CAPITULO 24 SARAH

Flavio me ha pedido que sea su novia y no solo eso, me ha dado un collar hermoso y me ha traido a pasar el dia en una linda hacienda que rento para los dos, estan maravilloso, despertar a su lado fue tan especial, abrir los ojos y ver la dulce cara de flavio, me he dado cuenta que le gusta dormir hasta tarde estos dias, a mi tambien, pero ultimamente no he estado dumiendo nada bien, pero amanecer con Fla hace que olvide mis malestares.

—¿me vas a seguir viendo a si?

—si, eres mi novio, tengo el derecho de verte cuanto quiera.

—me gusta.

—¿que te gusta?

—ser tu novio.

— oye novio quiero ir a comer, tengo hambre.

—oye novia, iremos pero ya, no quiero que te malpaces, estas muy delgada, deberias ir a un nutriologo para que te de una dieta balanceada.

—¿me quiers engordar?

—no, me gustas tal cual eres, pero su delgadez no esta bien.

—esta bien lo hare, cuando regresemos.

—te acompañare de acuerdo.

Ya estamos en un pequeña fonda, pedimos unos chilaquiles rojos acompañado con huevo, aparte Fla pidio tamales rellenos.

—todo esta delicioso 

—lo esta, el tamal de picadillo riquisimo —le digo.

—a mi  tambien me gusto, aunque me gustas mas tu 

el telefobo de Fla suena, se lo saca de la bolsa, veo que celga la llamada y frunce el seño

—¿por que colgaste?

—es mi ex, ya le expliqe que no volvere pero no entiende, cambiare de numero celular.

—ella aun te quiere —menciono.

—solo se hizo una historia conmigo, pero yo desde un principio le dije que no buscaba nada mas que pasar el rato, y se que se escucha horrible Sarah, pero era verdad no queria nada.

—¿pero ya has hablado con ella?

—si varias veces, te lo prometo, y no solo yo, papa tambien lo ha hecho.

—¿le has dicho que ahora tienes novia?

—no he hablado con ella, me ha llamado pero cuelgo o siemplemente le doy a silenciar, la he bloqueado pero me llama de diferentes numeros.

—esta obsecionada contigo 

—ya me olvidara, por eso estoy aqui y ahora mas que nunca quiero vivir aqui.

—espero que lo haga.

—pero no hablemos de eso cariño podemos ir pasear, al parque que vimos cuando veniamos.

—vamos primero por ua nieve.

—lo que quiera el amor de mi vida.

caminamos tomados de la mano, hasta el puesto de nieves, compramos dos nieves y un mordisco, ya que no pedimos postre.

—centemonos aqui, creo que podemos ir a comprar alimento para las aves

pasamos todo el dia en el parque, alimentamos a las palonas y vimos a los niños jugar, yo nunca he imaginado tener una familia, pero al ver a los padres disfrutar los juegos de sus hijos, me doy cuentaa que es algo que deseo tener, no se si Flavio tambien lo desee, creo que no, por lo que he escuchado,en diferentes ocaciones decir que no quiere una responsabilidad tan grande como tener una familia.

—¿en que piensas?

—¿quieres tener una familia?

Flavio se queda callado por un momento.

—honestamente, yo nunca he pretendido tener una familia, eso de hijos es mucho rollo, lo veo con Orestes, amo a mis sobrinas pero no se si yo pudiera hacerlo. pero por otro lado, desde que te volvi a encontrar,no se a donde nos lleve el destino pero si en un futuro tu quieres ser mi esposa y ener hijos, yo estaria encantado de serlo por que eres a la unica mujer que quiero en mi vida.

—yo tambien Fla, sabes que mi sueño era muy diuferente a lo qu estoy viviendo, es como si mi padre cambio mi destino, yo jamas habria venido aqui si el no me hubiera dejado el restaurante.

—¿nunca lo conociste?

—sis lo hice, cuando estaba pequeña, lo recuerdo, el de dejo algunas cartas para mi, aun no las leo todas pero, en una me contaba nuestro encuentro en el parque.

—¿se vio obligado a separarse de ti?

—su familia, tenia que elegir —digo con un sabor amargo.

siento los brazos de Flavio en mi cintura y su labios rosando mi cuello.

—deberiamos irnos, ya esta anocheciendo.

quisiera quedarme mas tiempo aqui, disfrutar cada  momento de mi vida, tener a Flavio solo para mi, tocarlo, besarlo, mimarlo y hacernos el amor.