07| Fiesta McClaren

Capítulo 07.  

El en coche fue interesante porque solo enviaron 2 camionetas para 12 personas, no fue buena idea, pero nos la arreglamos.  Nos demoramos alrededor de 40 minutos para llegar a una mansión que está ubicada un poco fuera de la ciudad. Es más grande que nuestra casa y nuestra casa es gigante. No soy la única que se queda mirando como tonta la casa desde la ventana de la camioneta, aunque la impresión no me dura más que unos cuantos segundos. 

Sería mejor si Nate estuviera, es un poco aburrido ya que todos están embobados con la casa. 

 Nate desde el aeropuerto se fue a visitar a un amigo según nos dijo, tomó un taxi solo llevándose su mochila, me pidió que le pasara la dirección de la mansión luego, solo asentí y le pedí que si se perdía me llamara. Aunque quisiera saber a dónde iba, no iba a ser metiche. 

—Guao —murmura Aracely a mi lado, asiento tratando de despejar mis pensamientos sobre el castaño. 

—Si, guao —dice Ale sentada sobre las piernas de la mayor de nosotras, yo cargo a Mer. 

Las camionetas se detienen frente a la entrada de la casa, antes pasamos por un guardia de seguridad que custodiaba la reja que impide el paso a la propiedad McClaren. 

Bajamos de las camionetas y siento que puedo respirar, Mer se mira delgada, pero realmente es pesada. Alexa abre la puerta con una sonrisita viendo nuestras expresiones tontas. Entra y se hace a un lado dejándonos entrar por la gran puerta de madera marrón alta con el marco ovalado, espero a que todos pasen para entrar ultima, mis padres conversan sobre lo grande que es la casa, como todos menos Alexa, Pablo y yo. Es impresionante, pero se necesita más de una mansión lujosa para dejarme boquiabierta. 

Alexa lleva sus manos a su boca. 

—¡LLEGUÉ! —grita la pelirroja con todas sus fuerzas.  

Se escucha un silencio antes de unos repliques en las escaleras, una chica con el cabello castaño claro, delgada, alta y con ojos azules llega hacia nosotros, sonríe al ver a la pelirroja. 

—¡Luna! —chilla Alexa antes de ir a su encuentro, se funden en un abrazo. 

Al parecer se extrañaron, me remuevo incomoda sin saber que hacer, los locos Adams están muy ocupados admirando la casa. Anthony trata de que Ro no se baje de sus brazos para curiosear todo, Aarón mira con admiración el gigantesco libreo que se ve si se asoman por el pasillo que asumo va a un living. Aracely fantasea con las telas de las cortinas, Ale con el lujo, Mer con lo grande que es la mansión, incluso la veo sacar una pequeña libreta de su bolsillo, comienza a apuntar mientras admira todo. Mamá mira la decoración, Papá mira a mamá, Andrew los pisos, ni idea de porqué. 

Pablo observa a su novia que sigue abrazada con Luna. 

—Te extrañé muchísimo, prima —dice Luna, suelta a la pelirroja que esta radiante con su gigantesca sonrisa que tiene en sus labios — ¡Pablo! —se acerca y le da un corto abrazo amigable. 

—¿Los demás? —pregunta Alexa. 

—Mamá en el spa arreglándose para la gran noche —rueda los ojos —papá en el bufet, por cierto, ¿cuál de los rubios es Anthony? —pregunta, todos reaccionamos y señalamos al rubio mayor que alza el brazo con el que no está sosteniendo a Ro. 

—Yo —dice. 

—Papá te quiere en el bufet en 2 horas, el chofer te va a llevar —se limita a decir, mi hermano asiente sin rechinar, al parecer ya se lo esperaba —ya que Alexa es una grosera, díganme sus nombres por favor —pide avergonzando a la pelirroja que se pone del color de su cabello, Pablo la abraza para consolarla, pero en sus ojos brilla la diversión. 

—Yo lo hago —murmuro —Sebastián Miller —señalo a papá que estrecha la mano de Luna —Daniella Miller —mamá la atrapa en un abrazo que ella recibe incomoda y tensa. No le gusta el contacto de los extraños, pienso —Anthony Miller y su hija Romina Miller —Ro estira sus brazos hacia Luna que no tiene problema en tomarla en brazos con una sonrisita. Le gustan los niños, debe tener una hermana pequeña —Andrew Miller —mi hermano besa la mejilla de la ojiazul con una sonrisita coqueta, la sonrisa de ella tiembla —Aracely Miller —mi hermana la abraza con efusividad exigiéndole que le diga donde compraron esas cortinas —Aarón Miller —el rubio estrecha su mano dándole un apretón firme, la expresión de él se mantiene seria, odia los extraños —Las gemelas, Alessandra y América Miller —Ale la abraza y Mer estrecha su mano —por último, yo. Azul Miller. 

—¿Color favorito? —me pregunta acercándose a mí, arrugo las cejas. 

—Negro —la comisura de su boca se alza, recibo a Ro cuando estira sus brazos hacia mí, beso la mejilla de mi sobrina. 

—Tenía la esperanza de que fuera el azul —ruedo los ojos, divertida. Estrecho su mano cuando me la ofrece— como Alexa chillo hace un momento, mi nombre es Luna McClaren, mis hermanas están ocupadas en sus actividades, ya las conocerán en la fiesta.... 

Un potente llanto llama nuestra atención, una señora baja con una nena rubia de unos 4 años en brazos, Luna se acerca a las escaleras con el entrecejo fruncido. 

—Lamento interrumpir señorita Luna, pero tuvo una pesadilla —la ojiazul se destensa y carga a la niña cuando la señora se la pasa. 

La niña se calma mediante Luna le va hablando. Sabía que tenía una hermana, era imposible que no la tuviera al odiar los extraños y ser tan seria, tiene una personalidad fuerte por lo que su tipo de personalidad odia a los niños a menos que conviva con uno y la haga receptiva con los mini humanos. 

Una vez la niña se calma se queda abrazando a su hermana. 

—Tenemos visitas —escucho que le dice, la niña alza la vista y sus ojos cafés nos enfocan, sonríe con timidez, tiene la nariz sonrojada y sus pestañas están húmedas por su potente llanto, es una niña preciosa — ella es mi hermanita, Cielo McClaren —presenta la ojiazul. 

—Hola —susurra —bájame Lu —pide, su hermana la deja en suelo y se acerca a cada uno a estrechar nuestras manos, exigiendo saber nuestros nombres. Su sonrisa es encantadora y habla con una claridad no propia de una niña tan pequeña. —Cielo McClaren —se presenta la mocosa, estiro mi mano estrechando la suya.