Solo mírame

25- De regreso

Owen Koster Dekker

Observo a Elay, Marck y Dasha jugar con sus primos y sonrió en solo unos dias mis tres hijos se han vuelto inseparables es como si hubieran crecido juntos y eso me llena de satisfacción, ya que tanto Mila como yo temíamos que ellos no se llevaran bien o surgieron celos entre ellos, lo cierto es que hemos tratado de que yo pase tiempo con Dasha y ella con los gemelos a solas para que formemos lazos de padre e hijos.

—Nuestros nietos son felices—musita mi suegra acercándose a mí junto a su esposo, ambos han estado extremadamente felices con toda esta situacion.

Pasaron de pensar que su hija estaba muerta a encontrarla y además que llego con regaño incluido uno que a ellos les hacía muy felices.

—Si todo ha fluido bien por ese lado—musite, sin darme cuenta de lo que dejaba entre ver esa situacion, hacía ya mucho tiempo que había recuperado a mi esposa y aunque hacía lo posible por tratar de que ella confiara en mí de nuevo y se enamorara otra vez me tenia confundido.

Por momentos la veia interesada en mis acercamientos o mis detalles pero luego notaba como se alejaba, sé que su mente está hecha un total caos y aún no sabe co mo comportarse, pues si mi vida dio un gran cambio la de ella mucho más.

—Aun nuestra hija no te permite acercarte—confirmo mi suegro y yo asentí hacía unos dias le había comentado sobre el asunto, le tenía mucha confianza y cuando necesitaba escuchar otra opinión que no fuera de Mason me acercaba a él.

—Por momentos lo intenta pero lo luego simplemente se aleja, tengo miedo que nunca llegue a amarme—digo por fin en voz alta.

Estoy consiente que le atraigo físicamente, pero eso no significa que me acepte, por eso deseo que lleguemos a nuestra ciudad y nuestras casas, que entre a su habitacion en casa de sus padres y vea las cosas que antes le pertenecían.

También me gustaría que viera las fotos que tienen mis suegros de nosotros en diferentes etapas de nuetsra relacion.

—Ella tiene muchos conflictos dale tiempo—exclamo mi suegra mirándome con cariño maternal.

—Eso hare, sabe suegrita si Mila recupera la memoria, le contaré como usted trató de buscarme pareja antes de que sepamos que ella estaba viva y...

—Calla niño, no quiero que desde ya mi fiera me odie por querer verte feliz pensando que ella no estaba en este plano—musita tapándome la boca, lo cual me hace estallar en carcajadas.

Sé que ella lo hacía con buena intensión y por mi bien, pensado en los niños y yo cuando ya ellos no estuvieran a nuestro lado, también está el hecho de que no me querían ver solo el resto de mi vida.

—Tranquila por ahora no dire nada pero sabe que si recupera la memoria deberé decirle la verdad—exprese.

Nos pusimos a conversar del próximo viaje de nuevo a nuestra tierra y de que por el momento estaríamos en su casa, pues aún no he comprado nada adecuado para nuestra familia de cinco.

Aún estábamos planificando que haríamos de manera discreta para ayudar a mi tigresa a recordar cuando vimos a Mason acercarse con su rostro serio y muy molesto.

—Vienen problemas—susurro mi suegro y cuanta razón tenia.

—Señores reunión familiar, tengo noticias sobre el maldito ruso embustero…




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