Capitulo 52

  Una semana se había cumplido desde el día en el que las revelaciones entre Catherine y Lucas se sucedieron y con ello su separación en común acuerdo, la depresión de igual modo sobrevino sobre ambos, la angustia de saberse engañado y el haber engañado a la mejor versión de pareja, a la definición de alma gemela que imaginaron toda su vida. Su terrible equivocación  provoco que la mirada que tenía uno del otro cambiara totalmente y también se vieran diferentes ellos mismos y en lo mucho que cambiaron desde el momento en el que se conocieron. De pasar de ser personas heridas a dos personas, dos individuos que se veían en el ideal de pareja, de nuevo  comienzo, de felicidad.

   El timbre del portero del edificio donde vive Catherine no paraba de sonar, en su casa retumbaba en todo el departamento y el sonido  pitaba sin cesar en los oídos de la joven quien hacía caso omiso a sus reclamos, sin embargo no tenia deseo alguno de levantarse de la cama o incluso dejar la casa.  Pero su insistente visitante no se rindió y en apenas 10 minutos más tarde, el mismo ruido insistente de alguien que golpeaba su puerta logro que se levantase de su designado refugio y dejara pasar a quien fuera que estaba allí para interrumpir su auto flagelación.

—Cariño, pero ¿Qué ha pasado contigo?

  Pregunto con sorpresa Chloe al ver la figura de Catherine tan desmejorada y abatida, a lo que la joven solo respondió lanzándose a los brazos de su mejor amiga y dejando salir un desconsolado llanto. Chloe no comprendía que sucedía con ella, solo pudo dilucidar que se trataba que detrás de todo aquello existiera un rompimiento o eran las consecuencias de que finalmente Catherine se había animado a contarle lo que paso entre ella y su ex novio. Pero no quería conjeturar nada aun, no sin antes hacer que su mejor amiga se calmase y le contara que le sucedía.

  Llevo a Catherine hasta el sofá y la ayudo a que se pusiera cómoda, luego de eso se encamino directo a la cocina, donde preparo dos tazas de té de las cuales, casi obligo a Catherine que la aceptase y la bebiera.

—La tila te sentara de maravilla y te ayudara que te serenes un poco. – comento con voz calma, mientras la veía beber la infusión de a pequeños sorbos – Catherine ¿Te has peleado con Lucas verdad? – Indago mirándola por sobre el borde de la taza que desprendía el vaho debido a la temperatura del agua - ¿Le has contado lo que paso entre tú y el descarado de Zack? – Volvió a asentir, solo que esta vez intuyo que una nueva catarata de lágrimas saldría de su interior y le quito la taza de la mano – tranquila nena, estoy aquí para ti. Ven acá.

  Acercándose más al débil cuerpo de Catherine, Chloe pasó los brazos alrededor de sus hombros y la abrazo con fuerza para que ella sintiera que sea lo que fuera que pasaría de ahí en más, ella estaría a su lado como siempre lo había hecho.

—No puedo creer lo tonta que he sido, Chloe. – Se limpio la nariz con la manga del pijama – lo arruine todo con Lucas, con mi libro, con la editorial, con todo en mi vida ¿Por que soy tan idiota?

—Oye no, tú no eres ninguna idiota. Solo te has equivocado, todos alguna vez cometemos tonterías como esas. Además si somos honestas quien termino provocando ese momento entre tú y Zack fue el mismo que te persiguió por media ciudad hasta obtener lo que quiso.

—No del todo. Porque no volveré con él ni en un millón de años, ya no sé cómo hacer que comprenda que no lo amo.

—Pero lo quieres. Lo sé bien y eso es lo que juega en contra entre tú y Lucas. Lo que deberías plantearte es ¿Qué es lo que en realidad quieres?

  Ese era el gran interrogante ¿Qué quería Catherine? Si sabía que deseaba ser feliz, volver a sentir ese amor loco que te vuelve estúpido, que te hace sonreír cada día a cada hora, que provoca que tu corazón salte como loco, pero por sobre todo que te brinde la seguridad de que puedas confiar ciegamente y en quien poder apoyarte no importa lo que sucediera, aquella persona estaría para ella en cualquier momento. Y ciertamente lo había logrado conseguir con Lucas, casi que sintió que podía tocar el cielo con las manos hasta que todo se le escapo como arena entre los dedos y aquella ilusión de felicidad se desvaneció en el aire. Todo ello porque su cabeza no podía pensar claramente en cada ocasión en la que Zack se presentaba y todos aquellos sentimientos que se mostraban claros con Lucas, se transformaban en un revoltijo en presencia de su antiguo y más apasionado primer amor, y era entonces que el ejercía su poder de influencia sobre ella y su confundido corazón haciendo que el pasado mutuo regrese y se convierta en su presente.

—Lo único que quiero es poder aclararme de una vez por todas. Tienes razón aun quiero a Zack, no he cerrado del todo aquella historia, supongo que como dicen: el primer amor nunca se olvida. Lo malo es que él no quiere irse de aquí.

— ¿De qué estamos hablando exactamente?

—De lo que siento por Zack, no quiere dejarme, deseo con todo el alma dejar de sentirlo tan cercano, dejar de quererlo, pero me es imposible y eso el lo sabe juega conmigo. Todo para lograr que regrese con él y casarnos como lo planeamos desde que éramos unos críos. – Catherine sonaba desesperada, en su afán de sacar de una vez todos sus sentimientos del corazón al confesarlos a su mejor amiga.

—Entonces debemos hacer algo para que de una vez él se decepcione de ti o hacerlo entender lo que pasó entre ambos no volverá a ocurrir, al menos del mismo modo, hacer que ambos superen los sentimientos que los mueve hacia el otro.

—Es tan fácil decirlo – respondió Catherine levantando los brazos dejándolos caer pesadamente a los lados – lo intente, pero al parecer con el nada funciona, tiene un solo objetivo en su mente: yo y un obstáculo en el camino.

—Lucas – dijo en un balbuceo a lo que Catherine asintió. – en ese caso amiga mía, hay solo una persona que urdirá el plan mas infalible para hacer que de una vez él se olvide de ti por completo.