Capítulo 16

Capítulo 16

Una visita incomoda

La biblioteca de Folkcop era un edificio de ladrillos sumamente grande y antiguo, estaba en una zona no muy transitada y mayormente el patio frente al edificio era invadido por parejas para pasar el rato

Yo me encontraba ahí porque buscaba a alguien; en mis historias la razón por la que Chambers odia tanto al hombre de negro era porque este mato a su primer amor y si el patrón sigue como creo que lo hace ella está en peligro. Yo buscaba a la bibliotecaria Anna Petrov, ella fue mi novia por mucho tiempo hasta que conocí a Eva, lamentablemente nuestra separación fue poco menos que agradable

La biblioteca tenía tres pisos y no había mucha gente que digamos, entre las mesas se encontraba el escritorio principal y ella estaba ahí como siempre, ese escritorio no había cambiado mucho, era amplio con muchos libros encima y una estatua de una gárgola de unos 45cm, lo único que había cambiado era la máquina de escribir que se convirtió en una computadora

Entonces fue cuando la vi, con sus largos cabellos negros rizado, su nariz puntiaguda, sus labios finos bien pintados y sus pequeños ojos verde esmeralda. No pude evitar estar nervioso hace muchos años que no la veía, tenía miedo mucho a decir verdad, tarde unos segundos pero me arme de valor y fui delante de ella; aunque me quede unos segundos callado frente al escritorio ella solo tecleaba, sin embargo al oír mi voz se detuvo de inmediato

-buenos días – sus dedos que tecleaban a gran velocidad se detuvieron en ese momento y me dirigió una mirada de incredulidad, le hice un saludo con la mano cuando me vio y trate de sonreír; ella al verme se quitó sus rojas gafas

-no puede ser- musito incrédula

-hey, puedo visitarte de vez en cuando

-¿pero tú que haces aquí?

-esa es una excelente pregunta-dije de manera jocosa

-Rob-dijo volviendo a su computadora- lo que sea que quieras, sabes perfectamente que no puedes venir aquí

-así recibes a un viejo amigo

-¿viejo amigo?- dijo alterada- no quiero tener nada que ver contigo, así que por favor vete de aquí

-hey, la biblioteca en un sitio para todos

-pues entonces, toma un libro y lárgate-dijo irritada, sabía que nada que dijese la haría reír así que mejor ir al grano

-escucha-ahora en un tono más serio- necesito que me oigas por favor, estas en peligro- contuvo la risa- hablo muy en serio, dime ¿has leído mis libros?

-con solo leer tu nombre en la portada simplemente los dejo en estantería

-bueno, no importa, te ahorro el trabajo – dije enfocado- hay un asesino en mis libros que mata de maneras escalofriantes, pero eso no es el punto

Ella parecía incrédula como si solo estuviese diciendo estupideces, o quizás me hubiese vuelto loco; aunque en ese punto yo también empezaba a creerlo; tome aire y trate de seguir sin que sonase ridículo

-¿ves noticias?

-aja

-viste al hombre colgado entre los dos postes

-si-dice distraída

-yo escribí eso, la persona que murió es físicamente similar a la que muere en la historia, y no sé si ya salió en los diarios pero hubo hombre atravesado por una cornamenta – ella levanto la vista

-una cosa espantosa

-también lo escribí, el hombre que murió en la historia era el jefe de mi protagonista y era mi jefe en la vida real…- ella trato de no reír

-¿sabes cómo suena?

-sé exactamente como suena, sé que parece que me estoy volviendo loco, pero esto es real, muy real y alguien con recursos lo está haciendo

-y yo que tengo que ver

-el hombre de negro mato al primer amor de Chambers, la empujo a las vías de un tren- ella al fin dejo de teclear, una fría gota de sudor bajo de su frente- Debes tratar de esconderte un tiempo, cualquiera que parezca sospechoso o cualquier extraño que se te acerque podría causarlo, usara cualquiera de las víctimas para asesinarme, dice que viene por mí y ya con la cornamenta lo intento

-entonces- dice aterrada- mejor me mantengo lejos de ti

-precisamente, pero también necesito saber de ti – tome de mi bolsillo un pedazo de papel- ese es el número de mi casa, necesito que cualquier cosa que sientas por más simple que sea, miradas, voces, extraños me lo hagas saber

-pero hay que ver cómo eres- dice ella muy enojada

-¿eh?- digo muy extrañado

-vienes aquí con una de tus locas historias, y lo usas de excusa para volver a coquetearme

-¿espera que?

-viene y me da su teléfono, esto no puede ser, ¿Eva sabe de esto?, ¿Eva sabe que estas aquí?

-¿eso que tiene que ver ahora?

-usas la muerte de dos inocentes para darme un susto de muerte, ¿para qué?, de pronto andas preocupada por mí, que asqueroso eres, llévate tus cuentos a otro lado

-¡por el amor de dios!, no esto tratando de volver contigo

-¡quiero que salgas de aquí inmediatamente!

-¡Anna!

-¡Largo!- cerré los ojos con dureza, lleve mi mano a la nariz

-está bien me iré, pero por favor, ten mucho cuidado

Sin decir nada me aleje, sobra decir que eso fue un desastre, sabía que era una historia absurda pero simplemente no puedo evitar pensar que otro corriese peligro. Me senté a pensar en Anna en las escaleras de la biblioteca