había cumplido su función

-¿Cuál función?

-su rol dentro de la historia

-¿la historia de Rob?

-si- finalmente rompió a llorar, yo estaba desconcertado, la historia simplemente era de locos, pero este tipo claramente le temía a algo, parecía ser cierto entonces que alguien movía los hilos, ahora me tocaba hablar con calma

-escucha, no tienes que estar asustado, te encuentras con la policía, aquí él no puede hacerte daño, y con tu ayuda podemos meterlo tras las rejas, solo necesito que cooperes conmigo

-sí, lo hare, lo prometo- dijo jadeando, deje salir un gran suspiro

-sabes que, mejor tomemos café, ¿te parece?- asentía con la cabeza

Me levante y fui a la cafetera, trataba de analizar todo lo que pasaba y al terminar de preparar el café pase por la sala de Gustav y ambos parecían muy tranquilos, pero luego Rob parecía nervioso; ya no sabía que pensar de él, si ambas historias concuerdan estaremos detrás no de un psicópata sino una persona con poder, libere un suspiro hondo

Pero al entrar a la sala el pánico me invadió, el tipo del auto estaba retorciéndose de dolor, con ambas manos en el pecho y botando espuma blanca de la boca; agitando su cabeza violentamente el tipo se desparramo sobre la mesa-maldita sea- solté sin más y fui hasta el, pero era tarde, se había muerto

Le abrí boca, tenía bastante sangre en la las encías y faltaba una, justo lo que pensé; se había tragado una capsula de cianuro. Un sudor frio recorrió mi cuerpo, sentía miedo, un temor absurdo, ¿su jefe le habrá dado la orden?, ¿alguien más lo mato?, no, no era posible, nadie había entrado a la sala, la cámara podía confirmarlo, le di un golpe a la mesa y fui con el teniente Gustav, irrumpí en su sala diciendo:

-teniente- le hice un gesto para que viniera, no tardo un segundo en levantarse

-¿Qué sucede?, estaba diciendo cosas interesantes

-mire- y le mostré el cuerpo postrado en la mesa, el teniente parecía mareado